Después todos pasamos la tarde ignorado a Katherin cada que quería llamar la atención, incluyendo Trevor, que estaba más en su teléfono que con ella. Todos los demás estábamos riéndonos y tomando fotos de recuerdo. Sin duda ellos serían amigos con los que me gustaría seguir en contacto, incluyendo a Scott aunque no creo que en una relación, o no lo se. Todo podría pasar.
¬Creo que ya es hora de volver, vamos a cenar. ¿Qué dicen?¬Preguntó Elizabeth. Todos dijimos que sí. Y llegando a Pachuca nos dirigimos a uno de los Restaurantes de Tacos Mexicanos, donde pasamos más ratos agradables platicando, y escuchando la música a todo volumen que sonaba en todo el restaurante. Katherine ya estaba callada, al igual que sus amigas. Incluso me sentí mal porque ellas estaban incómodas y nadie las metía en sus conversaciones. Pero como me dijo Isamar, ellas solas se lo buscaron. Cuando termine de cenar me excuse para salir al tocador mientras los demás terminaban su cena. Estaba en el espejo del baño aplicándome labial, cuando mis ojos se encontraron con los de él.
¬¿Qué está haciendo aquí?, es el baño de muj...¬Antes de que pudiera terminar de hablar, él ya estaba cerrando con el seguro la puerta. Mi corazón comenzó a acelerarse. Sentía la sangre fluir por todo mi cuerpo, mientras él me sostenía la mirada a través del espejo. Cuando se alejó de la puerta para acercarse a mi, me gire, y antes de darme cuenta, ya estaba a mi lado besándome, era un beso desesperado, con pasión y desenfrenado. Cuando busco mi lengua lo deje. Nuestro beso fue profundo y muy excitante. Nos separamos solo para tomar aire. Lo aleje otro poco para separarme de él y verlo a los ojos.
¬¿señor Beckett?¬Esto es desconcertante, sus ojos están llenos de deseo, al igual que los míos. Puedo sentir crecer su polla a través de sus pantalones.
¬Cállate y besame Andrea. ¬ Era una orden, fuerte y clara. No pase desapercibido que me tuteo y me llamó por mi nombre de pila. Antes de poder contestar ya me estaba besando de nuevo, me mordió el labio inferior mientras me besaba, después entrelazo nuestras lenguas de nuevo, y antes de que se apartara de mi, succione su lengua de forma erótica, imaginando que era su polla la que tenía en mi boca. Se separó de mí y los dos estábamos jadeando.
¬Joder nena me pones muy duro. Quiero follarte ahora mismo hasta que te vengas gritando mi nombre. ¬¿Por qué todos los hombres quieren que termines gritando su nombre?, pfff, como sea. Podía sentir lo dura que la tenía, mientras me alzo para sentarme en el lavabo abriéndose paso entre mis piernas y marcando circulos con su cadera, restregando su erección contra mi sexo. Sus palabras me tenían excitada a más no poder. Jamás había experimentando las sensaciones que estaba teniendo por todo mi cuerpo. Nunca había deseado tanto a alguien. Solo podía pensar en que quería que me follara aquí. Ni siquiera me importo que estábamos en un baño público y que podían escucharnos...¿Y si pueden...?. La sola idea de pensarlo me excito más aún.
¬¿Te gusta esto nena?, ¿Te estás imaginando que alguien puede oírnos?, ¿Eso te excita cierto?. Puedo verlo en tus ojos preciosa.¬ "Nena", "Preciosa", esos apelativos tan cariñosos me estaban volviendo loca, al igual que cuando pronuncia mi nombre. Con esa voz tan gruesa y masculina...
¬Trevor por favor. ¬ Le dije jadeando mientras nos seguíamos besando, y él seguía restregando su erección en mi sexo. ¿En verdad estaba suplicando para que me follen?. Esto sí que era nuevo para mi. Nunca me había comportado así en el sexo.
¬¿Por favor, que nena?. ¬ Tenía esa voz ronca y sexy que con sólo escucharla ya estaba más que mojada. Pero enserio, ¿Que quería que dijera?, ¿Que me folle?. Jamás he hablado de forma tan sucia a la hora de follar, y no es como que las conversaciones de mi mente cuenten.. En realidad sólo tenía sexo sin hablar. Este hombre, está cambiado todo mi juego desde que lo vi por primera vez. ¿Quiere que le suplique ?. No pienso hacerlo.
¬Púdrete. No te voy a rogar. ¬ Mi voz sonó poco convincente y demasiado baja. Quería parecer segura y fue todo lo contrario. Pero no me importo lo empuje y me baje del lavabo para dirigirme a la puerta e irme. Antes de que pudiera abrirla él puso su mano. Me cargo sin ningún esfuerzo, y me coloco de nuevo a donde había estado sentada. Alzo mi vestido hasta mis caderas y de un jalón reventó mis bragas de encaje negras, que salieron volando al suelo. El sonido que hicieron al romperse resonó en las paredes. Algo demasiado primitivo que me excito. Sólo escuchaba el latido de mi corazón, mis gemidos y los de él. Metió un dedo a través de mi sexo. Lo sacó y lo metió de nuevo, repetidas veces, mientras me seguía besando.
¬uuhmm¬Gemí de todo el placer que estaba sintiendo, sentí terminaciones nerviosas que no sabía ni que existían. Saco sus dedos haciéndome gemir de desaprobación por la falta de contacto. Lo cual lo hizo sonreír de satisfacción. Lo que más me sorprendió es que ahora lo tenía entre mis piernas, su lengua aterciopelada parecía experta mientras lamía mi sexo, buscando el punto exacto, donde antes habían estado sus dedos entrando y saliendo. Ahora era su lengua la que me estaba dando placer.
¬Por favor, por favor. ¬ Aquí estoy nuevamente suplicando por ser follada, sus dedos y su lengua son perfectas, pero quiero sentirlo a él, en todo su explandor dentro de mi.
¬¿Por favor, que nena?. ¬Volvió a decirme el muy cabrón.
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Dos Hombres, Una Elección.
RomantikLo que Andrea Garcia pensaba que sería un fin de semana tranquilo, termina siendo una salida de antro con sus 2 mejores amigas. Con lo que ella no cuenta es que al conocer a dos hombres su vida está a punto de cambiar. Scott Cooper un sexy abogado e...