Parte 59

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11 de abril, 2015.

BLOG YANG MI

PARTE I

Hola nuevamente a todos. Probablemente estén muy enojados desde mi última publicación. Lamento haber estado inactiva todo este tiempo, pero no estuve pasando unos buenos momentos...
Últimamente comencé a sentir cosas muy fuertes por mi mejor amigo. No daré su nombre aún, espero que me entiendan.
Él es muy divertido, le encanta bromear.
En fin, creo que él también tiene sentimientos por mí, pero aún no estoy segura de sus verdaderos pensamientos.
Como sea, en este nuevo post les hablaré de algo que desde hace tiempo quería...
Hace unos meses falleció mi abuelo, y en estos momentos de soledad que estuve pasando, me puse a pensar en las buenas cosas que vivimos juntos, hasta que finalmente recordé algo.
Cuando era pequeña, él solía leerme libros, llevarme al cine...
Si mal no recuerdo, fue en 2011. Él me había propuesto salir a dar un paseo por las interesantes calles de Hongdae, cuando nos encontrábamos de vacaciones junto con mi familia en una pequeña casa cerca del centro comercial.
Yo accedí a su propuesta, y allí nos encontramos con un hombre... ¿Cuál era su nombre? Bueno, quizás después lo recuerde.
El hombre era alto y con unos bonitos rasgos, parecía extranjero. Él nos recomendó que continuemos por la misma calle por la cual estábamos caminando, y que luego de tres cuadras completas, doblemos a la esquina.
Al principio se nos hizo un poco raro, pues no nos había dicho el motivo por el cual debíamos hacerlo, pero... ¿acaso importaba? Estábamos de vacaciones, conociendo lugares nuevos.
Mi abuelo y yo nos dirigimos por la respectiva calle indicada por aquel sujeto y respetamos las direcciones acordadas.
Cuando finalmente llegamos, encontramos una enorme biblioteca, la cual tenía miles de libros.
Hasta hace unos días continué preguntándome por qué ese hombre quería que vayamos allí, pero no soy nadie para juzgarlo. De todas formas, creo que ya tengo una respuesta.
Cuando le hablé a mi abuelo acerca de lo ilógico que me parecía haber seguido las indicaciones de aquel extraño, él me respondió:

"Hay veces en la vida en las que creemos que todo surge en vano, que todo lo que pasa a nuestro alrededor es insignificante o incluso innecesario, pero no lo es. Todo tiene un por qué.
¿Recuerdas tus estudios del año pasado de literatura? La tragedia establece que todos los personajes de su mundo contribuyen para que finalmente, sea la opción que se elija, todo acabe en muerte y destrucción.
No quiero decir precisamente que haber llegado hasta aquí nos traerá consecuencias catastróficas a nuestra vida, nada de eso.
A lo que me refiero, Yang mi, es que en nuestra vida es importante que ocurran cosas importantes o no.
Quizás para ti éste momento es una pérdida de tiempo.
Quizás cuando comiences a cuestionar más los propósitos de nuestra existencia, es cuando podrás hallar una respuesta.
Ese hombre, en definitiva, tenía un propósito para que lleguemos hasta aquí. De todas formas, aunque sea con fines publicitarios o comerciales, a veces la vida nos atrae a ciertas cosas o momentos para que podamos hallar algo, quizás algo para hacernos abrir los ojos.
Que podamos abrir los ojos a éste mundo que está lleno de sorpresas fascinantes y aterradoras."

En su momento no entendí lo que me quiso decir. Era más joven y estúpida, no me importaba lo que un anciano pueda o no aconsejarme. Hasta ese momento, creí que él no entendía nada de lo que pensaba o me ocurría ya que no teníamos la misma edad para esa clase de comprensión. Sin embargo, estos días pensé mucho y me di cuenta de que él tenía razón. En todo.
Cuando llegamos a esa librería, observamos libros en todas partes, para todos los gustos. Habían libros de hadas, de política, eróticos... Realmente no estaba muy interesaba en leer, no era algo que me llamaba la atención en esos momentos. No obstante, cuando deambulaba por los pasillos angostos, mirando la gran cantidad de libros que se encontraban en las altas estanterías, choqué con un hombre.
Sí, era el mismo hombre que nos había prácticamente rogado que lleguemos hasta allí.
Él sostenía un libro, y sin decir ni una palabra, me lo entregó rápidamente y se fue.
En ese momento me pareció muy extraño, pero cuando mi abuelo se acercó para ver lo que estaba sosteniendo en mis manos, se alegró y me compró el libro rápidamente. Ni siquiera sabía de qué se trataba la trama, pero el hecho de que para él tuviera un libro en mis manos, implicaba que estaba interesada en leer (cosa que rara vez me ocurría).
En ese momento no le di importancia al libro, lo dejé en mi escritorio por un año, hasta que hace unos días comencé a leerlo.
Así que el día de hoy les daré una reseña acerca de ese libro.
Su nombre es "My ideas never have opportunities".

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora