Ahora me doy cuenta que muy una total ilusa de pensar que sabría jugar el juego de Trevor, pensé que no iba a enamorarme en el trayecto.
Pero, ¿Qué mujer en su sano juicio no se enamora de un hombre que le habla bonito? Un hombre que ve por una hija que no es de él y aun así la trata como si fuera suya, un hombre que todos los días te dice lo hermosa que te ves, un hombre que se preocupa por sí ya desayunaste, si ya comiste, si ya cenaste... Un hombre que cuando estas enferma o incluso en tus días; hace todo por complacerte y cuidarte. Un hombre que te provoca los mejores orgasmos de tu vida y que no solo te folla, sino que, te hace el amor hasta que pierdes la noción del tiempo... Él dice que es solo sexo, pero yo no lo creo así.
Y si, ese mismo es Trevor. ¿Cómo quiere que no me enamore? No sé en qué momento perdí... Sé que él se ha dado cuenta pero disimula a la perfección porque no me ha dicho nada sobre el tema.
Verlo dormir es muy lindo, es el único momento del día en que puedo observar sin que lleve el ceño fruncido o sin que esté enojado o estresado por cualquier cosa, mientras lo veo dormir puedo observar su semblante relajado y eso me gusta.
Me acerco a él para acariciar su mentón y se revuelve, me detengo para no despertarlo pero él es más rápido que yo y entre sueños me pega a su cuerpo y jadea, puede sentir el bulto que se ha formado entre sus piernas, lo único que nos divide de estar piel con piel es su bóxer y mis bragas...
Con cuidado trato de safarme de su agarre y me quito las bragas y le bajó el bóxer... Me meto debajo de las sabanas y empiezo a mover mi mano arriba y abajo en su erección que está creciendo cada vez más, me agacho un poco más y pasó la punta de mi lengua por todo lo largo de su pene en movimientos circulares y puedo escuchar como empieza a gemir, meto su polla en mi boca y succiono metiendo y sacando su miembro de mi boca, él lleva su mano a mi cabello y lo jala de arriba a abajo controlando ahora él lo que estoy haciendo...
¬¡Joder!. ¬Gime con voz ronca aun adormilado y sonrío porque sé que le está gustando.
Aumento mis movimientos, saco su pene de mi boca y lo masturbó con una mano mientras acaricio sus bolas con la lengua...
¬¡Ahhhmmm!, no pares... ¬Jadea.
Una vez más vuelvo a meter su polla en mi boca haciendo movimientos circulares con la punta de mi lengua cuando lo saco, después lo vuelvo a meter hasta el fondo de mi garganta, es demasiado grande y no me cabe todo pero hago el intento, trato de aguantar las arcadas porque sé que él está demasiado excitado y eso provoca mi propia excitación, siento mi sexo palpitar pidiendo atención... Gimo cuando tengo su polla dentro de mi garganta y eso manda vibraciones por todo su pene, siento como palpita y se hincha, ya está a punto...
¬¡Para preciosa, para!. ¬Jadea Trevor pero no le hago caso y comienzo a succionar más fuerte y mover mi cabeza arriba y abajo más rápido hasta que siento un liquido espeso y caliente en mi garganta y me lo trago todo, tiene un sabor salado y peculiar, pero me gusta, me gusta probar a Trevor...
¬Como me gustaría que así fueran todas mis mañanas. ¬Me dice Trevor con voz ronca recuperando el aliento mientras me jala hasta subirme a su pecho.
Comienza a besarme de forma apasionada y al mismo tiempo me nalguea incrementando la excitación que tenía hace un rato, sin dejar de besarme mete un dedo en mi sexo y me hace gemir, cuando lo hago aprovecha para meter su lengua en mi boca, y comienza un baile de lenguas. El beso está subiendo de nivel, mi piel se está erizando de excitación, siento la sangre de mi cuerpo bombear más rápido, mi corazón late desenfrenado y se escuchan los gemidos que salen de ambos.
Trevor mete 3 dedos en total en mi sexo, los mete y los saca moviéndose dentro como todo un experto... Busca esa parte donde solo él ha sabido llegar e incremente mi excitación, empiezo a sentir un nudo de nervios formándose en mi entrepierna, con su otra mano pellizca mi clítoris...
¬¡Ahhum!. ¬Jadeo.
¬No te contengas preciosa, vente para mi... ¬Me susurra Trevor entre besos.
Después de otras estocadas con sus expertos dedos dentro de mi y con los otros pellizcando un poco mi clítoris me dejo ir sintiendo mis oídos zumbar, me siento como en el limbo, tengo la vista nublada...¬Trevor. ¬Gimo su nombre cuando explotó. Esto es la mejor sensación del mundo.
Cuando abro los ojos Trevor saca los dedos de mi sexo y se los lleva a la boca chupandolos eróticamente.
¬¡Uhhm! Me encanta como sabes, es una combinación de fresas y sal... ¬Me susurra provocándome.
¬Es todo un provocador señor Becket.
¬Pero si quien me ha levantado con una mamada ha sido usted señorita Garcia. ¬Me dice divertido.
¬Bueno si no le parece no volverá a suceder señor Becket. ¬Me hago la dolida llevándome una mano al pecho.
¬¿Estas loca?. Ha sido la mejor mañana que he tenido, nunca me habías despertado así.
¬¿Te gusta?.
¬Me encanta preciosa. ¬Me dice volviendo a besarme.
¬Bueno pero es hora de levantarnos, tu vuelo sale pronto.
¬Lo sé. ¬Me dice con pesar. ¬Como me gustaría quedarme y follarte como dios manda, pero si lo hago no llegaré a tiempo a Nueva York.
¬Bueno pues entonces es hora de que se levante y se arregle señor Becket. ¬Me levanto de la cama poniéndome una bata que tenia a lado de la cómoda. ¬Iré a ver que su desayuno esté listo mi señor. ¬Le guiño un ojo y salgo corriendo del cuarto.
¬¡ME LAS PAGARÁS CUANDO REGRESE!. ¬Lo escucho gritar entre risas mientras salgo corriendo.
Se que le pone mucho el que lo llame "Mi señor" ¿Por qué razón? No lo sé, pero cuando quiero provocarlo solo digo esas dos palabras y él ya es mio...
CONTINUARÁ...
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Dos Hombres, Una Elección.
RomanceLo que Andrea Garcia pensaba que sería un fin de semana tranquilo, termina siendo una salida de antro con sus 2 mejores amigas. Con lo que ella no cuenta es que al conocer a dos hombres su vida está a punto de cambiar. Scott Cooper un sexy abogado e...