Capítulo 32

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// Bien, abramos un paréntesis por aquí.

Quiero aclarar que en éste capítulo hay ciertos saltos de trama con respecto a algunos personajes, puesto que como es una historia de Supercorp, no quiero irme en detalles que todos ustedes, habiendo visto la serie, ya conocen.

Por lo demás, quería transmitirles lo halagada que me siento por su seguimiento del fic, sus opiniones y comentarios. Me alegra realmente que les esté gustando.

En fin, que disfruten el cap! Creo que es el más largo hasta ahora jeje, pero es que sentí que no se podía dividir en dos.

Saludos, XOXO//

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-          Hummm... Bien, un par de retoques por aquí y otro par por allá y me podré recibir de hada madrina, querida- Sonrió Amelia, contemplando su obra con ojos brillantes.

Lena se paró frente al espejo de la habitación en la que se encontraban, estudiando el vestido que la mejor amiga de su novia le había estado confeccionando y bordando durante toda la tarde con una manualidad y criterio asombrosos.

La prenda, de un verde herbáceo que conjugaba extraordinariamente bien con sus ojos, era sencilla pero elegante. La tela, suave y sedosa, parecía encajar en cada curva de su cuerpo de forma armónica y adecuada. Era abierta hasta la mitad de la espalda, a su vez que enseñaba por completo sus hombros y un trozo discreto de su escote, pues como dijo Amelia, esos eran "dotes de su físico a los que sin duda debía sacar partido". Por su parte, Lena pensó en un principio que las ideas de la aspirante a diseñadora eran un poco inapropiadas para la clase de evento al que iban a asistir y la impresión que quería causar.

-           Venga, cielo- dijo la castaña, deteniendo la pequeña y moderna máquina de costura que empleaba al oír sus inseguridades-. Uno- dijo, levantado un dedo de la mano derecha-, según mi filosofía de vida, nunca ha existido una excusa que no sea lo suficientemente válida para verse y sentirse hermosa, dos- levantó otro dedo-, ¡estamos en el siglo veintiuno! Los vestidos virreinatos pasaron de moda hace tiempo. Y tres- levantó un tercer dedo-, estás haciendo de esto un drama completamente innecesario.  Nadie va a detenerse específicamente a ver qué estás usando, ni cómo te ves... Bah, de acuerdo- miró a un lado, como reconsiderando sus palabras-, en realidad, con mi acción de por medio será difícil que pases desapercibida, pero sigue sin importar un bledo en éste caso- Le sonrió con afabilidad, haciendo un gesto con la mano como para descartar la idea anterior-. Kara te adora. La haces feliz de una forma en que nadie más podría. Es gracias a que volviste que de nuevo resplandece como la de antes. Eso es lo que te abrirá de verdad las puertas a la familia, ya deja de estresarte.

Lena trató de meterse esa clase de ideas en la cabeza, pero lo cierto es que, mientras más se acercaba la noche, más ansiosa se sentía por lo que sucedería.

Pasado el atardecer, Kara traspasó la ventana vestida como Supergirl y cargada hasta arriba de bolsas de supermercado.

-          ¿Lee?- Llamó, mirando hacia el living sin descubrir a nadie.

-          Aquí estoy- Sonó la voz de la joven en la ducha.

Kara sonrió.

-          Lo siento, se me hizo un poco tarde- Dijo mientras dejaba el cargamento sobre la mesa de la cocina a las carreras-.  Cat quería que terminase el papeleo y enviase unos mails a sus socios, y luego han surgido un par de emergencias para Supergirl. También tuve que volar a la ciudad vecina porque encontré todas las tiendas cerradas y...

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora