Nuevos Comienzos- Supercorp

Capítulo 13

-          ¿QUÉ COJONES LE SUCEDIÓ A MI TRAJE?

    Amelia tenía toda la apariencia de querer tirarse al suelo y llorar. Kara, con gesto culpable, se frotó la parte posterior de la cabeza mientras enseñaba los dientes.

-          Hum... tuve un par de... aterrizajes forzados- Replicó inocentemente.

    Su amiga se agarró de los pelos al tiempo que sus ojos escaneaban el material deshecho de lo que ella misma había compuesto tan solo unos días antes.

-          Kara Danvers...- Ladeó la cabeza-; si no supiera que podría quebrarme un hueso, te daría un bien merecido puñetazo...

-          Si te hace sentir mejor, ya recibí unos cuantos de esos en las últimas horas...

-          Pero... ¡por el amor de Dios, niña! ¿Dónde te metiste para acabar así? ¿En una trituradora de carne?- Se apretó el puente de la nariz y soltó un suspiro de impaciencia, dándose la vuelta y yendo hasta su cómoda para tomar un metro-. Esto no va a quedar así... ¡con un demonio!

-          De hecho...- Kara se balanceó de adelante hacia atrás-. ¿Dices que puedas repararlo para al final del día?

    Amelia la miró como si estuviera mal de la cabeza, arrojando el instrumento a la cama.

-          Sí, por supuesto, querida...- Dijo con ironía-. A lo mejor me puedo inyectar una dosis de súper velocidad y otra de paciencia ilimitada y acabar la tarea en los siguientes diez minutos- Rodó los ojos-. Pero hablando en serio, ¿qué pasó, Kara? Porque supongo que esas manchas en la tela no deben de ser salsa de tomate...

-          Larga historia- Afirmó la rubia.

-          Tengo tiempo- Amelia se sentó al borde de su cama-. Escúpelo.

    Kara se sentó junto a ella y le habló de lo acontecido en el transcurso del último día detalladamente, desde que la mansión Luthor fue atacada hasta rato antes, cuando Lena volvió a administrarle radiación para que sanara por completo.

    Amelia saltó de su lugar, escandalizada, cuando se enteró de que la joven Luthor sabía el secreto de su amiga.

-          ¡Dime que bromeas! Joder... Esto está mal, Kara, está muy, muy mal...

-          Mel, estás exagerando las cosas... No es tan malo como lo ves.

-          No, no debe de ser así de malo- Concedió Amelia-. ¡Debe ser aún peor! Esto se te fue de las manos. 

    La otra joven se cruzó de brazos.

-          Lena me aseguró que protegería mi secreto. No es una mala persona. Tú no la conoces...

-          ¿Ves? ¡Ese ha sido siempre tu problema!- Exclamó Amelia-. No puedes ver la maldad en los demás porque eres un jodido rayito de luz, Kara. Pero yo sí puedo, y te aseguro que alguien que creció en un entorno como el de su familia, con referentes como los suyos, no puede tener una gota de sangre noble o bondadosa en todo su ser.

    Kara se puso de pie, frunciendo el ceño.

-          No soy ninguna ingenua, y tampoco una ciega- Le espetó-. Sé cuando alguien me está engañando, y sé detectar perfectamente cuando una persona tiene dos caras. Lena no es mala, Amelia. Lo que sucede es que nadie le ha dado la oportunidad de demostrarlo- Se alejó hacia la ventana-. Tú eres la que tiene la venda ante los ojos. Eres demasiado cínica para confiar.

    Amelia sacudió la cabeza.

-          Me preocupa realmente, Kara...- Dijo con mayor suavidad que antes.