Capítulo 50: El Rem de Fuego
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—Las negociaciones fracasaron estrepitosamente —anunció Dantol en tono sombrío.
—Pero hay algo que no me cuadra en todo esto —dijo Threon con seriedad—. ¿Por qué siempre debes ser tú el que da las noticias?
Había pasado un día de la reunión entre ambos reyes, y los borrachos de Dantol y Threon se encontraban con una resaca fatal gracias a su fiesta de los viernes, sin embargo todavía conservaban algo de su razonamiento... pero no demasiado.
—Diablos, hermano, qué preguntas haces —logró articular Dantol entre dos eructos pestilentes.
—¿Qué fue exactamente lo que sucedió? —inquirió Raidel, quien no estaba enterado de los hechos. Su creciente preocupación se le veía reflejada en el rostro.
Dantol, más fatigado que nunca, se recostó en su sillón como si fuese una cama.
—Bueno, se dice que las cosas no pudieron haber salido peor. Al parecer, ambos reyes se insultaron como perros y gatos. Escuché que estuvieron a punto de empezar a golpearse mutuamente —soltó una de sus estruendosas carcajadas de borracho descerebrado.
—Por los mil infiernos, ¿qué tiene eso de gracioso? —lo reprochó Raidel, quien se había puesto de pie de un salto, con el rostro congestionado por la incredulidad.
—¿No has escuchado lo que se dice? —respondió Dantol entre risitas—. El rey de Subalia es un pobre gordinflón que apenas mide un metro con treinta centímetros de altura y además tiene los dedos tan rechonchos como si fueran salchichas. ¿Quién crees que habría ganado si él hubiera luchado contra el viejo?
Threon y Dantol soltaron una risotada al imaginarse la escena, una escena que sin duda les resultaba digna de una comedia de élite.
—¡Yo apuesto por la bola de grasa, yo apuesto por la bola de grasa! —gritó Threon en medio de risas incontrolables—. ¡El regordete podría matar al viejo con uno de sus pedos!
—¡Eso no surtiría ningún efecto en el anciano, ya que el sentido del olfato del viejo debe estar completamente oxidado e inservible, por lo que no olería nada de nada! —argumentó Dantol con seriedad.
—En ese caso, el gordo se tiraría encima de él y le mataría con todo su peso acumulado! —al parecer Threon ya estaba a punto de anunciar su victoria, pero, para su desgracia, Dantol volvió a replicar:
—¡El viejo jamás dejaría que eso ocurriese! ¡Al tener mayor edad, el anciano tiene más experiencia en combate! ¡De unos buenos golpes, tu maldita bola de grasa quedaría tirada en el suelo SUPLICANDO POR SU MAMI! —ahora Dantol parecía, más bien, bastante enfadado.
—¿Eres imbécil? —gruñó Threon, mientras descargaba un potente golpe sobre la mesa—. ¡Tu maloliente saco de arrugas apenas puede moverse por sí mismo! ¡Es imposible que logre esquivar algún ataque de mi gordito!
—¡Imbécil serás tú! —gritó Dalton, completamente desquiciado—. ¡En serio crees que esa maldita bola de mantequilla es más rápida que mi viejo? ¡Ese cerdo de granja ni siquiera debería ser más rápido que una tortuga!
—¡NO LO LLAMES CERDO DE GRANJA! —vociferó Threon poniéndose en pie de un salto, bastante furioso y ofendido.
Dantol también se puso de pie y, mientras se burlaba en su cara, dijo:
—¿Entonces como quieres que lo llame? ¿Bola de caca? —Mientras iba pronunciando aquellas palabras, iba salpicando grandes cantidades de saliva en el rostro de Threon.

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✡ Guerra de Dioses y Demonios 1: El Nacimiento del Guerrero Prodigio
Adventure✡ Primer volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios" Esta es la legendaria historia de Raidel, un muchacho con grandes poderes y habilidades que irá a recorrer el mundo entero en busca del mayor y más preciado tesoro que la humanidad haya tenid...