Endlessly || Lashton

Capitulo 48.

Impresionante. Tengo tantos gestos de alegría que poner en estos instantes. Jamás lograba imaginar esto.

-¿Por qué? -fue lo único que dije.

-Mereces esto y más..-susurro.

Corrió por el mar, dejando sus pies descalzos. Comenzó a rodear el principio del mar con sus pies.

-¿Vienes? -preguntó.

No podía negarlo y hice el mismo acto que él, hasta quedar dentro, en la playa nadando junto a él.

Después de largos minutos, nos tumbamos en la arena.

-¿Por qué merecer esto?

-Tu amor hace que mi cáncer reduzca. Tomo de mi mano.

-Aún si, no lo tuvieras seguiría aqui.

-¿Seguirías conmigo?

-Siempre.

-Eso es mucho tiempo.

Sonreí. Avanzamos hacía la casa donde tenía tantos recuerdos. Cada quien agarro sus zapatos y camino descalzo hasta la gran puerta. De sus jeans rasgados sacó una pequeña llave y abrió.

-Teniamos una casa en la montaña.

-Y ¿qué paso?

-Tuvimos que venderla por falta de dinero.

-Te la compraré. Debere trabajar día  y noche para dartela.

Esbozé una sonrisa al recordarlo.

-¿Cómo?

-Edward..él me adelanto el sueldo suficiente para pagarlo.

-¿Esta comprada por tí?

-Sí, otra vez, es tuya. Tiró las llaves en el buzón.

Todo el lugar se encontraba vacío, el aire entraba fugaz por las cortinas.

Mi pie piso de manera firme el suelo. Nunca terminaría de como agradecerle.

Una de las camas estaba enteriza. Ashton sonrió y emprendió paso a besarme, pasando una de sus manos por la parte superior de mi cintura. Aquella mano despegó vuelo hacía arriba pero en un momento se detuvo. Y me miro.

-¿Puedo? -múrmurro.

No sabía que responder y asentí cabiz bajo. Prosiguió sacando la frágil polera oscura que traía y bajando sus labios dirigidos por mi cuello formando pequeños besos. Jadeé.

Tuve el gran impulso de apretar su cuerpo contra el mío para escuchar sus latidos agitados cerca de mí. Todavia nos encontrabamos al borde de la cama sin hacer nada más que leves tocamientos y ya me sentía excitado.

Jalé de su polera rápidamente para observar sus abdominales formados. Otra vez.

Estaba logrando de como estremecerme, cuando por fin caímos. Yo quede abajo. El tenía el gran cuerpo y yo moría de vergüenza con el mío.

Volvió hacía mis labios.

-¿Qué estas haciendo conmigo, Luke? -marcó en mi oído con voz raspada.

Sentí la corriente de la electricidad vuelta excitación. Sus dedos pasaron por mis jeans y aterrize, teniendo que detenerlo. Aunque no quisiera.

-No..

Me pusó el ceño fruncido. Al parecer estaba un poco agitado y confundido. Como yo.

Pero cosas como estas no deberían pasar, ni en mis mejores sueños.

-Yo, lo siento. Se apartó.

-No. Esta bien. Agarre mi polera, me puse de espaldas y me la coloqué.

-No tienes de que avergonzarte.

-Tu no puedes decir lo mismo, pero no tiene que pasar. Terminé y me giré hacía él.

-¿Por qué? También tenía puesta su polera.

Si le decía que jamás había hecho esto, quizá se hechará a correr de la risa hasta quedar con el estómago ardiendo.

-¿Por qué? -repitió.

-Yo..

Espero paciente mi respuesta. Creo que teniamos suficiente de haber avanzado y algún día llegaría a saberlo.

-Soy virgen.