Parte 35

93 17 6
                                    

El viento golpeaba bruscamente los enormes y abundantes ventanales del amplio hogar. Los ruidos —que eran totalmente causados por las feroces gotas que caían en el tejado— sólo lograba que el nerviosismo aumente. Las limpias y delicadas cortinas de la habitación se movían continuamente, escuchando expectante la gran tormenta que yacía en Seúl. El único lugar en donde se escuchaba algo más que no sea el goteo continuo del agua, era en el amplio living de la casa del señor Kim.

Grandes mantas cubrían las piernas de Min Yoongi, mientras que sus manos temblaban al lado de la elegante chimenea sosteniendo una taza de chocolate caliente. El ambiente era relajador para cualquiera, menos para él.

El trauma que poseía al enterarse principalmente de que existían dos mundos sólo lograba que su cuerpo comience a estar cada vez más tenso. Los susurros eran inevitables, pues era la única forma —además del tartamudeo— en la que Yoongi pudiera expresarse y contar todo lo sucedido al director de su escuela y a su mejor amigo.

Si bien la noticia no era mala, pues ni Jungkook ni Jimin estaban muertos, había algo que no calmaba a Yoongi. Pensaba constantemente: "¿Por qué el otro Youngjae, el del otro mundo, se refería a Seokjin y a nosotros de una forma agresiva? Es decir... ¿a qué se refería como bien él decía, a hacernos mierda aún con tantos años de amistad de por medio? Quizás sea por la misma razón, porque no deja de ser Youngjae."

- Todo lo que nos has contado, y además lo que me ha contado Taehyung antes de rescatarte de aquel aterrador sótano, sólo logra que mis ganas de ver a Seokjin aumenten. Seguramente, él sabrá qué significa todo eso. Sinceramente estoy totalmente arrepentido de no haberle creído, pero al ver a ambas personas idénticas hoy pudieron afirmar mis dudas. Lo que te han hecho, Yoongi, fue un total engaño. No puedo creer que hayan tenido la libre consciencia de jugar con tu mente, haciéndote creer que todo estaba bien. Gracias al cielo y a Taehyung, te encontramos. Pero realmente debemos, como obligación, resolver todo esto. Si ni Jeon ni Park están muertos, debemos de averiguar la manera en la que vuelvan aquí.

- Eso es cierto- respondió Taehyung- el problema es... ¿cómo?

Antes de que la conversación continúe en el hogar, el timbre sonó. Fue algo alarmante para los tres, pues creían que quien estaría en la puerta fuera Choi Youngjae. Namjoon, sorprendido, se dirigió a la puerta asustado, pues la lluvia era muy fuerte como para que alguien esté fuera de sus viviendas. Abrió la puerta y alzó la vista.

- Kim Seokjin...- susurró.

- ¿Puedo pasar? Estoy empapado, lo sé, pero llevo mucho tiempo merodeando. La última opción que tuve para encontrar a los chicos fue aquí.

- Y lo están. Pasa, por favor.

Seokjin, pálido y totalmente mojado de la punta de su sedoso cabello hasta los pies, ingresó con un gran temblor en todo su cuerpo a la casa. Él de una vez por todas, había escapado.

- ¡Seokjin!- gritó Taehyung- llegaste en un buen momento, te necesitábamos.

- Lo sé, Seokjin me lo dijo.

- ¿Seokjin?- preguntó confuso Yoongi- ¿Entonces es verdad? ¿Existe otro Seokjin?

- Aquí tienes- interrumpió Namjoon entregándole un pijama para que pudiera estar cómodo. Sin más remedios, Seokjin se dirigió al baño donde más tarde se cambió.- Supongo que debe ser difícil para él, todos en algún momento lo hemos tomado como un loco, y el hecho de que lo hayamos enviado a un hospital psiquiátrico me pareció una terrible injusticia. Sé que estuve mal y no debí de haberlo permitido, y aunque sé que no me perdonará, necesitamos, los cuatro, poder conversar con él acerca de éste asunto.

- Lo sé- respondió Seokjin, saliendo del baño- aquí estoy. Sí, no fue fácil para mí, y tampoco es fácil hablar ahora con ustedes...- miró a Namjoon, recordando el daño que le había causado aquella noche con la joven- Seguramente me preguntarán mil y un cosas, así que antes de que eso ocurra, hablaré de una vez por todas. Cuando estuve en el hospital, si bien mi depresión se hacía más y más grande, me ayudó mucho. Gracias al lugar, de algún modo pude conocerme a mí mismo. Sí, a Kim Seokjin. No fue fácil al principio poder comprenderlo, y hasta ahora hay cosas que aún no me cierran, pero créanme que todo es real. Cuando Seokjin apareció ante mí, en ese momento tan agobiante cuando los síntomas de mi claustrofobia comenzaban a aparecer, pude ver y saber cosas que jamás había imaginado. La razón por la que estoy aquí fue gracias a Seokjin, es decir, a mí mismo de cierto modo. Mientras los pacientes me acompañaban por los eternos pasillos del hospital, tuve la valiosa oportunidad de escapar de una manera rápida y fácil. Yo vestía un traje de médico, como los que ellos usaban. Cuando me dirigí a la salida, noté que el secretario que atendía era yo mismo. Gracias a él, o a mí, que de cierta forma tomó el papel de secretario en el hospital, logré salir de allí sin que nadie me detuviera. Y él, o más bien yo en otro cuerpo completamente igual, con un extraño pero eficaz método, logró que todos los que estaban dentro del edificio crean que mi tiempo como paciente allí había sido un completo error, liberándome de ellos al fin. No teman, nadie me buscará.

- Wooww- respondió Taehyung- eso fue fuerte pero emocionante.

- Como sea, ¿es verdad que las personas del otro mundo aparecen aquí mediante un supuesto sueño?

- Seokjin al principio tampoco supo explicarme, pero la realidad es que sí, y como ustedes tanto buscaban la respuesta, aquí la tengo. La manera de lograr de que Jeon Jungkook y Park Jimin vuelvan, es despertándolos de su profundo sueño.

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora