☠️La carta de Lily

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Apenas lo consiguió: Harry cerró con cerrojo la puerta detrás de él con las manos temblando, se agarró la palpitante cabeza y cayó al suelo, entonces, en una explosión de agonía, sintió la rabia que no le pertenecía poseer su alma, vio una habitación larga iluminada solamente por un fuego, y al enorme mortífago rubio en el suelo, gritando y retorciéndose, y una figura más pequeña estaba de pie sobre él, con la varita extendida, mientras Harry hablaba en una voz alta, fría y despiadada.

—Más, Rowle, ¿o terminamos ya y alimentas a Nagini? Lord Voldemort no está seguro de perdonar esta vez... ¿Me devuelves la llamada para esto, para decirme que Harry y Emily Potter se han escapado otra vez? Draco, dale a Rowle otra muestra de nuestro desagrado... ¡Hazlo, o siente tú mi ira!

Un tronco cayó al fuego, las llamas crecieron, y arrojaron luz sobre una cara blanca aterrorizada y puntiaguda... con la sensación de emerger de debajo del agua, Harry respiró profundamente y abrió los ojos. Estaba despatarrado sobre el frío suelo de mármol negro, su nariz a centímetros de la cola de una de las serpientes plateadas que servían de soporte a la bañera grande. Se incorporó. La cara petrificada y demacrada de Malfoy parecía grabada a fuego en el interior de sus ojos. Harry se sentía asqueado por lo que había visto, por el uso que Voldemort estaba dando a Draco.

En la otra habitación Emily se agarraba con fuerza del sofá para no caer al suelo del dolor de cabeza que estaba teniendo en ese momento. La imagen de Draco apareciendo una y otra vez por su mente le estaban aclarando que nada estaba bien.




Harry se despertó temprano a la mañana siguiente, envuelto en una saco de dormir sobre el suelo del salón de dibujo. Un resquicio de cielo era visible entre las pesadas cortinas. Era de un frío y claro azul como de tinta aguada, en algún punto entre la noche y el amanecer, y todo estaba en silencio a excepción de las respiraciones lentas y profundas de Ron y Hermione. Harry echó un vistazo a las oscuras y largas siluetas tendidas en el suelo junto a él. Ron había tenido un detalle de galantería y había insistido en que Hermione durmiera sobre los cojines del sillón, por lo que su silueta destacaba por encima de la de el, con el brazo encorvado hacia el suelo y los dedos a pocas pulgadas de los de Ron. Harry se preguntó si se habrían quedado dormidos con las manos entrelazadas. Esa idea le hizo sentir extrañamente solitario. Giró la cabeza para el otro lado queriendo encontrarse con la cabellera de su hermana, pero su bolsa de dormir estaba vacía.

Harry se deslizó fuera del saco de dormir, cogió su varita, y se arrastró fuera de la habitación. En el descansillo susurró, "lumos", y comenzó a subir las escaleras a la luz de la varita. ¿Dónde se había metido su hermana? Continuó subiendo las escaleras hasta que llegó al último descansillo donde solo había dos puertas. La que estaba frente a él, abierta de par en par, llevaba una placa con la inscripción Sirius. Harry nunca antes había entrado en el dormitorio de su padrino.

Emily se encontraba dentro de la habitación, de espaldas a Harry, leyendo algo que tenía entre las manos. Harry, mientras tanto, se dedicaba a observar el espacioso cuarto. El adolescente Sirius había empapelado las paredes con tantos carteles y fotos que muy poco de las paredes de seda gris acerada era visible. Había varios grandes estandartes de Gryffindor, de un desvaído color rojo, colgados con el único propósito de subrayar su diferencia frente el resto de la familia Slytherin. Había varias fotos de motos muggle, y también (Harry tenía que admirar la sangre fría de Sirius) varios carteles de chicas muggle en bikini. Podía afirmar que eran muggles porque permanecían inmóviles en sus fotos, con marchitas sonrisas y satinados ojos congelados en el papel. Esto contrastaba con la única foto encantada que había sobre la pared que era una foto de cuatro estudiantes de Hogwarts de pie unos junto a otros, sonriendo a la cámara.

harry potter || one shots y fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora