Capítulo 99: Rayo
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Los cuatro guerreros más fuertes de Ludonia estaban rodeando al enemigo.
Raidel soltó una exclamación de asombro al escuchar que, efectivamente, el tipo que tenían enfrente era el mismísimo hijo del Rey Demonio.
Sin embargo, Legnar escupió al suelo.
—¡Basta de tonterías! —gruñó—. ¡De aquí no saldrás vivo!
El sujeto de la armadura negra soltó un prolongado suspiro.
—¿Cuán arrogantes pueden ser para creer que unos inútiles como ustedes pueden vencerme? —parecía seguir bastante animado—. Simplemente son hormigas en mi camino... Y aunque sepan usar el Rem o no, eso no va interferir en lo absoluto.
—Es gracioso que pienses eso de la gente que te va a terminar asesinando —dijo Karson.
—Lo gracioso es que crean que pueden asesinarme... ¿Acaso ya no se los dije? ¡Soy el hijo del Rey Demonio! —y luego soltó otra carcajada—. No tienen por qué seguir actuando... ¡Yo sé que me tienen un profundo temor!
A modo de respuesta Kren esbozó una sonrisa.
—¿Temor? ¿Lo dices en serio?
A continuación el guerrero invasor dio un paso al frente.
Los cuatro guerreros retrocedieron de un salto, cautelosos y precavidos.
—Su terror se siente en el aire —dijo mientras inspiraba una gran cantidad de aire con aire con la nariz—. Supongo que al menos merecen saber mi nombre. Soy Deon el tercer hijo del Rey D...
—Vaya mierda —lo interrumpió Legnar—. ¡Veo que la única forma de cerrar esa inservible boca tuya es acabando con tu vida!
—Adelante —dijo Deon, encogiéndose de hombros.
Pero nadie se movió, ya que evidentemente temían por sus vidas.
Y dado que nadie estaba dispuesto a ir tras su cabeza, Deon cerró los ojos y recitó lo que parecía ser un conjuro ininteligible en un idioma desconocido.
Raidel tragó saliva. Notó de inmediato que había algo profundamente espantoso y demoníaco en aquel ritual infernal...
Y a continuación, el cielo, que hasta ahora había estado despejado, empezó a nublarse como si fuese a llover.
Legnar alzó la vista al cielo y luego gritó:
—¡No lo dejen completar el conjuro!
Todos se lanzaron contra el enemigo.
Pero ya era demasiado tarde.
Cuatro potentes rayos cayeron rápidamente del cielo y fueron a impactar contra Legnar, Raidel, Karson y Kren, seguido del estrepitoso sonido de los truenos.
Los cuatro guerreros se desplomaron inmediatamente en el suelo tras haber recibido la descarga eléctrica de manera directa.
Raidel seguía tumbado en el piso, gruñendo del dolor provocado por semejante electrocución, cuando escuchó un horrible grito cerca de él.
Cuando alzó la mirada, el muchacho se encontró con que el enemigo estaba ahorcando a Kren con una mano y a Karson con la otra. A ambos los estaba levantando unos cuantos centímetros del suelo.
Al instante siguiente, el cuerpo de Deon se vio envuelto de pequeños e innumerables rayos azules, los cuales se revolvían y centelleaban con un intenso brillo.
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✡ Guerra de Dioses y Demonios 1: El Nacimiento del Guerrero Prodigio
Adventure✡ Primer volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios" Esta es la legendaria historia de Raidel, un muchacho con grandes poderes y habilidades que irá a recorrer el mundo entero en busca del mayor y más preciado tesoro que la humanidad haya tenid...