-Va a ir Tato. Tato, andá vos -Le pidió Ángela. Hubo murmullos de conformidad.
-¿Por qué no quieren que vaya yo? ¿No confían en mí?
Nadie contestó. Solo Lautaro Rodríguez, su mejor amigo, dijo que sí.
-Váyanse a cagar todos.
Renato, con una sonrisa de suficiencia, se dio la vuelta para ir a Rectoría.
Gabriel entró a Rectoría y vio que su padre lo esperaba sentado al otro lado del escritorio.
-¿De qué quiere hablar conmigo, señor rector?
-¿Qué te pasa con Quattordio, Gabriel?
* * *
Capítulo 11
A Gabriel le llamó la atención que no lo llamara por el apellido, lo que quería decir que estaba hablándole en calidad de padre.
-¿Por qué me preguntás eso?
-Tus comportamientos por Quattordio ya son extraños, Gabriel. ¿Qué pasa? Estás muy pendiente de él. Veo que estás muy atrás de ese chico.
Renato llegaba a la puerta de Rectoría listo para golpear...
-¿Qué te pasa con Quattordio, Gabriel? -volvió a preguntar.
Renato escuchó y abrió un resquicio con suavidad.
-Vos me dijiste que estuviera pendiente, ¿o no? Vos me dijiste que esté atento, que tenga cuidado, que es un chico problemático y no sé qué más, ¿no?
Renato sentía que empezaba a ahogarse con sus propias lágrimas. Si ya sabía, ¿por qué se ponía así? Escucharlo de la boca de Gabriel lo hizo pelota. Sí, todo lo hacía para tenerlo a raya, porque era problemático, y tenía que evitar que lo metiera en problemas. Tal vez lo ayudaba más de lo necesario en sus clases solo para que aprobara de una vez, porque pensaba que era duro y no podía lograr las cosas solo, y pudiera sacárselo de encima. Solo hacía su trabajo. No pudo escuchar más y se fue.
-Sí, te dije, pero eso no es a lo que voy. Lucía ya dijo que te quedás pensando en él, pensás en clases particulares extracurriculares solo para él, te preocupa mucho... Gabi, podés decirme lo que sea...
-Sí, me preocupa... Y te digo solo esto: ¡Le pasan cosas y nadie se toma un maldito segundo en sentarse con él y escucharlo! ¡Lo de "chico problemático" podés metértelo en el orto!
Enojado, sin más que decir, Gabriel salió como fiera del lugar.
-¡Gabriel!
-¿Y cómo querés que te llame? Es tu profesor. PROFESOR. ¿No tengo que explicarte lo que eso significa, no? Profesor-Alumno: relación de distancia. No es tu hermano. No es tu amigo. Es TU PROFESOR. Los profesores no se relacionan en la vida privada de sus alumnos, no se relacionan íntimamente con ellos. Básicamente, a los profesores les importa una mierda sus alumnos.
Eso le había dicho Fausto cuando le había contado sobre Gabriel y sobre cuando lo había buchoneado con el rector. Estaba relatándole el por qué había tenido la idea de ir a robar a la casa, esa idea de la que se arrepentía muchísimo. En medio del relato se le había escapado que le molestaba que Gabriel lo llamara por el apellido y lo presentara como su alumno.
¿Cómo pudo haberse olvidado de eso? Si Gabriel estaba cerca de él era porque tenía que vigilarlo y controlarlo.
Dejá de llorar, Renato, se decía en su cabeza mientras algunas lágrimas caían de sus ojos y se las limpiaba con la mano.
Estaba en el pasillo, fuera del aula. Había ido directo, les había dicho a sus compañeros que el rector estaba ocupado, y sin más, había vuelto a salir, porque necesitaba estar solo.
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Chico problemático // Quallicchio
Romance-Repitió segundo y cuarto. Golpeó a sus compañeros en varias ocasiones. Y una vez golpeó a un profesor. -¿Le preguntó por qué hizo eso? -quiso saber Gabriel. -¿Y por qué iba a ser? Causar problemas es su afición. Quattordio es un chico problemátic...
