☠️El pensadero

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Las mesas de las casas habían desaparecido y la estancia se hallaba abarrotada de gente. Los supervivientes formaban grupos, abrazados unos a otros por los hombros; la señora Pomfrey y algunos ayudantes atendían a los heridos en la tarima. Firenze se contaba entre ellos: tenía temblores y sangraba por la ijada, y como no podía sostenerse en pie, se había visto obligado a tumbarse.

—¿Remus? ¿Dónde está mi padrino? —preguntó Emily al entrar. La señora Pomfrey la miró apenada. Ella no tenía ni idea de quiénes habían muerto—. No... ¿Dónde está? 

La pelirroja comenzó a caminar por entre las hileras de muertos hasta que lo encontró. Lupin se encontraba junto a Tonks sin vida. Emily miró a su hermano que se encontraba mirando una escena aún más dolorosa.

Emily no vio el cadáver de Fred, porque su familia lo rodeaba: George estaba arrodillado junto a la cabeza; la señora Weasley, tendida sobre el pecho de su hijo, sollozaba, y el señor Weasley le acariciaba el cabello mientras las lágrimas le resbalaban por las mejillas.

Jamás se había sentido tan destruida. Potter corrió hasta George y vio a Fred que yacía igual que su padrino. Ni Harry había escuchado alguna vez a su hermana llorar de esa manera.

—¡No! No... por favor, no. —Las lágrimas de la muchacha caían sin parar y el aire le faltaba. George la abrazó con fuerza. No podían decidir quién sufría más por aquella pérdida—. Fred... no... —En ese instante miró a su padrino que se encontraba unos lugares más allá y rompió a llorar aún peor. ¿Por qué le pasaba esto a ella? ¿Por qué a su padrino y a su mejor amigo? Emily se levantó de al lado de George miró a la familia Weasley. Todos se encontraban destrozados—. Harry... —susurró a su hermano. Harry se separó de Ginny y se acercó a ella— no podemos dejar esto así. 

La ira le creía dentro. Se limpió las lágrimas y agarró su varita

—¿Qué haces? —preguntó alarmado sosteniéndola de los brazos.

—Voy a matarlo. Voy a matarlo, voy a matarlo —repetía sin parar y el llanto volvió a irrumpir.

—Escúchame, Emily. 

Ella negaba con la cabeza.

—¡No! Escúchame tú. Acaba de asesinar a Remus, a Tonks, a Fred... ¡Mira a cuántos ha matado! No se lo permitiré.

—¿Recuerdas cuando murió Sirius? —Emily no podía escuchar, la ira le cegaba todos los sentidos—. Recuerdas lo furioso que estaba y que tú me seguiste e intentaste protegerme.

—Basta...

—Recibiste la maldición crucio por mi culpa, Voldemort casi te mata, no voy a permitir que cometas una locura. —Emily miró a Harry y una especie de tranquilidad recorrió su cuerpo. Harry se sentía culpable por todos los asesinatos que Voldemort había cometido. Si él se hubiera entregado antes probablemente su hermana no estaría sufriendo de esta manera—. Vamos al pensadero en el despacho de Dubledore. 

Sacó el frasco con las lágrimas de Snape. Ansiaba que Emily pensara en otra cosa.







—¿Y bien, Severus? ¿Qué mensaje me traes de lord Voldemort?

—¡No, no se trata de ningún mensaje...! ¡He venido por mi cuenta! —Se retorcía las manos, al parecer trastornado, y el alborotado y negro cabello le flotaba alrededor de la cabeza—. He venido para hacerle una advertencia... No, una petición... Por favor...

Dumbledore sacudió su varita. Aunque todavía volaban algunas hojas y ramas, se hizo el silencio alrededor de los dos, cara a cara.

—¿Qué petición podría hacerme un mortífago?

harry potter || one shots y fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora