James.
Han pasado varias semanas desde que nos informaron que hay traidores en el reino. Semanas que, para mí y Taylor, han sido demasiado estresantes.
El vientre de Taylor se ha comenzado a hinchar, así que Lucifer nos presionó para una boda lo más antes posible antes de que el embarazo sea demasiado notable. Bella se ha encargado de aconsejar y a informar a Taylor sobre nuestras costumbres y reglas. Lilith —para sorpresa de todos—, se ha hecho una buena amiga de la loba y hasta se ha ofrecido para elegir su vestido.
Hoy será la boda.
Y, mientras tanto, yo he estado peleando con el maldito "Traje Real" desde que Carlos lo trajo.
—Te dije que tenías que medirtelo antes de escogerlo.—Murmura él desde mi cama.
—Cállate, sólo...un poco más...—Me remuevo y doy pequeños saltos.
—Ahí ni siquiera va la mano, James.—Coloca ambas manos en su frente y murmura algo sobre yo siendo un pésimo padre.
—¡Hey, qué yo seré un buen padre!—Refunfuño y lo miro mal.
—Si, claro...—Rueda los ojos y ríe burlonamente.
La puerta se abre y por esta entre Jake, seguido de Antares, Tyler, Akin —quien ya no es un completo hijo de perra—, y Marcus.
—Lucifer ha dicho que...—Jake se calla al momento de verme entre el apretado traje y frunce el ceño.—¿Qué ahí no va tu cabeza?—Señala la parte en donde está mi brazo derecho.
Carlos explota a carcajadas y Jake no tarda en seguirle, en menos de unos cuantos segundos todos los de la habitación están riendo sin control.
—Si, ríanse, y dejen al pobre James con su miseria.—Coloco con dificultad una mano en mi pecho y finjo estar dolido.
Eso provoca aún más carcajadas de parte de ellos.
Bufo y me sigo moviendo intentando ahora salir del traje, cosa que falla ya que, literalmente, me quedo atascado.
—Chicos...
—Adivinaré, te has quedado atascado.—Jake sonríe y crea una bola de fuego entre sus manos.—Déjame ayudarte.
Me empiezo a mover más rápido y doy saltos pequeños intentando alejarme.
La puerta se abre de golpe y por ella entra Lilith, con un chasquido de dedos ella hace desaparecer el traje que tenía y me viste con otro mucho más cómodo y más...yo.
—Escucho sus estúpidos comentarios desde el otro lado del reino.—Se cruza de brazos y rueda los ojos.—Taylor está a punto de llegar a la Nuptiale y más te vale que estés ahí antes que ella.
Siento que todo el color se va de mi rostro, el Nuptiale está al otro lado del castillo. Tardaría minutos en ir hasta ahí.
—Tienes suerte de que me tengas aquí.—Dice Carlos leyendo mi mente. Mueve sus manos y de un momento a otro, todos estamos en frente del Nuptiale.
ESTÁS LEYENDO
Averno: Los Cuatro Jinetes
Fantastique¿Qué estás dispuesto a hacer para sobrevivir? ¿Le venderías tu alma al Demonio? ¿En quién confías? ¿Quiénes son ellos cuatro? ¿Por qué Dios no te escucha? Hay miles de preguntas sin respuestas concretas, sólo recuerda una cosa: Lucifer no siempre...