La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 27

Los pasos eran apresurados y enormes gemidos furiosos se podían presentar en las calles de Corea del Sur. Cada vez que la gente lo miraba, quedaban totalmente asustados e intentaban no volver a tener contacto directo con sus ojos. Las expresiones de cada persona que lo podía ver eran cada vez más alborotadas. Todos se alejaban de él, excepto alguien: Kim Taehyung. Yoongi llevaba una mirada seria llena de rencor y odio, dirigiéndose apresuradamente hacia la residencia de la familia Choi. Si bien su mirada era tan penetrante como para parecer el mismísimo asesino, en su interior sus emociones no podían ser controladas. Cuando Jimin se le había presentado la última vez estaba totalmente confundido, pero ahora entendía todo.

Con gran rapidez, llegó a la casa del criminal y se dirigió a ella apretando su puño con fuerza, esperando a "deformar" —según él— a Youngjae. Pero alguien lo detuvo. En el mismo momento en el que estaba por subir las escaleras para tocar el timbre, sintió un brusco tironeo en su muñeca derecha, lo que provocó que gire rápidamente al escuchar una voz que le parecía familiar.

- ¡Ya, por favor, para!- exclamó asustado, y al mismo tiempo grandes gemidos frustrados provenían cada dos segundos de su boca- ¡Sé que quieres hacer justicia con tus propias manos, siempre fuiste impulsivo Yoongi, y lo sé, pero no tienes que hacerlo! ¡Te conozco demasiado y por eso vine a detenerte, soy tu amigo, como lo fue Youngjae antes de que se vaya de la escuela! Oye, escucha...

- ¡No tengo nada qué escuchar Taehyung! En primer lugar, tú fuiste el que decidió ser mi amigo, y en segundo lugar, yo soy dueño de mi miserable vida, y yo decido qué hacer o qué no hacer  con ella, ¿captas? así que ahora vuelve por donde viniste y deja esto en manos de un profesional.

- ¿En un profesional de la impulsividad? No, por favor. Escucha, sé que todo esto es frustrante, yo también fui su mejor amigo y nunca creí que haría algo así, pero escucha... Seokjin sólo lo dijo para aclarar las cosas, y a donde quiera que esté Jimin, a él no le gustaría que hagas algo como esto.

- ¡Pero Jimin está muerto por su maldita culpa!- gritó repentinamente Yoongi, y asimismo empujó bruscamente a su amigo logrando que éste quede boca arriba en el suelo- Lo siento, pero debía hacerlo, no puedes meterte en mis asuntos.

En ese instante, Yoongi se dirigió furioso hacia la casa y tocó el timbre. Esperó un rato hasta que al fin la puerta se abrió. Yoongi, ya con toda su preparación para atacar al asesino, pudo observar cómo una mujer de algunos 45 años de edad abría la puerta. Ella estaba algo —muy— despeinada, y solamente vestía una camisa larga y se podían observar varias marcas rojas y moradas en su cuello. ¿Youngjae se acuesta con gente mayor? Pensó y asimismo se quedó parado en la puerta, sin decir ni una sola palabra.

- ¿Disculpa, buscabas a alguien?

- Oh, sí... Hola- realizó una reverencia- estoy aquí para ver a Youngjae. ¿Ésta es la casa de la familia Choi?

- Esta misma- sonrió- soy su madre, un gusto. No sabía que mi hijo tenía amigos- rió- pero... lamento decirte que él no vive aquí. Hace un tiempo... cuando él fue a otra escuela, decidió mudarse con su amiga... ¿cuál era su nombre? No lo recuerdo, creo que estoy envejeciendo- volvió a reír.

- Oh, bueno, disculpe molestarla. ¿Sabe donde queda la casa?

- Claro, espera un minuto- la mujer se apartó de la puerta y en un corto tiempo volvió a aparecer con un papel en la mano en donde estaba escrita la dirección. Inmediatamente le entregó el papel a Yoongi sin dejar de sonreír, y en ese instante se despidió de él.

Taehyung, que minutos antes yacía en el suelo, se encontró a un costado de la casa esperándolo, y cuando tuvo oportunidad de ver cómo dejaba de conversar con la señora Choi, se dirigió rápidamente hacia él.

- ¡Ey! ¿Creíste que te dejaría solo?

- Déjame en paz- respondió en tono serio y se fue del lugar de una manera rápida logrando que Taehyung pueda perderlo de vista.