Luna de miel. II

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(...)

¬ ¡¡Scott, qué alegría verte!!. Buenas noches en que puedo ayudarte. ¬ Le pregunta una recepcionista pelirroja que le sonríe como si viniera solo. Y además... ¿Lo está tuteando?, ¿de que rayos lo conoce?. ¿Scott ya ha estado aquí antes?...

¬ Tengo una reservación . ¬ Scott le guiño un ojo, y al momento como si recordara con quien viene, se tensa... Esto ya no me está gustando nada.

¬Deja checo guapo. ¬ Le contesta y se dispone a teclear algo, en el ordenador que tiene frente a ella. La familiaridad con la que le habla me está poniendo celosa, nunca antes me había sentido así con Scott, con ganas de marcar mi territorio, así que me acerco a él y lo abrazo. ¿Celosa yo?, ¿Marcar mi territorio?. Por Dios mujer contrólate, me recrimino mentalmente.

¬ ¿Celosa?. ¬ Me susurra Scott.

¬ Solo cuido lo que es mio. ¬ Lo beso justo antes de que la chica nos interrumpa.

¬ Aquí está tu llave es la... ¬ La interrumpo antes de que termine.

¬ Por favor deja de llamarle guapo. ¬ Hago una pausa mientras pongo mis manos en el mostrador , tratando de parecer intimidante, y prosigo. ¬ deja de tutearlo. Deja de hablarle como si viniera solo. Porque no es así. Deja también de coquetearle, si es que aprecias tu melena roja...¬ Le digo esto último haciendo señas con los dedos como si fueran unas tijeras.

¬ Esa no era mi intención señorita... ¬ Hace una pausa de forma despectiva, esperando que le diga quien soy, pero antes sigue hablando. ¬ Si le hablo así, es porque Scott y yo llevamos mucho tiempo de conocernos, y las veces que a traído a alguien no se queda mucho con ellas. Así que no veo necesidad de recordarla. ¬ Termina de tirar su veneno hablando despectivamente y... Espera, ¿Dijo otras?, ¿quienes otras?. Scott tendrá mucho que explicarme. Me giro para verlo y él está tenso y pálido, no sabe ni que decir. Así que me giro para encarar una vez más a la lagartona, digo a la pelirroja.

¬ Andrea Cooper, su esposa. ¬ Cuando digo esto ella se pone de mil colores.

¬ Oh-hh p-p-perdón. y-yo no sé qué decir. ¬ Contesta en pausas.

¬ No tienes nada que decir, solo respeta el hecho de que no viene solo, y que ahora está casado. Dame nuestra llave y dime qué habitación es. ¬ Le respondo tajante.

¬ Aquí tiene, es la habitación 513. Piso 7.

Sin darle las gracias me doy la vuelta, dejando a Scott con todas las cosas. Se que se quedó con la chica diciéndole algo, pero la verdad ahora mismo estoy muy enojada y no quiero ni verlo, pero por otro lado quiero explicaciones cuanto antes. No suelo ser la típica chica que da escenitas de celos a sus novios, pero no iba a permitir que esa mujer me faltará al respeto de esa forma, y menos siendo ahora, la esposa de Scott. La esposa... que raro suena eso. ¿Andrea Cooper?, hahaha. Vaya, y pensar que cuando Scott me dijo que quería que llevará su apellido le dije que no, que quería quedarme con los míos, y a pesar de ello, acabo de hablar como si, sí lo tuviera...

La habitación es muy mona, es una suite, bastante amplia y con un balcón con vista al mar. No esperaré a que Scott suba, voy a darme una ducha y después ya hablaré con él.

20 minutos después ya estaba saliendo de la ducha, como no me metí con ropa porque Scott se quedó abajo con mis maletas, salí con la toalla enredada en el cuerpo. Esperaba que Scott ya estuviera aquí, pero no es así...Que raro.

Le marco y en cuanto contesta no le doy oportunidad de hablar.

¬ ¿Dónde estás?. ¿Por qué no has subido?. ¬ Mi tono de voz es alto, se nota cuan enojada estoy, pero no me importa.

¬ Creí que necesitabas tu espacio.

¬¿Mi espacio?. Lo que necesito es que subas tu trasero hasta acá, y me des respuestas. ¬ Antes de que pueda contestar, le cuelgo.

(...)

¬ ¿Qué demonios te pasa Andrea?, ¿Por qué te comportas como niña chiquita?. ¿Por qué precisamente ahora?... ¬ Entra furioso y gritando.

¬ ¿Que qué demonios me pasa?. No, ¿Qué demonios te pasa a ti?. ¿Ya has estado aquí antes y no me lo dijiste, por qué?, ¿Quienes son esas otras ehhh?...

¬ No se que te pasa, todo el día has estado de mal genio, incluso durante la boda. ¿Es que ayer, antes de la boda, paso algo de lo que aun no me he enterado Andrea?. ¬ Mierda, estoy tensa y se que el se esta dando cuenta, ¿Sabra...?. No, no puede ser, Katty no se lo dije, y Trevor... Lo dudo. ¿Entonces...?, No, no, ya deja de hacerte historias.

¬ Tu eres el que ha estado así Scott, no entiendo que rayos te pasa, y contesta a mis preguntas con respuestas, no con más preguntas. ¬ Le espetó furiosa.

¬ ¿Sabes que?, es mejor que nos calmemos y hablemos en otro momento. ¬ Y sin decir más se va a dormir al salón que es parte de la suite. Y me deja con la palabra en la boca. Nada me exaspera más, que haga eso... Así que trato de ignorarlo y calmarme un poco, busco entre mi maleta un camisón para dormir y me lo pongo.

(...)

Estuve leyendo "Obsesión" de Jodi Ellen Malpas, durante 15 minutos tratando de relajarme. Pero no lo conseguí, así como tampoco he conseguido conciliar el sueño. Ojala se tratará sólo del cambio de horario, pero se que no es así. Me duele que Scott me oculte cosas, pero no puedo obligarlo a que me las diga, no cuando yo también tengo secretos con él. Esto no era lo que esperaba para nuestra luna de miel... 2 semanas, espero que nos sirvan para arreglar todo y que no hayamos cometido un error al casarnos...










¿Qué es lo que oculta Scott?. Si quieres averiguarlo sigue leyendo...

Dos Hombres, Una Elección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora