Capitulo 9.

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Si era una broma de mal gusto. Debía parar. Porque me la estaba creyendo.

Pero podía recordar que vine a California para los estudios y ahora estaba haciendo todo al revés.

-No. -esbozé.

Se separó teniendo una mirada confundida con una mezcla de enfado.

-Solo me conoces hoy.

-¿Y?

-Que no puede ser, es rídiculo.

-Me gustas y no soy la clase de persona que oculta lo que siente. -frunció el ceño. -Pero puedes hacer lo que quieras. -añadió.

Aunque su declaración de amor, me ha impactado. Jamás en mi vida conocí a alguien tan, ¿como decirlo? Bipolar. Pero ahi estaba, diciendo cuanto le gusta y luego me mandaba a la mierda de manera indirecta.

Supongó que esperaba respuesta. Una mejor que la anterior, pero no se podía. No ahora.

Cuando intente articular alguna palabra para decirle lo tanto que lo sentía, en mi garganta se formó un nudo, evitando que hablará.

-Esta bien, ya entendí -continuó para luego irse.

Era demasiado cobarde como para poder correr y decirle "Sí, nos conocemos hace un día y ya siento cosas por ti". Su sombra se perdió entre la lluvia y neblina.

Sabía que estaba perdiendo una gran oportunidad o solo un tonto enamoramiendo más juvenil. Llegué a casa, como ya presentia, ella no estaba. Eran las 10 de la noche y por fin entró con un paraguas sujetado de su mano y una sonrisa de 》Como la pasaste?《

-Como te fue? -besó mi nuca y me dió un leve abrazo por el cuello.

Estaba leyendo "La última oportunidad" a sí que mi mente captaba lo que decía unos 10 minutos después.

-Bien.

-¿Qué tan bien?

Mi madre era una de las personas más sociables o como yo diria. Entrometidas. Sin ofenderla.

-¿Hiciste amigos?

-Algo asi. -mordí una tostada y continué leyendo.

-¿Es nuevo?

-Qué?

-El libro.

-No, lo saque de unas de las cajas. Estaba en tus cosas. -le enseñe la portada y su rostro cambió por completo.

-Ojala todos los finales, fueran  como ese libro.

-¿David y Shaden vuelven? ¿Daniel se recuperá? Tenía tantas preguntas.

-Mejor, averigua tu mismo.

Bosteze, me levanté y tambaleé mi cuerpo del sueño.

-Encontre empleo.

La mejor noticia del día. No teniamos ni un día aquí, y ella tenía trabajo y a mi, solo me pasaron cosas impredecibles. Corrí a abrazarla y sonrió.

-¿Donde?

-En tu escuela.

Blanco. Más blanco que el papel. Fue el color que se pusó mi piel.

Por esas razones era el "cerebrito" o el "matemácleta" ella siempre estaba ahí. Pero ahora quería ser fatal en matemáticas. Ni siquiera fui a mi primera clase.

¿Un ordinario con una madre de maestra? La primera cosa que se me vinó a la cabeza. Irwin burlandose.

Endlessly || LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora