Capítulo 65

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Lena llegó a las corridas a la DEO, mientras que Diana se dirigió a la zona de ataque en la ciudad, donde los estragos se asemejaban al peor de los terremotos posibles. Amelia, por su parte y muy a pesar de sus nervios, se quedó en casa con Lyla.

La DEO era un caos, como cabía esperarse. Alex gritaba órdenes y se precipitaba de un sitio a otro aprontando armas y fusiles. El verde brillaba por doquier, anunciando la utilización de todas las reservas disponibles de kryptonita. Winn seguía los movimientos de los dos fugitivos a través de los monitores centrales. Allí se veía de vez en cuando una explosión o el derrumbe de una estructura.

-          Alex- Lena alcanzó a su cuñada y trató de andar a su lado en medio del ajetreo-. ¿Vieron algo? ¿Saben quién los liberó?

Alex no respondió en seguida. La llevó junto con Winn a la sala de mando y se paró detrás de él en tanto armaba una especie de revólver alienígena para guardárselo en la funda de la pierna derecha.

-          Se descompusieron todas las cámaras durante el allanamiento- Contestó el agente Schott-. Los sensores también, por lo que no pudimos saber que estaban dentro hasta que abrieron las celdas-. Tecleó durante unos segundos.

-          Creí que la seguridad de la DEO era impenetrable- Dijo Lena.

-          Se supone que lo era- Contestó Winn-. Y no hay rastros de que alguien nos haya hackeado. Tuvo que haber sido otra la causa- en tanto hablaba, no dejaba de teclear en dos ordenadores a la vez-. Pero mira, esta vez dejaron un indicio.

En la pantalla apareció la imagen de la celda donde antes había estado Kara. Sobre la cama de sábanas oscuras, descansaba un pequeño objeto blanco al que no habría sido posible reconocer si Winn no hubiese hecho un acercamiento.

-          ¿Es...?- Lena frunció el ceño y luego abrió los ojos de par en par, haciendo una mueca de frío entendimiento que los otros dos no vieron en un principio.

-          Sí. Una pieza de ajedrez- Señaló el agente-. Un caballo blanco, en particular. Estuve intentando descifrar el mensaje, pero hasta ahora no le encuentro ningún sentido. Podría ser una indirecta para referirse al juego o algo semejante, pero...

-          No- La voz de Lena sonaba extraña, como entintada por un sinfín de ondas oscuras-. No, no podrías descifrarlo.

Winn y Alex se giraron para mirarla, inquietos por el cambio que acababan de percibir en ella.

-          Sé quién está... detrás de todo esto- Lena estaba colérica. Sus ojos se habían encendido y brillaban ahora con el color de la sangre.

-          Aguarda- Alex tomó su brazo y tuvo que apartar la mano en seguida haciendo una mueca de dolor. Su piel estaba ardiendo-. ¡Ah! Lena, tienes que tranquilizarte. ¿Qué quieres decir?

El nuevo derrumbe de un edificio les hizo volver la vista hacia la pantalla. Ya habían llegado los demás integrantes de la liga. Se veía el lazo de Diana agitándose, dorado incandescente, y el destello verde de la linterna de Hal en acción, pero todo era muy confuso. Las figuras subían al cielo estrellado y volaban en todas direcciones. 

Lena apretó los puños.

-          Tengo que ayudarlos, pero quizás sea más útil en otro lugar.- Contempló a Alex y a Winn, que la observaban expectantes a la espera de una posible revelación-. El caballo blanco solo una persona pudo haberlo dejado. Es mi madre. Ella está detrás de todo esto.

Los ojos de Alex se enturbiaron en tanto ladeaba la cabeza y entreabría los labios en una mueca de sorpresa. Estaba uniendo cabos, Lena podía verlo. Era Lilian, claro que era Lilian. ¿Quién más detestaba tan profundamente a los kryptonianos como para haberse tomado tantas molestias?La joven abrió la boca para hablar, pero una interferencia en las imágenes de la pantalla la hizo callarse.

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora