Capítulo 6

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    El granero temblaba y se sacudía de forma estrepitosa a cada rato, emitiendo estruendosos sonidos que habrían hecho creer a cualquiera en la posibilidad de que un terremoto se estuviese – paradójicamente – desatando en la zona.

    Pero no era un cismo la razón de dichas explosiones repentinas y espaciadas, ni ningún elemento o fenómeno natural o terrestre, sino algo para lo que ningún granero o construcción en el planeta tierra hubiese podido prever su resistencia.

    Una kryptoniana resfriada.

    El hecho, al igual que las heridas con las que Kara arribó a su hogar el día en que luchó contra la bestia que quiso atacar a Lena Luthor, tomó a todos por sorpresa.

    Los cortes y rasguños de la batalla habían sanado por completo luego de unas horas, pero tras eso, la joven no consiguió llegar a reponerse del todo. De hecho, fue precisamente lo contrario. Recayó en aquella extraña e inusual gripe, cuyos espantosos y ciclópeos estornudos alcanzaban la magnitud del estallido de una granada y barrían con su potencia todo lo que hubiese alrededor de Kara en el momento.

    Tras el primer par de repeticiones, la familia creyó prudente apartar del alcance de la chica todo cuanto pudiese salir perjudicado.

    La joven, por su parte, se recluyó a sí misma en el granero por temor a hacer daño al resto, tratando entretanto de averiguar la forma en que podría recuperarse, así como intentando desentrañar la razón de dicho malestar y el significado de la palabra "Códex".

    Amelia, haciendo su propia investigación al respecto, le informó que el término aparecía varias veces a lo largo de la historia, haciendo referencia a una masiva fuente de conocimiento; en algunos casos se trataba de un libro y en otros de un artefacto de poder o de un árbol. Existían numerosas leyendas, mitos y cuentos al respecto; referencias bíblicas, relacionamientos con hechos de la edad media y la prehistoria, e incluso con hechos de la era contemporánea, usualmente referentes a los alienígenas.

- Tendría sentido- Comentó Kara ante esto último-. El idioma que usó la criatura antes de morir, su fuerza y su aspecto... No podía ser de aquí.

- Pues no pude encontrarlo en la base de datos pública que hay en internet- Replicó Amelia desde el otro lado de la línea-. Si es un alienígena, no es conocido en la tierra. Tiene que haber permanecido oculto, o utilizado alguna clase de simulador muy potente...

- Quizás lo primero...- Concluyó Kara-. No hay simulador que pudiese valerle con ese olor tan nauseabundo.

- ¿No has pensado en consultar la base de datos de Superman? Ha de suponerse que está un poco más completa que la que hay en línea...- Observó Amelia irónicamente.

- No puedo volar hasta la fortaleza en éste estado. Además, aún no pienso decirle nada a Kal... Ya se encargará mi madre de pasarle hasta el último detalle de mis faltas.

- ¿Pero qué dices? ¡Si no fuera por ti, muchos habrían muerto o salido heridos!

- Pues mi familia no lo ve de ese modo... Dicen que me expuse sin necesidad, y que no conocía la fuerza del enemigo, y que la saqué barata considerando las circunstancias...

- ¡Puras bobadas! ¡Eres la prima de Superman, joder!

- Lo sé. Ya les dije que exageran... No es como si estuviese desprotegida- Suspiró-. Es como si no creyeran en mí...

    Amelia chasqueó la lengua.

- ¡Qué va! Que no es eso... Desde cierta perspectiva, hay que darles razón, querida... Nunca antes habías salido herida. Las has dejado picando... Por cierto, ¿crees que haya podido haber kryptonita?

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora