Parte 66

20 4 0
                                    

A pesar de las tempestades presentes en la vida, siempre queda un camino largo por recorrer. Y volver a retomar la rutina suele resultar estresante e incluso puede llegar a parecer innecesario si no se obtiene lo que realmente buscamos. Pero a pesar de lo difícil que resulte, al igual que investigar el problemático suceso que dejaba a todos los hombres sin dormir, debían continuar con la misma intensidad su día a día.

Nuevamente, los rayos del sol volvían a reflejar los largos pasillos del instituto del señor Kim, y cientos de estudiantes volvían a ingresar a las amplias aulas con los típicos fines de aprender y estudiar nuevos temas.

El tiempo había pasado, y parecía como si todos hubieran olvidado aquel hecho que dejó paralizados a unos pocos. Eso sí, lo habían olvidado o simplemente evitaban hablar sobre ese tema que, en su momento, dejó a todos perturbados y temerosos. Pero claro, ¿a quién no le asustaría que, en su propia escuela, hayan habido asesinatos sin incluso haber encontrado una razón o al culpable? El instituto había perdido a muchos estudiantes tras ese hecho, pero... ¿qué podían hacer? ¿cómo explicarían que esas víctimas sí estaban vivas, y que el verdadero culpable terminó suicidándose en la cárcel por haber perdido a su pareja tiempo antes siendo, además, culpado por la justicia por haber sido él quien la había asesinado?

Los momentos ocurridos al transcurrir los meses resultaban paradójicos y alarmantes, incapaz de que unos jóvenes adolescentes pudieran comprender. Así, entonces, cada persona volvía a retomar sus posiciones: los estudiantes, estudiaban; los docentes, enseñaban; y los directivos, volvían a hacer sus respectivas tareas en la oficina del lugar.

- No puedo creer que con todo lo que acaba de ocurrir actualmente, tengamos que seguir estudiando y comportándonos como seres civilizados fuera de conflictos que aman vivir la vida y que tienen tiempo libre para beber o hacer cualquier otra actividad típica de los adolescentes, es jodidamente frustrante. Yo adoro dormir, ¡pero ahora no puedo estar tranquilo nunca, esto no es normal en mí!

- Te entiendo, yo pienso lo mismo Yoongi.... Cada día que pasa me siento más vacío y vulnerable, no sé si pueda seguir con esto.

- Espera Taehyung, tú nunca vas tan lejos con tus quejas, ¿te encuentras bien? Siempre eres positivo y alegras a todo el mundo, como el profesor Jung. ¿Qué ocurre exactamente?

- ¿Qué más va a ocurrir? Intento ser yo mismo, pero en estos últimos tiempos siento que no tengo la fuerza necesaria para seguir, yo...

- ¿Quieres rendirte? ¿Estás loco?- interrumpió- ¿Acaso crees que Jungkook no está esperando desesperadamente para verte, creyendo que tú lo salvarás?

- Yo...

- Olvídalo, de todas formas debemos ayudar a Seokjin, él es quien acabará con todo... Mientras tanto, debemos continuar con esta nostalgia y sufrimiento hasta no sé cuándo. Carajo, extraño demasiado a Jimin.

- ¿Qué están haciendo en los pasillos?- se escuchó una voz detrás de ellos- La clase empezó hace quince... ¡no! hace veinte minutos. ¿Están intentando escapar?

- Seokjin... ¿realmente tenemos que hacer esto?

- ¡Por supuesto, Min Yoongi! Será mejor que ambos vuelvan a sus aulas de inmediato. Además, tú mismo acabas de admitir que yo me encargaré de todo, ¿no es así? Así que dejen de preocuparse y no piensen mucho. Sé que todo resulta ser más confuso ahora, pero tarde o temprano descubriremos lo que ocurrió. Por ahora, retomen su vida y vuelvan a clases, que el profesor Jung Hoseok los debe estar esperando. ¡Rápido, vayan!

Así, Seokjin les dio la espalda y se dispuso a dirigirse a la oficina del señor Kim, abandonándolos en el lugar. Sin embargo, cuando ambos jóvenes se dispusieron a regresar a sus respectivas aulas, alguien los detuvo.

- ¡Esperen, esperen!- escucharon.

- ¿Seokjin?- preguntó confuso Taehyung, mirando a aquel hombre que parecía haber corrido un largo tiempo- ¿No teníamos que volver a clases?

- ¡Idiota! No es el mismo Seokjin, ¿acaso no te das cuenta que está vestido diferente?

- Oh, tienes razón Yoongi. ¿Qué te trae por aquí, has descubrido algo nuevo?

- Muchas cosas. Pero no hay tiempo para explicaciones ahora. Sólo... necesito comprobar mi hipótesis.

- ¿Tu hipótesis? ¿Acerca de qué?- preguntó curioso Yoongi.

- Acerca de esta escuela. Buscamos desesperadamente la manera de hallar una solución, pero no hemos investigado en el lugar de inicio. Esta escuela tiene la respuesta.

- Espera... ¿Namjoon sabe que estás aquí?

- ¡Kim Seokjin!- se escuchó repentinamente.

- ¿Namjoon?

- Cielos, qué bien que te encuentro. ¿Por qué estás vestido así?

- Él no es...- respondió Yoongi.

- Oh, lo siento, creí que eras él.

- Está bien, de todas formas... ¿por qué me buscabas?

- Quería pedirte algo acerca del trabajo mientras los alumnos estaban en clases, pero hasta que te encuentre...- rió- Por cierto, ¿por qué ustedes no están en clases?- preguntó enojado, refiriéndose a Taehyung y a Yoongi.

- Fue mi culpa, yo los detuve.

- ¿Por qué? ¿Descubriste algo?

Antes de que la conversación continúe, unos débiles brazos tomaron con un gran temblor la cintura del señor Kim. Tras ocurrir esto, todos, asombrados, miraron a aquella persona que parecía muy asustada, intentando buscar protección.

- ¿Kim Seokjin?- preguntó confuso Taehyung- ¿ocurrió algo?

- Yo... yo... ¡He descubierto algo!- respondió preocupado, soltando al director.

- ¿Qué has descubriendo?- preguntó el anterior Seokjin.

- No creo que pueda describirlo, es... ¡no lo sé! Deben seguirme ahora, es importante.

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora