La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 40

¿Alguna vez se han sentido incómodos por el simple hecho de estar con alguien? En esos momentos, el silencio que se situaba en el auto de Kim Namjoon parecía extremadamente largo, al punto de que ambas personas se encontraran tensas. Poco a poco, pequeñas gotas comenzaban a golpear bruscamente los ventanales del auto, el cual se encontraba en movimiento, en dirección a la casa de Choi Youngjae. Sin embargo, no hubo por mucho tiempo tal silencio, ya que Namjoon se apresuró en hablar:

- Oh, por cierto, ¿por qué quieres ver a Youngjae? ¿lo conoces?

- La verdad, no. En mi mundo no tenemos tal institución, y por lo tanto no conozco a muchos adolescentes, ¿sabes? Sin embargo... quiero verlo. Quiero conocerlo. Es decir, en persona. Claramente yo sabía quien era y lo que había hecho, pero nunca tuve la oportunidad de verlo en persona.

- ¿Y por qué quieres verlo?

- Bueno... quiero estudiarlo.

- ¿Cómo así? ¿eres una especie de psicólogo?- bromeó.

- Perfilador criminal.

- ¿Oh, en serio?

- Sí, bueno... no he tenido mucho trabajo actualmente debido a que tengo que estar aquí. Si no puedo hacer mi trabajo allá, aunque sea quiero hacerlo aquí. ¿Qué fue lo que realmente provocó que asesinara a personas que ni siquiera conocía? No creo que sea por el incidente que ocurrió entre él y la chica, ni mucho menos porque Park Jimin y Jeon Jungkook tomaran su lugar. Esto debe ser por algo, quizás por algo del pasado, y debo averiguarlo. Lo más curioso, es que Youngjae tiene el mismo pensamiento que Youngjae, es decir, del Youngjae de aquí. Entonces, eso significa que tanto aquí como en mi mundo, Youngjae podría haber tenido un problema, o quizás el mismo, y tal vez en mi mundo también sea un posible asesino suelto. ¿Sabes lo que significa, Namjoon?

- No.

- A lo que nos enfrentamos va más allá, debemos ser cuidadosos e inteligentes. Implica mayor trabajo, mayor esfuerzo. No será fácil acabar con él, pero debemos hacerlo, sea como sea. Y eso no es lo único, ya que no debo solamente detener a este Youngjae, sino también al de mi mundo. ¿Te imaginas que él cause daño en mi mundo? ¿O que... él vuelva aquí, para continuar asesinando, a pesar de que ya hayamos arrestado o atrapado al de aquí? Uff... de tan sólo pensarlo, ya me duele la cabeza.

- Seokjin, te ves como un verdadero actor policial- rió Namjoon.

- ¿En serio?- rió junto a él.

- Sí. Y... ¿yo que soy, en tu mundo? ¿a qué me dedico?

- Eres mi esposo y un excelente astrónomo- sonrió.

- ¿Astrónomo? ¡Amo la astronomía!

- Me iba a emocionar, ya que tienen cosas en común, pero como son la misma persona, no me sorprende mucho- volvió a reír.

- No pierdes la carisma, Jin.

- Jin... tus apodos son muy bonitos, Nam. Pero... no quiero serle infiel a mi Namjoon- rió- ¿podrías continuar manejando? lamento distraerte.

- Mmmm..... técnicamente no lo engañas, ya que somos la misma persona. Pero claro, ya estamos llegando a la casa, te avisaré cuando lleguemos.

- Namjoon.

- ¿Sí?

- Sigo peleado contigo... ¿verdad?

- Bueno... las cosas no fueron tan buenas como se esperaron. Es simple de comprender,  ocurrió un incidente y se malinterpretaron las cosas, eso es todo.

- Lo sé, probablemente estoy muy triste ahora.

- Lo siento, Seokjin. Yo... te amo, te amo demasiado y no quiero perderte, eres lo mejor que me pasó, y no sé qué haría sin ti. Lo siento mucho, pero no quiero que te alejes más sin saber verdaderamente lo que ocurrió aquella noche.

Namjoon miró a Seokjin, con angustia y tristeza. Seokjin tragó saliva. Claramente no era un momento cómodo para ambos, pero antes de que éste pudiera responder, llegaron a la casa de Youngjae. Namjoon estacionó el auto a una cuadra de la casa para que no hayan sospechas, y ambos bajaron del auto. Caminaron y finalmente llegaron a la casa. Seokjin gimió, pues al pensar tantas teorías sobre el trabajo que costaría acabar con Youngjae ya lo hacía sentir estresado.

Seguro de sí mismo, avanzó hacia la parte trasera de la casa, y se asomó cuidadosamente a la ventana. Namjoon, al intentar seguirlo, se tropezó con una maceta que se situaba en el jardín de la casa y cayó junto con la planta al suelo.

- ¡Namjoon, podrían descubrirnos!- susurró Seokjin.

- Lo siento, es que... no la vi.

- No dejas de ser Namjoon, mi torpe y tierno Namjoon- sonrió, y al mismo tiempo lo ayudó a levantarse.

Ambos esperaron allí unos minutos, hasta que finalmente pudieron ver a Youngjae desde la ventana. Claramente no sabían cual de los dos era, pero al fin estaba allí. Namjoon, preocupado, se aproximó y le preguntó a Seokjin qué harían a continuación. Ante la respuesta de éste, ambos se quedaron esperando en la ventana, mientras Seokjin miraba fijamente a Youngjae, analizando cada detalle de sus movimientos.