Capítulo 18: Dantol
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Raidel se encontraba indeciso.
La mejor idea quizá fuera matar a ese grandulón de mierda para así impedir que fuera corriendo como una niña a chismosearle todo al rey, ya que su versión estaría cargada de tergiversaciones y sucesos convenientemente falsos de lo ocurrido. Asesinando a ese desgraciado se libraría de que toda Ludonia fuera tras su cabeza. Tal vez esa era la única opción para evitar una guerra contra todo el ejército del reino...
Pero tras pensarlo más detenidamente, se dio cuenta de que eso solo empeoraría más las cosas. Había muchos testigos en la escena. Si Raidel lo mataba, seguramente todos esos guardias le contarían al rey lo que sucedió, y éste igualmente mandaría a matar a Raidel para vengar a su "amigo". Además, el rey también querría saber cuáles fueron las últimas palabras de Stanferd, su último deseo, el cual, desgraciadamente, era matar al pelirrojo...
Raidel se revolvió los cabellos, desesperado. Tal vez no habría solución. Estaba ante un callejón sin salida...
¿Cuál sería su mejor opción? Debía de tomar una y rápido...
Echó un vistazo a Threon, en busca de ayuda, pero el hombrecillo parecía estar aún más indeciso que el propio Raidel. Juzgando por la devastada expresión que llevaba en el rostro, parecía que lo único que quería era tirarse de un puente.
Quizá la mejor idea sería huir hacia donde lo llevase el viento... y si tenía algo de suerte, Ludonia no lo buscaría muy lejos. Y claro que estaba al tanto de que si huía solo ganaría que los demás pensaran que él había decidido escapar porque "sabía" que había tenido la culpa, lo que no haría más que confirmarle al rey la versión que le contaría Stanferd de que él "había cometido una grave ofensa", o de que era "peligroso" o cualquier otra tontería que le diga aquel grandulón endemoniado.
Huir, evidentemente no era la mejor idea, y además iba en contra de su orgullo, pero en ese mismo momento no se le había ocurrido otra mejor opción.
Y cuando dio media vuelta, había escuchado que alguien había bajado de la muralla de un salto y se dirigía hacia él.
Cuando volvió a voltearse, vio a la persona que se estaba aproximando. Se trataba de un hombre alto y delgado, pero con músculos desarrollados. Se podía ver a simple vista que estaba en plena forma. Tenía el cabello rapado por los lados, y una larga y estrecha trenza le bajaba por la espalda. Raidel observó que llevaba la misma armadura de acero de color bronce que Stanferd.
Seguramente era algún amigo suyo... Y por su apariencia, no se veía que fuera ningún debilucho... Diablos, esto era lo que faltaba. Otro combate con un tipo fuerte. Raidel soltó una maldición. El abdomen aún le dolía demasiado y la mano herida no dejaba de sangrarle. ¿Cómo cuernos iba a luchar así?
Aquel hombre se detuvo enfrente suyo, y sin dejar de mirarlo, dijo:
—Vi la última parte de tu combate y debo de admitir que eres bueno.
Dificultosamente, Raidel se puso en posición de pelea. El dolor parecía haberse extendido a todo el cuerpo.
—Si quieres matarme, tendrás que traer a mil tipos como tú o Stanferd —dijo.
El soldado arqueó una ceja, sorprendido.
—¿Disculpa?
—No me matarás tan fácilmente...
Y entonces aquel tipo pareció comprenderlo todo.
—Ah, así que era eso —parecía aliviado—. Discúlpame si te di una mala impresión, pero yo no estoy aquí para matarte.
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✡ Guerra de Dioses y Demonios 1: El Nacimiento del Guerrero Prodigio
Adventure✡ Primer volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios" Esta es la legendaria historia de Raidel, un muchacho con grandes poderes y habilidades que irá a recorrer el mundo entero en busca del mayor y más preciado tesoro que la humanidad haya tenid...