harry potter || one shots y fragmentos

💎La piedra filosofal

—Es mejor que nos pongamos la capa aquí y nos aseguremos de que nos cubra a los cuatro... si Filch descubre a uno de nuestros pies andando solo por ahí...

—¿Qué van a hacer? —dijo una voz desde un rincón.

Neville apareció detrás de un sillón, aferrado al sapo Trevor, que parecía haber intentado otro viaje a la libertad.

—Nada, Neville, nada —dijo Harry, escondiendo la capa detrás de la espalda.

Neville observó sus caras de culpabilidad.

—Van a salir de nuevo —dijo.

—No, no, no —aseguró Hermione—. No, no haremos nada. ¿Por qué no te vas a la cama, Neville?

Harry miró al reloj de pie que había al lado de la puerta. No podían perder más tiempo, Snape ya debía de estar haciendo dormir a Fluffy.

—No pueden irse —insistió Neville—. Los volverán a atrapar. Gryffindor tendrá más problemas.

—Tú no lo entiendes —dijo Emily—. Esto es importante.

Pero era evidente que Neville haría algo desesperado.

—No dejaré que lo hagan —dijo, corriendo a ponerse frente al agujero del retrato—. ¡Voy... voy a pelear con ustedes!

—¡Neville! —estalló Ron—. ¡Apártate de ese agujero y no seas idiota!

—¡No me llames idiota! —dijo Neville.

—No lo llames idiota —murmuró Emily logrando que sus amigos la miraran de mala manera.

—¡No me parece bien que sigan faltando a las reglas! ¡Y tú fuiste la que me dijo que hiciera frente a la gente! —dijo apuntando con un dedo a Emily.

—Sí, pero no a nosotros —dijo Emily intentando sonar dulce—. Neville, no sabes lo que estás haciendo.

Dio un paso hacia Neville y el chico dejó caer al sapo Trevor, que desapareció de la vista.

—¡Ven entonces, intenta pegarme! —dijo Neville, levantando los puños—. ¡Estoy listo!

—¿De qué estás hablando, Neville? —preguntó extrañada Emily.

Harry se volvió hacia Hermione.

—Haz algo —dijo desesperado. Hermione dio un paso adelante.

—Neville —dijo—, de verdad, siento mucho, mucho, esto.

Levantó la varita.

—¡Petrificus totalus! —gritó, señalando a Neville. 

—Muy bien. —Ron apretó los dientes y anduvo con cuidado sobre las patas del perro. Se inclinó y tiró de la argolla de la trampilla, que se levantó y abrió.

—¿Qué puedes ver? —preguntó Hermione con ansiedad.

—Nada... sólo oscuridad... no hay forma de bajar, hay que dejarse caer.

—Yo voy primera —dijo Emily mirando aquella abertura con Ron.

—¿Quieres ir primera? ¿Estás segura? —dijo Ron—. No sé cómo es de profundo ese lugar.

—Entonces lo averiguaremos.

Harry, que seguía tocando la flauta, hizo un gesto para que todos lo miraran y se señaló a sí mismo.