Dos Hombres, Una Elección.

Clínica.

No se en que momento nos quedamos dormidos, pero, me despertaron unos quejidos. Abrí los ojos y, me fije que Scott estaba teniendo una pesadilla.

¬¡Perdoname Sus, perdoname!. ¬Gritaba y las lágrimas cubrían todo su rostro, estaba temblando.

¬Cielo despierta, es solo una pesadilla. ¬Acaricié su torso desnudo para que despertará y, él se sobresaltó  despertando, dando un brinco fuera de la cama.

No recuerdo haberlo visto así antes, tenía la respiración acelerada, cuando prendí la lámpara de noche pude ver lo pálido que estaba, caían gotas de sudor por todo su cuerpo, su respiración la estaba tratando de regular. Jamás lo había visto tener una pesadilla. Probablemente se deba a que anoche me lo contó.

¬¿Estás bien cielo?. ¬Pregunte con cautela.

¬S-si, lo siento, no se que me paso. ¿Qué hora es?.

¬Las 4 de la mañana. Vuelve a dormir.

Negó con la cabeza. ¬No podré. Voy por un vaso de agua a la cocina. ¬Asenti y el salio de la recamara.

Tardó aproximadamente 10 minutos en regresar a la habitación. Ya estaba más calmado.

¬¿Te encuentras mejor?. ¬No volteo a verme, asintió con la cabeza y se acostó dándome la espalda.

Eso me dolió, creí que ya habíamos arreglado eso de la confianza.  Pero, claro, no puedo exigir, yo aun no le hablo de Emett. Si no va a hablar, así lo dejaré por el momento. Me acerque a él y lo abrace por atrás, agradecí que no me alejara y que se aferrara a mi agarre. Así nos volvimos a quedar dormidos, hasta que dieron las 8. Yo tenía que ir a la clínica y, Scott, a un tribunal a la resolución de un caso muy importante por lo que me dijo anoche...

¬Andrea llamó la señorita Rigth, ayer después de que te fuiste, me pidió que si podía cambiar su cita para hoy a las 9 am, que porque, tiene que salir de la ciudad esta misma tarde. Y como la cita de esa hora la cancelaron le dije que si, espero no te moleste.

¬Claro que no, todo está bien. ¿Será la primera consulta, cierto?

¬Así es. ¬Asintió.

¬Bien, en cuanto llegue haz que pase.

Estaba en mi ordenador viendo el expediente de Right, cuando llamaron a la puerta.

¬Adelante. ¬Conteste.

¬Buenos días doctora, espero no le moleste mi cambio repentino de cita. ¬Saludo Right.

¬Para nada, adelante, pasa, pasa. ¬ Dije señalándole el sillón para que tomará asiento. Ella sin dudarlo se puso cómoda en seguida y se recostó en él.

¬¿Cómo te sientes?. ¬Pregunté comenzando a tomar nota en mi tableta.

¬Supongo que mejor doctora.

¬¿Supones?. ¬Pregunté alzando una ceja.

¬Mi información no fue tan acertada como creí. ¬Contestó arrugando el entrecejo.

¬Se más específica.

¬No estaba comprometido.

¬¿Eso es bueno, no es así?. ¬Le dije mientras la observaba y ella negó con la cabeza.

¬Casado. ¬Dijo en un susurro.

¬¿Casado? ¿Qué quieres decir?.

Se incorporó mirando hacia la nada, se que eso no es bueno, porque, en ese estado las personas con TOC, pueden cometer locuras de las cuales después pueden arrepentirse. Guardó silencio por unos segundos, como pensando que es lo que va a decir.