Tumbados boca abajo, con la cara sobre la polvorienta alfombra del despacho donde una vez creyeron estar aprendiendo los secretos de la victoria, Harry comprendió que no iba a sobrevivir. Su misión era entregarse con serenidad a los acogedores brazos de la muerte. Pero antes de llegar a ese punto tenía que destruir los últimos vínculos de Voldemort con la vida, de modo que cuando saliera al encuentro del Señor Tenebroso sin alzar la varita para defenderse, hubiera un final limpio y se diera por concluido el trabajo que no se había terminado en Godric's Hollow: ninguno de los dos viviría, ninguno de los dos sobreviviría.
Emily fue la primera en levantarse y se limpió las solitarias lágrimas que habían salido.
El corazón de ambos les latía con violencia. Harry pensó que precisamente el miedo a la muerte lo hacía bombear con mayor vigor para mantenerlo con vida, pero se pararía, y pronto. Sus latidos estaban contados... ¿Cuántos emplearía para levantarse, salir del castillo por última vez y cruzar los jardines en dirección al Bosque Prohibido? Tendido en el suelo, con ese fúnebre tambor golpeando en su interior, sintió que lo invadía el pánico. ¿Dolería morir? Más de una vez había creído que llegaba su hora, aunque en el último momento se había salvado; pero nunca se había detenido a pensar de verdad en el hecho en sí, porque sus ganas de vivir siempre habían superado su miedo a la muerte.
Sin embargo, en ese momento ni siquiera se planteó escapar, o burlar a Voldemort; sabía que todo había terminado, y la única verdad que quedaba era el hecho en sí: morir. Se incorporó despacio, muy despacio, y al hacerlo se sintió más vivo y más consciente que nunca de su propio cuerpo. ¿Por qué jamás había apreciado aquella milagrosa combinación de cerebro, nervios y corazón? Pero todo eso iba a desaparecer... o al menos él desaparecería de ese cuerpo.
Miró a Emily que se encontraba parada en el medio del despacho observando con atención aquel salón circular. Parecía no terminar de entender lo que estaba por suceder.
—No —dijo al fin sin mirar a Harry—. No irás.
—Emily... —susurró su hermano acercándose lentamente a ella.
Harry no sabía qué decir.
—No voy a perderte, no lo haré. —Por fin los ojos marrones de la pelirroja chocaron con los verdes de Harry. Su mirada demostraba, por primera vez en mucho tiempo, un miedo gigante—. Perdí a todos esta noche, no voy a perderte a ti también.
—Has visto y escuchado...
—¿Qué nos han criado para matarnos? Sí, tú también lo oíste. Harry, nos enseñaron todo lo que tenían a su alcance, lo hicieron, pero hay algo que Dumbledore olvidó enseñarnos. —Emily respiraba pesadamente mientras sus manos temblaban levemente—. Se olvidó enseñarnos a despedir a las personas que más amamos en este mundo. ¿Cómo quieres que después de ver esto te deje partir como si nada? ¿Qué harías si estuviera yo en tu lugar? ¿Qué harías si tú tendrías que despedirme?
—Has oído a Snape. Tú eres mucha más fuerte que yo —respondió Harry rápidamente.
—¿Y por eso me ves capaz de dejar que mi hermano muera? —Emily negó frenéticamente y empezó a masajear sus manos desesperada—. ¿Tú sabes cuál es mi Boggart? —Harry la miró fijamente. En tercer año, Lupin no dejo que ninguno de los mellizos se enfrentara al Boggart por miedo a que adopte la forma de Voldemort. Harry logró enfrentarse luego a uno para practicar el Expecto Patronum, pero Emily no—. Igual que tú pensé en Voldemort, pero una imagen peor apareció en mi mente. Te vi a ti, Harry.
—¿A mí?
—Te veía tirado en el suelo, sin vida. Yo no lograba salvarte. —Su hermano se quedó sin habla—. No quiero que mueras, Harry. Te necesito conmigo.
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harry potter || one shots y fragmentos
Fantasy𝙋𝙚𝙦𝙪𝙚𝙣̃𝙖𝙨 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙟𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙃𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧. (𝐀𝐝𝐞𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐨 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨𝐬 𝐟𝐫𝐚𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐥...