¿Quién es ese niño?. II

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¬¡HOLAAA!. ¬Brinco al escuchar esa voz.

Me doy la vuelta para ver de quién se trata y... ¡Esa voz! ¡Esos ojos!...

¬¡Hey Hola!. ¬Le sonreí.

¬¿Jugamos?.

¬¿A qué?. ¬Le pregunto arqueando una ceja.

¬A las escondidas.

¬Pero aquí no hay muchos lugares en donde esconderse, además, ¿No se supone que no debes de estar aquí?. ¬Enarque una ceja.

¬S-si bueno... Es-esque...¬Comenzó a hablar entrecortadamente. ¬Mi papi no me deja, pero tu no vas a acusarme, ¿O sí?. ¬me pregunta temeroso y con la mirada agachada.

¬Mirame. ¬Agarre su barbilla para levantar su mirada. ¬Yo no te voy a acusar con nadie, pero no es bueno que estés por aquí porque si te ven te van a regañar.

¬No me verán. ¬Me susurra viendo a todos lados.

¬¿Cómo lo sabes?.

¬Tengo escondites y pasadizos que nadie conoce, solo yo. ¬Me dice muy orgulloso de él mismo y me hace sonreír.

¿Escondites? ¿Pasadizos?... ¡Vaya eso si que me interesa!, quizá si me los muestra pueda escapar por alguno de ellos...

¬¿Puedo saber en donde?. ¬Le pregunté intrigada.

¬No. ¬Negó con la cabeza.

¬¿Por qué?. ¬Le pregunté con el ceño fruncido.

¬Porque si se los enseño se va a ir y ya no jugará conmigo. ¬Contesta triste.

¬Chico listo ¡ehh!. ¬Enarque una ceja.

¬¿Que le paso en el brazo?. ¿Le duele?.

¬Me caí y me duele solo un poquito.

¬Mmm yo también me caigo mucho, mi nana dice que es porque soy muy travieso.

¬¿A sí?. ¬Enarco una ceja.

¬Sí, una vez estaba en la cocina y tiré toda la harina del pan en el piso y Clara la que cocina; me empezo a corretear y me salí al jardín y rodee hasta caer al lago.

¬¡Dios mio! ¿A un lago?.¬Pregunte sorprendida y más por la calma con la que hablaba.

¬Sí, pero se nadar. ¬Me dice quitado de la pena.

¬Bueno menos mal, sino habría ocurrido algo muy feo.

¬Mmm sí, pero mi papi dice que no me pasa nada malo porque soy un milagro.

¬¿Un milagro? ¿Por qué?. ¬Le pregunto con curiosidad.

¬Por que dice que cuando nací... ¬Se escucharon pasos acercándose. ¬Tengo que irme. ¬Salió corriendo y no se por donde se metio pero desapareció.

¬¿Hablaba con alguien?. ¬Me pregunta el guardia que manda a todos los demás.

¬No, solo estaba... estaba cantando, si eso, cantando. ¬Trato de sonar convencida.

¬¿Segura?.

¬Claro, ¿Con quién sino, platicaria?.

Asintió con la cabeza y me dijo que ya entrará a mi hábitación.

(...)

He pasado una semana más en este lugar, lo único que ha mejorado es, que esta ultima semana e estado con ese pequeño niño del cual aún desconozco su edad y su nombre, no se quien sea su papá, pero como él lo pinta como su héroe seguro que es un buen hombre, aunque no entiendo cómo es que están en un lugar como este lleno de maldad. Ese niño ha sido mi alegría, nos hemos visto sin que nadie sepa, jugamos a las escondidas, atrapadas, nos hacemos pequeños retos, nos contamos historias. Pero siempre que le hago una pregunta importante algo pasa que se tiene que ir antes de que nos descubran juntos, es por eso que no se su edad, su nombre, quien es su papá, que hacen aquí o más cosas importantes.

Dos Hombres, Una Elección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora