harry potter || one shots y fragmentos

𝙟𝙖𝙢𝙚𝙨 𝙥𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧

(editado)

—¿Has oído lo de Potter? Parece que terminó con Rebecca porque le ha sido infiel.

—¿En serio? ¿Con quién?

—Con Lily Evans.

Salí del baño. No quería seguir escuchando los comentarios de todo el colegio. Las chicas al verme se quedaron calladas y yo sólo me dispuse a salir de allí.

Caminé por los pasillos y todas las miradas se dirigían a mí. Murmullos se escuchaban por todos lados, no soportaba aquel ambiente. Al verlo acercarse hacia mí, sonreí levemente.

—¿Cómo estás? —me preguntó mientras retomaba el camino a mi lado.

—Bien... supongo. —Remus me regaló una sonrisa triste—. Pero no importa, ¿Tú cómo estás?

—¡Genial! He sacado un sobresaliente en encantamientos y estoy estudiando para Historia de la Magia. ¿Quieres que vayamos juntos a la biblioteca después?

—No estoy con todo el ánimo del mundo para estudiar, Rem —dije acomodando mi bufanda al sentir el frío en mi rostro.

—Becky, entiendo que todo lo que ha ocurrido te tenga mal, pero debes superarlo.

Detuve mi caminata y lo miré realmente molesta.

—¿Qué lo supere? Mira a tu alrededor —él hizo caso a mi pedido—, todo el colegio sabe lo que hizo James, todos me miran como sintieran pena por mí y susurran a mis espaldas. ¿Cómo superarlo?

—No lo había notado.

—Porque no lo vives todos los días como yo. 

Seguimos caminando hasta el patio. Estaba todo cubierto de nieve, pero con un simple movimiento de varita sacamos toda la nieve del asiento.

—James está muy arrepentido —dijo Remus mientras sacaba unos chocolates de su mochila y me alcanzaba unos—. Ha estado triste toda la semana.

—No me interesa. ¿Él te envió a hablarme? —le pregunté indignada al darme cuenta.

—¡No! Claro que no...

—Remus... No puedo creerlo.

Me había enfadado, pero con Remus no podía solo levantarme e irme. Sabía que no era su intención molestarme. Había sido mi único amigo en todo este dilema.

James había sido mi novio por varios meses. Yo no estaba muy segura de ponerme con él porque sabía que estaba enamorado de Lily Evans, la hermosa pelirroja de Gryffindor, pero se había portado tan bien conmigo que logró convencerme y yo solamente me dejé guiar por mis sentimientos.

Lamentablemente una cosa llegó a la otra. Comencé a notarlo extraño, sin mucho interés en contarme sus cosas y mucho menos en escuchar las mías. Ya no me buscaba a la salida de ninguna clase ni tampoco me mandaba cartas durante la noche.

Habíamos ido a Hogsmeade donde siempre pasábamos la tarde juntos, pero esa vez él desapareció de mi vista. Los chicos no sabían dónde estaba (aunque estaba segura que Sirius tenía una idea), entonces decidí buscarlo por mi cuenta. Mala idea.

El muchacho se encontraba cerca de La Casa de los Gritos besuqueándose con Evans. Creo que simplemente me quedé allí pasmada, sin habla y con el corazón partido en dos mientras los observaba.

Ella fue la primera en verme y se separó rápido de James. Me miró apenada, llena de vergüenza y se alejó sin decir nada. Mi novio no sabía cómo actuar ni que decir. Se acercó a mí despacio.

—Becky...

—Hubieras esperado para cortarme por lo menos.

—¿Has hablado con James? —negué con la cabeza mientras tomaba un poco de agua—. ¿Por qué no?

—¿De qué voy a hablar? Hola, James... ¿Estabas enamorado de mi o sólo fingías? Ya sé la respuesta y no me hará sentir mejor saberla.

—Eres demasiado terca. Ahora está viniendo para aquí. 

Me giré para ver su mesa.

James se había levantado de su mesa y se dirigía a la de Revenclaw con paso decidido. Los merodeadores miraban fijamente y Lily solo escondía su cabeza entre su cabello. Bufé y me dispuse a seguir comiendo.

—Hola, Beck. 

Me erguí en mi asiento. Mi mejor amiga me miró con una sonrisa y se fue de allí. Estábamos casi solos en esa parte de la mesa.

—Hola.

—¿Podemos hablar? —preguntó nervioso y asentí con la cabeza. James se sentó a mi lado—. Quiero pedirte disculpas.

—Tarde —dije sin mirarlo.

—Mejor tarde que nunca decías, ¿o no?

—Mhm

—No quiero que pienses que no te quise, porque has sido lo más lindo que he tenido.

—Vale.

—Rebecca, por favor. —Despeinó su cabello estresado—. Hablemos bien.

—¿Qué quieres que te diga? —pregunté mirándolo al fin en esos ojos castaños—. James, me da igual lo que tengas para decirme, ¿Crees que algo puede llegar a cambiarlo? Estoy herida, la imagen no se borra de mi mente.

—¡Lo sé!, pero es a ti a quien quiero. ¿No lo ves?

—¡No! No lo veo, realmente necesito tus gafas para ver tu cariño —dije molesta y miré de nuevo a mi plato que estaba completamente vacío.

—Me equivoqué, no sé qué sucedió. 

Quiso acariciar mi mano, pero la aparté.

—Yo te diré qué sucedió. Has estado enamorado de Evans desde que te conozco y no sé por qué motivo te encaprichaste conmigo. —Lo miré nuevamente mientras expulsaba todo lo que tenía— Tal vez para olvidarte de ella o darle celos, pero conseguiste que yo me enamorara y las cosas te comenzaron a salir mal. No te quedó opción de quedarte conmigo porque Lily no te daba ni la hora. —James me miraba atentamente—. Y cuando por fin te regaló un poco de atención, enloqueciste. Y no voy a culparte, mírala. —La señalé y James la observó—. Es hermosísima, tiene un cabello precioso y unos ojos encantadores. Es inteligente y tiene una simpatía tan natural que encanta y luego estoy yo —dije señalándome y James me miró a mí. Mi mirada estaba borrosa a causa del llanto que reprimía—. Que probablemente lo único bueno que tengo es mi mente y...

—Y tu sonrisa que me despabila cuando estoy mal y tu sentido del humor que es increíble. Mírate tú, eres hermosa...

—Lástima que no lo notaste antes, James.

—Beck, por favor.

—Si Evans se arrepintió de tener una aventura contigo pues mala suerte —dije levantándome del banco—. Pero no seré tu muñeco que me usas cuando quieres.

ACUERDENSE DE PASARSE POR "THE MARAUDERS' SHIT"