Parte 74

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(Pov Namjoon)

Ya habían pasado tres meses. Tres meses para ser exacto desde el regreso de Jeon Jungkook y Park Jimin. Después de tanto esfuerzo y dedicación, los jóvenes con la ayuda de Kim Seokjin habían vuelto.
Nada había vuelto a ser como antes. La sociedad dio un vuelco enorme.
Miles y miles de periódicos anunciaban el regreso de los "estudiantes de Busan que vencieron la muerte".
Pero no solo la sociedad había cambiando, sino que todos lo habíamos hecho.
Min Yoongi ya no era un estudiante malhumorado, sino que reía todo el tiempo junto a su querido amado, Park Jimin. Y Taehyung tampoco había sido el mismo después del regreso de los chicos. Se había vuelto más fuerte, más seguro y sobre todo, más feliz.
Era algo totalmente increíble de creer. Por lo que tanto habíamos trabajado había llegado a su fin, y todo gracias a Kim Seokjin, donde quiera que se encuentre.
Y sí, digo donde quiera que se encuentre porque después del regreso de los jóvenes no volvimos a saber nada de él. Había desaparecido por completo.
El Kim Seokjin del otro mundo había vuelto a su vida normal, pero nuestro Seokjin aún no aparecía.
Me sentía tan culpable, tan miserable por todo... Si hay algo de lo que estoy seguro, es que nunca tuve que haberle soltado la mano. Desde que lo conocí, siempre ha sido y será la persona más importante en toda mi vida.
Reflexionar estos últimos tres meses me sirvieron muchísimo. Quien ahora se encontraba esperando el regreso del héroe era yo, a quien seguro él despreciaría como bien merezco.
Estos últimos tres meses me habían vuelto loco. Entré en un gran pozo de depresión del cual no era capaz de salir. Estaba muy feliz por todo lo que habíamos logrado juntos, pero creí solo un poco, solo un poco que quizás, las cosas serían diferentes... que quizás el héroe de esta historia volvería de aquella extraña esfera del cual tal vez había sido incapaz de salir. Pero no. Nada de eso había pasado, y aún continuaba lamentándome, mientras las sesiones con mi psicóloga se hacían cada vez más presentes.

42,000 wones.

Se iban sumando a lo largo de las semanas.

15,000 wones más.

Por las sesiones terapéuticas más avanzadas para tratar mi depresión.

Y así fue cada semana.

El instituto Kim&Kim había florecido como nunca antes. La cantidad de estudiantes que querían ingresar era realmente una gran demanda. Nuevos puestos de trabajo se habían presentado en el establecimiento, y nuevos empleados aparecían a realizar su labor de una manera fructífera y eficaz. Todo era perfecto. Menos para mí.

15,000 wones + 4,000 wones por nuevos terapeutas y alternativas.

Efectivamente nada iba bien conmigo, pero nadie tampoco lo sabía.
El profesor Jung Hoseok continuó con sus clases literarias y nuevos alumnos se interesaron en la materia.
Jeon Jungkook comenzó a salir con Kim Taehyung tanto como ambos lo habían deseado después de tanta espera, al igual que Park Jimin y Min Yoongi. Ambas parejas eran realmente tiernas.
Y un director solitario.
Bueno, eso quizás tenga explicación. Supongo que estando o no, Seokjin quizás nunca me hubiera perdonado. Y lo comprendo.
Aunque yo no había hecho nada fuera de lo normal con mi amiga aquella noche cuando nuestra relación llegó a su fin, Kim Seokjin y su mala manía de pensar negativo habían provocado que nada vuelva a ser como antes. Pero a pesar de esas cosas... me sentía muy triste. E incluso culpable. Pero no culpable por haberle hecho infiel, porque nunca le he sido, sino por no haber aclarado las cosas en el momento preciso, y por no haberle creído cuando tuve que haberlo hecho. Lo extraño tanto como mis alumnos extrañaban a aquellos estudiantes. El dolor de mi corazón era muy grande, como una herida incapaz de ser sanada con tantas sesiones terapéuticas...

7,000 wones más.

Sí. Si bien mi empleo había crecido a más no poder, pensé que en cualquier momento terminaría estando en la calle por tanto dinero desperdiciado en sesiones que no me ayudaban en lo absoluto. Solo quería que Kim Seokjin aparezca.
Mi depresión aumentaba día a día. Solo quería que Seokjin vuelva.
Me había mentalizado que tal vez él nunca me perdonaría, e incluso estaba resignado a que ello llegase a pasar. Pero...
Quería verlo.
Quería tener la seguridad de que esté bien.
Quería amarlo...

10,000 wones más.

Como bien dije, estos tres meses habían cambiado más de lo que muchos se hubieran imaginado. Para nadie había sido fácil afrontar tal verdad una vez que todo salió a la luz. Nadie podía creerlo, nadie podía creer que la vida tenía maravillas ocultas tan impresionantes que eran incapaces de suceder.
Pero sucedieron.
Y Jeon Jungkook y Park Jimin volvieron.
Sólo quedaba yo, esperando ilusamente a que Seokjin ingresara por la puerta de mi oficina y que me pregunte cuáles eran las nuevas actividades a realizar, para luego tomar sus carpetas del escritorio y continuar su labor sin ninguna queja, sin ningún desinterés...

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora