Capítulo 35

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El edificio entero de CatCo estaba completamente a oscuras. Las oficinas habían cerrado temprano debido al evento al que todos sus empleados presuntamente asistirían, aunque cabía esperar, sin embargo, que una única persona –tal como cualquiera que la conociera mínimamente habría podido deducir – hubiese optado por quedarse un rato más, ignorando por completo la soledad que esa decisión le deparaba, o teniéndola presente, pero no dándole el crédito que habría podido merecer.

Lena se aferró al cuello de Kara mientras sondeaba el piso superior para salir de dudas, encontrando en el proceso un foco que le transmitió un aura taciturna, sombría y meditabunda junto con un cúmulo de emociones de tan profunda desdicha, que lograron colarse en su propia conciencia, matizada ya de antemano por aquello que su novia le había contado más temprano.

- Está aquí- Le dijo a Kara, que en realidad ya había comprobado dicha afirmación con sus propios medios.

Ambas descendieron sobre el balcón de CatCo, pero aún unos cuantos segundos luego de que sus pies tocaron el suelo, Lena se negó a apartarse de la otra joven.

- Tienes miedo- observó Kara.

- Solo son nervios- Explicó la morena, viendo por sobre su hombro. Cat ya se había percatado del movimiento en el exterior. Quitándose las gafas de lectura, se puso de pie desde su escritorio y encendió una lámpara que hasta entonces no había utilizado debido a que trabajaba con el ordenador. Seguramente, pensó la morena, estaría modificando su discurso para esa noche. De ahí que su conciencia pareciera tan atribulada.- Aquí viene- Dijo con un evidente temblor en la voz.

Kara tomó su mano y se inclinó para besar su mejilla.

- Estoy aquí contigo.- Le aseguró-. No tienes por qué sentirte así, Lee. Todo saldrá bien, ya deja de preocuparte.

Lena suspiró hondamente mientras oía cómo se abría el ventanal.

- Supergirl- Saludó Cat, audiblemente sorprendida-. Me alegra verte... ¿En qué puedo... ayudarlas?- Trató de hacerse de un mejor ángulo para atisbar el rostro de la segunda joven que había aterrizado en su terraza, pero no tuvo suerte dada la posición de ésta, de espaldas a la oficina.

- Buenas noches, señora Grant- correspondió Kara, dando un ligero apretón a la mano de Lena, quien se había puesto rígida como una tabla.

Soltando un hondo suspiro, la morena dio un paso hacia atrás para distanciarse de su novia y se giró lentamente hacia Cat, que parecía serena en un principio, pero que al reconocer a la calidez de la escasa luz proveniente de la lámpara en su oficina el rostro que yacía ante sus ojos, soltó un grito ahogado y retrocedió, dándose contra el ventanal.

Se notó en ese instante, más que nada por su expresión desencajada y la forma en la que abría y cerraba la boca, el esfuerzo descomunal al que tuvo que echar mano la señora Grant para conseguir articular palabra.

- No puede ser- soltó al final, llevándose una mano a la boca-. ¿Qué es esto? ¿Es...? ¿Es un truco? ¿Quién eres tú?

- Soy yo, tía Cat...- Dijo Lena, soltando la mano de Kara para acercarse a la mujer y sintiendo cómo el puente entre ella y la rubia se cerraba casi por completo debido a su acción.

La señora Grant se enderezó y dio unos pasos vacilantes hacia ella, extendiendo una mano trémula y apoyándola sobre su mejilla en tanto analizaba sus facciones con suma concentración.

- Madre santa...- se aventó hacia adelante y abrazó a la joven con fuerza, sin dar crédito a la insensatez de la situación, a que aquello fuese demasiado bueno para ser verdad ni a las cientos de preguntas que circulaban su conciencia-. De verdad eres tú...

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora