Libertad.

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~La vida infringe los mismos contratiempos y tragedias tanto en el optimista como en el pesimista, solo que el optimista las resiste mejor. ~ M. Seligman.

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Estoy caminando por el inmenso jardín de este lugar, mientras observo a Elisey jugar con Drako; el perro dálmata que le regaló su papá en su cumpleaños.

He perdido la esperanza de salir pronto de este lugar, los meses han avanzado y nada... Cuando pasó el primer mes después de llamar a Trevor; creí que las cosas mejorarían pronto, pero no a sido así. Llevo ya 5 meses en este lugar y contando que ya tenía 8 semanas de embarazo cuando llegue aquí... Calculo que quede embarazada por enero durante mi luna de miel y, que me aliviare a principios de septiembre, en unos dos meses aproximadamente y que seguiré aquí para entonces. Y eso, si no deciden matarme después de que dé a luz...

Al menos me alivia saber que desde el cumpleaños de Elisey, él convenció a su papá, para que me dejara salir a jugar con él todos los días, así puedo tomar aire fresco y no estar encerrada y deprimida dentro de 4 paredes. La verdad es que no he intentado escapar; quizá sería estúpido hacerlo porque a mi alrededor solo hay bosque, pero si de verdad quisiera huir ese no sería impedimento para mi.

¿El problema? Me encariñe demasiado de Elisey. Siento como si tuviéramos una conexión especial y no me atrevo a lastimarlo, él es solo un niño...

También extraño mucho a Emett, al menos, me alegra saber que Nathan y el señor Charly no han dado con él.

¬¿En qué piensas Andy?. ¬Observe a Elisey mientras se sentaba en el pasto.

¬¿Por qué?.

¬Estabas llorando.

¬¡¿Ahh sí?!. ¬Toque mi mejilla y me di cuenta de que estaba húmeda. ¬No es nada pequeño.

¬¡Que soy un niño grande!. ¬Exclamó mientras rodaba los ojos exasperado y eso me dio risa.

¬¡Sí, sí, perdón!. ¬Le dije alzando ambas manos.

¬¿Estabas pensando en tu hijo otra vez? ¿Lo extrañas mucho?.

¬La verdad es que sí, demasiado. ¬Sonreí triste. ¬ Quizá ya camine y no pude estar con él para compartir ese momento, tampoco lo estoy viendo crecer...

¬¿Y por qué no estás con él?.

¬Porque no puedo, estoy aquí y no puedo irme.

¬¿Entonces por qué no lo traes aquí contigo?. ¬Me pregunto con el ceño fruncido y pensando.

Se veía tan inocente con cada gesto que hacía, no le conteste ¿Qué podía decirle?; ¿que un hombre y su papá me tenían aquí secuestrada? no podía decirle eso, tampoco podía tener aquí a Emett, sería ponerlo en peligro y ya suficiente tengo con tener en peligro Harper y eso que aun no nace mi hija...

¬Es complicado Isey... ¬Le sonreí y él asintió yéndose a jugar nuevamente con Drako; su perro.

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Estaba dormida y sentía que alguien removía mis sabanas, ¿Las sabanas?... me incorporé de golpe e intente abrir poco a poco los ojos para ver en la oscuridad, tenía a alguien frente a mi pero aun no lograba distinguir su silueta hasta que hablo...

¬¡Preciosa!. ¬Me susurro y me quedé en shock.

¬¿Viniste?. ¬Pregunte sorprendida.

¬Te dije que vendría por ti...

¬¿Cómo entraste?. ¬Lo interrumpi aun sin creer lo que mis ojos estaban viendo.

¬¿Enserio? Vengo por ti y lo único que quieres saber es; ¿como entre?. ¬Dijo riendo y negando con la cabeza. ¬Es una larga historia, perdón por tardar tanto las cosas se complicaron mucho... y además tenemos mucho de qué hablar y tienes cosas que aclarar.

Dos Hombres, Una Elección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora