Dos Hombres, Una Elección.

Sorpresas. II

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En cuanto Jerome y Dominic llegaron se sorprendieron al verme, aunque ya sabían que estaría aquí creo que fue algo epico sus caras de sorpresa y, si así, se pusieron ellos; no puedo esperar a ver la cara de los Cooper.

Pensé que sería algo incómodo estar cerca de ellos, pero la verdad es que Katt tenía razón, son muy divertidos. Después de platicar con ellos 10 minutos en casa de Katty, cada quien se subió con su respectiva pareja de esta noche a los autos.

Dominic tiene un precioso auto deportivo color gris. Y bueno, la verdad es que Dominic se ve muy guapo, no le había prestado atención antes. No es como que sea un adonis pero tiene ese no se que, que nos gusta a las mujeres. Una voz varonil, es alto (Bueno en realidad todos son más altos que yo) aunque no mucho porque con los tacones de plataforma de 20 cm solo quedo un poco más alto que yo, tiene una piel muy bien cuidada, es de tez blanca, se ve muy joven, aparenta menos años de los que tiene, también,  tiene unos ojos color marrón con unas pestañas de envidia, unos labios que... ¡Mierda Andrea controlate!.

¬¿Le gusta lo que ve doctora?. ¬Me hablo con una voz juguetona y seductora.

¡Maldición! Estoy segura de que estoy como un tomate, totalmente roja de la vergüenza porque me haya cazado comiéndolo con la mirada...

¬Yo... eh... ¬No sé ni qué decir, siento hirviendo mis mejillas.

¬A mi la verdad es que si me gusta lo que veo. ¬Quito la mirada de la carretera para darme un repaso que puso mi piel erizada, ¡Si yo me lo comí con la mirada, en definitiva el gano desnudandome con la suya!...

¬¡Hace mucho calor! ¿No?. ¬Dije algo nerviosa, bajando un poco el vidrio del coche.

¬Quizá sea tención sexual y no calor. ¬Me dedico una mirada con demasiado deseo...

¬Ah. ¬Fue lo único que respondí.

Nunca había estado con él tanto tiempo a solas, llevamos a penas 20 minutos de camino y nos faltan otros 20. Me siento incomoda, no cachonda y de eso estoy completamente segura. No pensé que fuese tan directo, literalmente me esta queriendo decir que quiere follarme...

¬Debo confesarle que me sorprendí mucho cuando me entere que su boda fue falsa... ¬Rompió el silencio incomodo que estaba entre nosotros, aunque, más bien creo que se torno todo más incómodo, no es como que me guste hablar de eso y menos con alguien que apenas y conozco. Y creo que él pareció entenderlo. ¬No es que quiera meterme en su vida privada, o quizá, un poco. Sabe que siempre me gusto y creía que yo a usted, hasta que me enteré de que iba a casarse.

¬Mmmju. ¬Sonreí irónica.

¬¿Sabía que su boda iba a ser falsa?. ¬No quería contestar pero por otro lado se que es bueno hablar con alguien y, quizá hablarlo con alguien que no me conoce me haga bien, es tener una opinión desde otro punto de vista.

¬No, no lo sabía. Me entere hace poco de que lo fue.

¬¿Por eso dejamos de saber durante meses de usted? Por cierto, supe que ibas a ser mamá cuando desapareciste, por lo que veo ya nació. ¿Que fue? ¡Y felicidades!. ¬Lo sentí sincero, pero no es como que pueda fiarme de todos, ya no.

¬No fuer por eso. Es una niña y gracias. ¬Mis respuestas fueron cortas y tajantes.

¬Imagino entonces que es por las nuevas de Scott Cooper. ¬Me dijo en tono serio.

¬¿A qué se refiere?

¬¿Como? ¿Aún no lo sabe?. ¬Me observo por el rabillo del ojo con demasiado interés.