Bella.
Después de muchas, muchas, pero muchas burlas tanto a mí como a James, al fin todos se tranquilizaron y se pusieron serios.
O al menos lo más serios que pueden estar tratándose de ellos.
—Bien, al grano.—Digo. Coloco los codos en la mesa y entrelazo mis manos para poder recargar mi barbilla.—¿Qué es lo que tienen?
—Sabes que soy amigo de Jophiel, ¿no?—Astaroth pregunta. Asiento y él prosigue.—Él me informó que ninguno de los ángeles está metido en esto, o al menos no los arcángeles.
—Sin arcángeles poderosos en el bando contrario tenemos una clara ventaja.—Suelta Jake.
—No...—Interrumpo.—No la tenemos si no los tenemos de nuestro lado al cien por ciento.—Todos me prestan atención y continuo.—Si, tienes razón, Astaroth. Ellos no están metidos en esto, pero, ¿qué me asegura que no lo estarán en algún futuro?
—Entiendo tu punto, Bella.—Giro mi cabeza y localizo a Belfegor el cual ahora sostiene a su ahijada. Él me da una media sonrisa y yo se la devuelvo.—Los quieres dentro de la guerra, ¿o me equivoco?
—En lo absoluto. Si ellos están involucrados de nuestra parte, ahora sí tenemos la ventaja.
—No querrán.—Leviatán niega con la cabeza rápidamente y suelta una risa sin emociones.—Ellos se creen mejor que los demás, dudo mucho que quieran ayudar a los demonios sus "más grandes enemigos" a una guerra que ni siquiera les pertenece.
—No se trata de pertenecer.—Lucifer aclara.—Se trata de una guerra que nos involucra a todas las criaturas por igual: ángeles, demonios, sirenas, hadas... ¿Creen que si los brujos oscuros nos derrotan se quedarán así como así? No.—Niega con la cabeza y bufa.—Buscarán más poder, su avaricia los controla por completo. Ninguno de nosotros está a salvo, más bien, nadie lo está.
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Averno: Los Cuatro Jinetes
Paranormal¿Qué estás dispuesto a hacer para sobrevivir? ¿Le venderías tu alma al Demonio? ¿En quién confías? ¿Quiénes son ellos cuatro? ¿Por qué Dios no te escucha? Hay miles de preguntas sin respuestas concretas, sólo recuerda una cosa: Lucifer no siempre...