Endlessly || Lashton

Capitulo 2.

Intente sacar el equipaje de la parte trasera del auto, trayendo hacía mi y fue un intento fallido.

-¿Puedo ayudarte?

Ignore la voz femenina por un segundo, seguí luchando con el equipaje cuando caí al suelo con las cosas encima de mi. Y la mire.

-Ma..má.

-Oh dios, Luke ¿estas bien? -corrió hacía mi.

-Sí, pero ¿qué estas haciendo aquí? ..¿cómo?

-No podía dejarte solo, cuando más me necesitas.

Y yo también la necesita, necesitaba su amor maternal. Conmigo. Ahora.

-¿Me das un abrazo? Emboza una sonrisa y yo asentí.

Después de 30 min's llegamos a nuestra nueva casa. Me tambalea por el sueño, haciendo que ella lo note.

-Hijo, es tarde, debes descansar.

-No, debo ayudarte a arreglar esto.

-Luke, yo puedo hacerlo.-frunció el ceño y entonces no insistí más y corrí a la habitación; tirándome en ella por completo.

-Mañana será otro día. -fue lo último que dije antes de caer rendido al sueño.

Al día siguiente:

Mi cuerpo rogaba no entrar a la bañera con agua fría cuando afuera llovía, pero no tenía alternativa. Cada gota congelaba más mi ser, haciendo que mi cuerpo este más tenso de lo normal.

-¡Luke, el desayuno! -gritó desde abajo.

Enrolle la toalla en mi cadera, y busque entre el equipaje.

-¡LUKE! -gritó otra vez.

-Ya voy -alzé la voz.

Cuando estaba listo, baje y pose un beso en su mejilla.

-Buenos dias.

-Buenas.

-Hoy fui a inscribirte a la preparatoria. Tienes que ir dentro de 1 hora.

Cogí un trozo de pan, y tome un sorbo del zumo de naranja, agarre la mochila y corrí.

-¡ROBERT HEMMINGS! -chilló y reí.

Me dispuse a esperar el bus hasta esperar la llegada. Todos susurraban cosas, me observaban de pies a cabeza y reían. ¿Tan mal iba vestido? Traía la gorra que me obsequio Calum en mi anterior cumpleaños 16, los vans, la polera y los jeans apretados. Suponía que todos eran fresas y púse los ojos en blanco, ignorándolos.

Saque la hoja del horario, ''Aula 7-Historia'' Entre, sentadome en el lugar más invisible de la clase. En 2 minutos la gente aumentó y la clase comenzó.

-Bien, cómo ustedes saben, es nuevo año, nuevas cosas y no están en la secundaria, deberían madurar. -fue todo lo que dijo el maestro; se dirgió al pizarrón y antes de escribir la puerta se abrió. -Irwin, Irwin, Irwin- negó con la cabeza y señalandoló continuó- Y esto es lo que pasa cuando pierdes dos años de tu vida. -dijo burlón, mirándolo de pies a cabeza.

-Jajaja, que divertido Steven; culpame, cuando te suban el sueldo.

Y la clase estalló a carcajadas.