Capítulo 55: Plátanos y Pepinos.

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Jake.

Ha pasado una semana desde la revelación de Lucifer, decir que todos en el castillo estamos tensos y en alerta se queda corto con lo que está pasando.

Literalmente todos no sabemos si hacer algo puede alterar el transcurso de las cosas, algo así como el efecto mariposa, algo que había leído en uno de los cientos de libros de Carlos. Hasta una vez escuché a Leviatán cuestionar su propia existencia cuando creía que estaba solo y nadie lo escuchaba.

James lleva días decaído por la partida de Taylor —partida que él mismo le sugirió—, la rubia no quería dejarlo sólo, pero James insistió y utilizó una de sus jugadas más sucias "hazlo por el bien de los niños", por supuesto que Taylor no pudo con eso y se marchó a su manada a la tierra mortal, prometiéndole a James volver en caso de que las cosas se pusieran feas, no iba a dejar a su alma gemela cuando la necesitara.

Por el contrario su gemelo, Tyler, decidió quedarse aquí y ayudar en lo que pudiera, pues él tiene conocimiento en medicina y algo que nadie, mas que Inna, sabían. Hemos sufrido varios ataques en las puertas, Cerbero ha tenido heridas graves en más de una ocasión, y para sorpresa de todos, dejó que Tyler lo curara.

Supongo que fue por eso de que ambos son perros de algún modo.

Ahora mismo estoy en la sala de entrenamientos junto con las gemelas y mi cuñado. Bella y yo estamos valorando sus técnicas de pelea y hacemos uno que otro comentario ayudándolos.

—Bella.—Me mira.—Invoca las sombras, creo que es momento de que peleen.

Ella asiente y en un movimiento de manos, varias sombras aparecen rodeando a los hermanos.

—¡Quiero que escuchen lo que les diré!—Exclamo.—Cuando la guerra inicie, es fundamental no descuidarse, no deben de subestimar al enemigo y, lo más importante...

—No tengan miedo de jugar sucio.—Completa Bella.—Ellos no dudarán en atacarlos por la espalda. Una vez esto aclarado, ¡sin piedad!

Las sombras de abalanzan sobre los hermanos y ellos atacan. Luchan espalda con espalda y no dudan en ayudarse cuando ven que tienen aprietos.

Los ojos de las gemelas se tornan dorados y aprovechan sus habilidades de cambiaformas para predecir los movimientos de los enemigos, lo que les da ventaja; Antares cuando tiene problemas se transforma y vuela, despistando a las sombras y atacándolos desde el aire.

Anesha esquiva una patada de una de las sombras y la toma al mismo tiempo que barre la otra haciendo que caiga, enrolla su pierna en la que sostiene y se deja caer, rompiéndola. Aisha da una vuelta en el aire y patea a una sombra que se acercaba hacia ella. Cuando tres sombras las rodean, Anesha toma a su hermana del brazo y la cintura y la eleva golpeándolas y "matando" a las sombras en el proceso.

Son almas condenadas, ya están muertos.

Una sombra toma a Aisha por la espalda y Antares, convertido en águila, llega desde arriba y cuando está cerca de la misma, vuelve a su forma normal y patea a la sombra. Anesha aprovecha esa oportunidad para arrancarle la cabeza.

—Pelean bien.—Murmura Bella a mi lado.—Mejor de lo que esperaba.

Asiento a lo que dice sin quitarle la vista a las gemelas.

Averno: Los Cuatro JinetesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora