Dos Hombres, Una Elección.

Libertad. III

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Desde ayer después de mi conversación con Trevor, no he vuelto a verlo. No estuvo en su casa así que desayune, comi y cene sola... La verdad es que me siento como una intrusa en esta casa, espero poder irme pronto. Ya ni siquiera se me hace raro el que Trevor desaparezca de la noche a la mañana, creo que ya se le hizo costumbre hacer eso conmigo...

Hace una hora que vino a despertarme la ama de llaves Josenid, creo que así se presentó, es una mujer joven, no le calculo más de 30; no le puse mucha atención a su presentación porque me puse muy feliz cuando me dijo que mi hijo llegaba al medio día...

Estoy ansiosa por volver a ver a Emett, aunque antes no pasaba mucho tiempo con él por la distancia no dejaba que pasara más de un mes sin visitarlo. Así que 5 meses... pff fueron una tortura.

Bueno... Quizá después del cumpleaños de Elisey no tanto. ¿Cómo estará? apenas llevo un día sin verlo y siento que algo me falta. ¿Me extrañará como yo a él? espero que sí, aunque... es un niño, así que supongo que me olvidara conforme pasen los días y los meses...

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¬¡MI NIÑA!. ¬ Corrió a darme un abrazo muy efusivo en cuanto me vio.

¬¡MAGGIE!. ¬En cuanto estuve en sus brazos me solté a llorar.

No solo por las hormonas del embarazo, en verdad la extrañe. A mi mamá la tengo muy lejos así que ella es como una para mi aunque también la veo poco, al menos, la he podido ver más que a la mía.

¬¡¿Como estas? ¿Te hicieron daño? ¿Donde estabas?... ¬Me bombardeó de preguntas mientras ambas sollozamos. Y cuando se separó de mí y me vio... ¬¡Madre de Dios!... ¿Estás embarazada? ¿Es de Scott?. ¬Abrió los ojos de par en par por la sorpresa.

¬¡No! me comí un pastel entero de fresas. Y sí, si es de él. ¬ dije sarcásticamente mientras me reía y ella me dio un empujón de hombros.

¬¡Si serás!... ¿Cuanto tienes? ¿ya sabes que va a ser? Emett se pondrá celoso...

¬¿Donde está Emett? no lo veo. ¬Le pregunté recorriendo el recibidor con la mirada.

¬¡Ya viene mi niña!... Esta... Esta...¬Se puso nerviosa.

¬¿Esta...?

¬Con su papá... Mi niña perdón, él muchacho dijo la palabra lluvia, así que pensamos que tu ya le habías dicho que Emett era su hijo pero... ¬Dijo las palabras casi corriendo para que yo no la interrumpiera, aunque insegura y con voz temblorosa.

¬¡Eyy! ¡Tranquila! No pasa nada Maggie, ustedes ya han hecho mucho por Emett y por mi, ¿Supongo que en algún momento tendría que enterarse o no?. ¬Le sonreí para que se tranquilizará y ella sonrío aunque aun nerviosa.

¬Si mi niña. Ya te habiamos dicho que tenias que decirselo. Ve el lado bueno de todo lo que pasó.

¬¿Y cual es ese lado?

¬Que ya podrás presumir a tu hijo y tenerlo contigo, y que además, Emett podrá tener a su papá.

¬Si bueno... No se si me gusta esa parte. ¬Le conteste dudosa.

¬¿Y por qué no?. ¬ La voz masculina y ronca a mis espaldas hizo que mi cuerpo se tensara. Me gire para contestarle.

¬¿No te han dicho que es de mala educación espiar conversaciones ajenas?. ¬Enarque ambas cejas de forma retadora y puse ambos brazos en mis caderas.

¬¿A sí?. ¬Enarco una ceja. ¬Pues te recuerdo que estás en el recibidor de mi casa, si quieres un lugar más privado puedes irte a otro lugar. ¬Estaba totalmente serio y cuando dijo "Mi casa" hizo mucho énfasis.

Y ¡Auch! Eso me dolió, pero no iba a demostrarle cuanto me afectaron sus palabras, total, estaba aquí temporalmente. Le agradezco muchísimo que me haya sacado de ese lugar pero eso no significa que vaya a dejarme pisotear por él ni por nadie.

¬No te preocupes. ¬Le conteste lo más relajada que fuí capaz de aparentar. ¬ Dime en donde estamos y así puedo irme hoy mismo a mi casa... con mi hijo. ¬Hie énfasis en esto último.

¬¿Estás loca?.

¬¿Perdón?

¬¿Crees que voy a dejar que te vayas con mi hijo? No, no, estás muy equivocada. No voy a permitir que te lo lleves cuando están en peligro. Mira, si tu quieres irte pues vete, pero sin Emett, no voy a dejar que lo pongas más en peligro por tus estupideces.

¬¿MIS ESTUPIDECES? ¿ENSERIO?. ¬Le grité furiosa. ¬¡En primer lugar te recuerdo que Emett es mi hijo!, no te las vengas a dar de héroe a estas alturas. ¡Si yo me voy mi hijo se viene conmigo y punto!. Y en segundo lugar el hecho de querer ayudar a una niña no es una estupidez. ¡ESTUPIDEZ ES LOS QUE SE HACEN A UN LADO Y DEJAN PASAR ESE TIPO DE SITUACIONES QUEDÁNDOSE CALLADOS!.

¬¡Mi niña tranquila! No es bueno que te pongas así en tu estado... Y están asustando al niño con sus gritos. ¬Maggie trato de tranquilizarme.

Ella tiene razón, no es el momento para discutir esas cosas, además lo que haya hecho o no tratando de ayudar a Gali no es de incumbencia de Trevor, no tiene porque meterse.

Aunque por otro lado él tiene toda la razón, si me voy con Emett lo estaría poniendo mucho más en peligro, pero tampoco pienso volver a separarme de él...

¬Tienes razón Maggie. ¬Me calme y le quite a Trevor de los brazos a Emett y me gané una mirada amenazadora de su parte que ignore. .

¬¡Hola mi amor! ¿Cómo está mi príncipe adorado? ¿Me extrañaste? ¡Mami te extraño mucho mi bebé!... ¬Llene de besos a mi hijo, él asintió y no dejaba de sonreír mientras lo alzaba y le hacía cariñitos.

¬¡Mamá! ¡AMO!.

¬¡¿Qué dijiste mi vida?! Vuelve a repetirlo ¿Sí?. ¬ Me emocionaron mucho sus palabras que volví a llorar pero de alegría. Lo mire a los ojos.

¬¡Mamá amo!.

¬Yo también ¡TE AMO! mi rayito de luz...

No se si mi hijo ya camina o no, la verdad aun no quiero averiguarlo. Me subí con él en brazos a la recamara donde pase la noche, no he dejado de abrazarlo, mimarlo, decirle cuanto lo amo y el que él también me lo diga y me de besitos es lo mejor que me ha pasado desde hace mucho.

Quede de hablar con Trevor después de comer aunque no tengo ganas de hacerlo se que tenemos muchas cosas de qué hablar y que aclarar...

CONTINUARÁ...