La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 4

Pequeña llovizna que inundaba el corazón de aquel hombre apenado. En un grande salón se encontraba el secretario dentro de la escuela.

El lugar en donde los profesores entrenaban a sus alumnos a veces solía ser muy solitario.

Con el centro de la cancha de entrenamiento mojado por las gotas que caían en el suelo, Seokjin se encontraba en un banco alejando de todo su entorno social. Allí, sólo se encontraba él y su mente, o eso creía. No había pasado mucho tiempo desde que decidió estar solo por un momento, pero en toda circunstancia en el que pudiera sentirse solo y bien consigo mismo, era muy especial para él.

Con cierta armonía, Seokjin elevaba sus pequeños auriculares y los colocaba en sus oídos cuidadosamente. Nada mejor que un tiempo personal de relajación. Todo iba bien. Un hombre solitario, en donde sólo era él y su mente. ¿Qué podía salir mal? Tal vez un ruido que provenga en un lugar no muy lejano, despertaba a aquel hombre soñador. Fue un sonido raro, muy raro. Él llegó a pensar que había sido un animal, o quizás todo era producto de su imaginación. En aquel momento no entendía qué pasaba a su alrededor, en su mente sólo pensaba que no tenían mascotas en la escuela, por lo que no pudo haber sido un animal quien interrumpió sus pensamientos de una manera tan espontánea. Cuidadosamente, se quitó los auriculares y se levantó con cierta precaución del banco. Dio un par de pasos y miró a su alrededor. Nada. No había nada, ni nadie. Le pareció raro, pues él estaba seguro que había escuchado un ruido. Dio la vuelta con algo de miedo, y no encontró nada más que la pared. Él solamente se encontraba en aquel lugar tan grande y vacío. Entonces... ¿Fue mi imaginación? Pensaba.

Luego de eso no quiso seguir estando allí, entonces se dirigió hacia el pasillo del establecimiento por donde los estudiantes siempre se encontraban. Nadie. Le pareció extraño, las cosas no parecían las mismas. ¿Dónde estaban los estudiantes? Repetía en su cabeza una y otra vez. En ese entonces no sabía qué hacer, y fue allí mismo cuando se dirigió rápidamente a la oficina del director.

- Permiso- dijo entrando con precaución- Namjoon, no sabe dónde están los estudian...

En aquel instante se detuvo, no había nadie en la dirección, y siempre había alguien. Por un momento llegó a pensar que se encontraba tan solitario como su mente lo rogaba hace un tiempo, pero no podía ser verdad. Con algo de espanto, salió de aquella extraña oficina y miró hacia todos los lados del pasillo. Nadie.

- ¿Hola?- murmuró con un cierto grado de miedo- ¿Hay alguien?

- ¡Oye, despierta!- escuchó repentinamente una voz. No sabía de quién era, ni de dónde provenía. ¿Estaba soñando?

En ese instante, Seokjin despertó. Él se había quedado dormido en el parque de entrenamientos. Con algo de extrañeza, abrió los ojos. Era Jung Hoseok.

- ¡Ven rápido, uno de nuestros estudiantes ha desaparecido, y cuando lo encontramos, lo hallamos muerto!