Parte 58

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Tal como había la habían visto tras abandonarla en esa vivienda, continuaba estando. Nadie excepto los seis hombres que se encontraban allí había ingresado a la casa de la pobre joven que aún yacía colgada de la vieja cuerda.

Por un lado, el hecho de que nadie haya llegado de cierta forma los aliviaba, pues si la teoría de Taehyung era cierta, Min Ho estaría allí en cualquier momento.

El viento volvía a soplar velozmente, golpeando los costosos vidrios de los ventanales de la casa, generando que el ambiente sea tenso y mucho más tenebroso de lo que ya era, pues para todos, no era normal estar tanto tiempo en un mismo lugar con un cadáver.

Las horas pasaban y nadie aparecía. ¿Será que Taehyung tenía razón? ¿Vendría alguien a verla? Las dudas de los hombres se hacían cada vez más presentes, mientras miraban atentos a cada movimiento que podría surgir. No obstante, no estuvieron más horas esperando. Tal como Taehyung había estipulado, alguien había llegado.

Las luces de aquel auto alumbraban la casa en señal de su llegada. Sin embargo, nadie fue a abrirle. Ante eso, la persona que había llegado estacionó el auto y tocó la puerta. Uno, dos, tres golpes... Nadie abrió. La persona comenzó a inquietarse, y de pronto los seis hombres que se encontraban detrás del sofá escondidos escucharon:

- Yang mi, abre la puerta cariño.

- ¡Mierda! ¡Es Youngjae!- exclamó Taehyung.

- Cállate idiota, o nos descubrirá- susurró Yoongi.

- ¿Qué hace él aquí?- prengutó Namjoon en tono bajo.

- Probablemente a ver a su novia. No creo que él sea el hombre a quien estemos buscando- respondió <<el otro>> Seokjin.

- Si mal no recuerdo, en ningún momento Youngjae cambió su nombre, y eso que desde pequeño que fue a nuestra escuela, Namjoon- respondió Seokjin- probablemente no sea él.

- Al fin coinciden en algo- rió Taehyung.

- Son la misma persona, en algún momento tienen que hacerlo- respondió Yoongi- seguramente sus discusiones es una representación de sus conflictos internos.

- Ja, ja, qué gracioso- interrumpió Seokjin.

No obstante, antes de que continuaran hablando, la puerta de la casa de Yang mi se abrió. Youngjae tenía una llave, quizás ella se la había dado, aunque mucho no le había servido pues la puerta de todas formas se encontraba sin cerradura.

Youngjae dio unos pasos mientras exclamaba su nombre. Nadie contestaba.

- ¿...Yang mi...?- preguntó, hasta que finalmente logró verla. Sus ojos entre abiertos mirando hacia el más profundo horizonte demostraban un aspecto triste y abrumador, mientras la vieja cuerda aún continuaba sosteniendo su cuello- Qué carajo... ¿Yang mi?- volvió a preguntar asustado, moviendo el inerte cadáver un par de veces- ¿Por qué hiciste esto? ¿Yang mi? ¡Yang mi!

- Él parece estar sorprendido- murmuró Seokjin.

- Sí- continuó el otro- él está sorprendido ya que probablemente creía que ella lo amaba demasiado como para suicidarse así, ya que seguramente ella no quería continuar apoyando las locuras de su novio. Pero... quizás ella se enteró de que el otro Youngjae ya no puede ayudarlos, y la culpa logró apoderarse de ella. Así, provocó su suicidio para terminar con la culpa y para que su novio recapacite.

- Yo también creo que sea por eso- continuó el director- pero aún debemos saber quién es Min Ho.

- Si Yang mi sólo se relacionaba con Youngjae, es imposible que Min Ho pueda ser su amigo, amante o alguien más- interrumpió Taehyung.

- Taehyung tiene razón- siguió Yoongi- Yang mi siempre fue muy estudiosa y era una muy buena alumna, pero desde que lo conoció dejó todo por él, incluso a su familia.

Los hombres que se encontraban tras el sofá continuaron observando a aquel hombre, quien lloraba tomando con ambos brazos el cadáver de su novia. No obstante, no duró mucho. Un ruido muy alto logró captar la atención de todos allí. Era un ruido muy fuerte, y unas incandescentes luces azules se asomaban por las ventanillas.

- Debemos salir de aquí- anunció Hoseok.

- ¿Policías? ¿Cómo se enteraron de lo sucedido?

- Da igual Taehyung, si entran y nos encuentran, terminaremos en la cárcel. ¡Tenemos que irnos ya!- exclamó Namjoon.

Así, los seis hombres que se encontraban detrás del enorme sofá en la sala de estar de la casa de Yang mi se pararon inmediatamente, y prosiguieron a abrir la ventana de manera apresurada. Sin embargo, el sonido del ventanal alarmó a Youngjae, que se encontraba en la cocina junto al cadáver. Por lo tanto, al oír aquel ruido se dirigió rápidamente a ver lo que ocurría, pero sólo logró visualizar una gran ventana abierta, con el viento haciendo mover la larga cortina que caía del caño que la sostenía. Los hombres habían podido escapar.

Al ver la ventana abierta de par en par, se acercó y miró hacia afuera, pero no encontró a nadie. Un poco asustado, cerró cuidadosamente la ventana, y en ese mismo instante, los policías ingresaron a la casa. No había manera de escapar.

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora