Averno: Los Cuatro Jinetes

Capítulo 57: Él ya lo sabía.

James.

Estando transformado soy el primero en lanzarse hacia Azazel para intentar morderle, pero él me lanza como si de una cosa insignificante se tratara. Akin, quien también me había seguido, cae a mi lado en un golpe seco.

Jake trata de quemarlo, pero él lo golpea y lo manda a la otra esquina del Castillo, rompiendo parte de este.

Inna intenta atacarlo con su espada, pero él la esquiva sin ningún problema y, de una patada, la lanza afuera del Castillo.

Bella es la siguiente en atacar junto con Carlos, mientras ella lo ataca por el frente, Carlos lo ataca por detrás con cientos de hechizos...pero de nuevo él los derrota.

Las Gorgonas caen del techo y se colocan alrededor de él rodeándolo, él cierra sus ojos y mientras sigue sonriendo, combate contra ellas y las lanza.

Los Ángeles y los Príncipes, junto con los Bleiz, se unen nuevamente y le dan pelea, pero de un sólo movimiento, caen.

—¡No sean estúpidos!—Exclama con una sonrisa brillante.—¡Ninguno de ustedes podrá contra mí! ¿Acaso no saben que si un Oscuro derrota a alguien poderoso obtendrá todo su poder?—Dice con aires burlones.

—¡Tú no eres ningún Oscuro!.—Grita mi madre.—¡Eres un maldito demonio de cuarta!

—Oh, Bella, Bella, Bella, mi pobre Bella...—Niega con la cabeza haciendo un falso puchero.—¿Qué tan segura estás de eso?—Sonríe abiertamente, provocándome unas ganas enormes de lanzarme sobre él de nuevo y arrancarle la cabeza.—No deberías de insultar a tu superior. Soy el ser más poderoso ahora en ésta sala y nadie puede detenerme.

Intento levantarme, pero al haber sido un golpe demasiado fuerte, caigo y me transformo a mi forma humana.

—Chicos, ¿me pueden escuchar?—Pregunto mentalmente.

—Lo hacemos.—Responden al unísono.

—Lucifer está vinculado, no debe de tardar en despertar y ayudarnos a matar a este bastardo. ¿Cuánto tiempo le calculas dormido, Carlos?

Pero él no me contesta, solamente se le queda viendo fijamente al cadáver de Lucifer y su expresión se descompone.

Mis hermanos se dan cuenta de eso y no tardan en preguntar, sin quitarle la mirada a Azazel que está dando un discurso barato sobre su nuevo reinado y blah blah blah..

—¿Qué sucede, Carlos?—Pregunta rápidamente Jake.

—¿Tardará mucho? ¿Crees que dure una semana? ¿Tan profunda fue la herida?—Bella lo ataca con preguntas.

Pero Carlos sigue sin responder.

—¡En fin!—Azazel da dos aplausos contento y da unos cuantos pasos.—No soy tan desalmado, los dejaré hacerle un funeral a su tan amado Rey.—Dice con burla las últimas frases.—En tres días volveré junto con mi ejército y haremos que todos los que se resistan a partir de ahora, caigan, nos veremos...pronto.

Y desaparece.

Carlos en menos de un segundo está frente a Lucifer, el cual tiene una expresión tranquila la cual, si no tuviera una gran mancha de sangre en su pecho, creería que está durmiendo.