El Rey Thranduil, Lothíriel, Seregon y los demás elfos de la Guardia Real regresaron al Bosque Verde sin mayores incidentes. Sólo un día el Rey Elfo pudo permanecer en el palacio resolviendo los apremiantes problemas de abastecimiento entre su pueblo. Al día siguiente cabalgó con ambos capitanes de la Guardia Real y del Bosque, y los miembros del Consejo de Guerra, hacia los cuatro puntos cardinales de las fronteras del reino. Allí tenía que supervisar la construcción de las cuatro torres de vigía que había ordenado. Las edificaciones eran prácticamente invisibles para ojos no entrenados, se habían erigido de tal manera que simulaban enormes árboles. Desde éstas podía dominarse las tierras aledañas al Bosque Verde y se tenía una vista envidiable de las cadenas montañosas.
El objetivo de las torres de vigía era contar con una amplia visión de las tierras circundantes, sus movimientos y el posible desplazamiento de fuerzas hostiles. Asimismo, el Consejo de Guerra del Bosque Verde, informado y designado por el Rey Thranduil a tales menesteres, había ideado nuevas armas estratégicas para que constituyera la primera línea de defensa en caso de ataque externo. Además se habían agilizado las comunicaciones con el palacio real a fin de que la información fluyera de manera eficaz. En cada una de las torres había grandes sótanos en los que se almacenaban toda clase de pertrechos necesarios en caso de una incursión bélica.
Cuando se trasladaron a la zona sur del bosque cruzaron por Dol-Guldur, la fortaleza oscura estaba asolada y sus muros derruidos, pero aun así sus torres se elevaban soberbias como recordatorio de la latente maldad que anidaba ahí. El Rey Thranduil volvió a transitar por sus muros negros y herrumbrosos, encontró los vestigios de su último enfrentamiento. Una montaña de cenizas rodeada por oscuras figuras de los Ents muertos. Los capitanes y los consejeros de guerra recorrieron también la tierra infértil de aquél sitio; sorprendidos por la escena y sobrecogidos ante la posibilidad de que la maldad volviera a rebelarse aún con más fuerza que antes. Sin embargo, el valor y la lealtad, era raíz fuerte en sus corazones y no vacilarían en dar sus vidas con tal de deshacerse del yugo de Sauron y sus lacayos.
En el mismo viaje, el Rey Thranduil, los capitanes Seregon y Anardil, y el Consejo de Guerra marcharía a Lothlórien para tratar temas relacionados con la seguridad y la cooperación fundamentalmente. Así que una vez concluida la supervisión a las torres de vigía sus pasos los llevarían hacia la tierra de Lord Celeborn y Lady Galadriel.
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Por su parte, Lothíriel había retomado, con la anuencia del rey, sus actividades como depositaria de la tradición oral de los eldar, iniciando a los pequeños elfos en la historia de su pueblo. Por otro lado, había comenzado a ser preparada para la próxima boda. Ser la futura Reina del Bosque Verde implicaba ser instruida en diversos temas: diplomacia, protocolo, estrategia, comercio, guerra, entre otros. La educación que había recibido de su padre desde pequeña le había facilitado esta nueva responsabilidad. Era un proceso de arduo trabajo y largas jornadas, que sin duda le hicieron respetar y admirar aún más la labor del monarca.
Asimismo Ilmen e Isilion, padres de Lothíriel, iban encargándose de las propuestas para la ceremonia nupcial. Su madre, había comenzado a confeccionar el vestido con las más finas telas de la Tierra Media y su padre se reunía con los miembros del Consejo para concertar las reuniones a las que Lothíriel y ellos debían asistir, una vez que el Rey Thranduil regresara de sus viajes.
Lothíriel además cooperaba activamente con los mandatos del rey para la recuperación del reino después de las últimas adversidades por las que habían tenido que atravesar. Con emoción, cuidaba de Luinil en ausencia de Seregon, la elfa estaba sobrellevando saludablemente el embarazo y la inquieta Eilinel crecía alegremente. No obstante, era difícil para ambas, en especial para Luinil, permanecer tanto tiempo alejada de su esposo.
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LÓBREGA PRIMAVERA
FanficPorque aún de la más infranqueable oscuridad obtenemos algo. Relato inspirado en las obras del Profesor J.R.R. Tolkien. Agradezco a EAMANENUMENESSE por el diseño de la portada para esta historia.