Capítulo 19

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Kara aterrizó al borde de una pequeña playa, junto a un lago de aguas lisas, serenas y de aspecto frígido en cuya superficie se extendía un ínfimo manto neblinoso.

A pocos metros se alzaba un muelle con pequeños botes amarrados, y al otro lado un pueblo de chozas sencillas alumbradas con luces amarillentas que se reflejaban difusamente sobre la fuente de agua vecina. 

Depositó  a Lena sobre el suelo arenoso, sin separarse de ella por completo. La morena, por su parte, estudió el entorno con ojos curiosos.

-          ¿En dónde estamos?- Preguntó.

-           O'Malley- Contestó Kara-. Es una localidad cercana a Smallville, famosa por sus festivales de primavera- Tomó su mano y la guió hacia un cúmulo de rocas que se adentraban en el lago.

Se sentaron una junto a la otra en la superficie plana de una prominente piedra grisácea.

Al principio solo hubo silencio, rellenado por el canto de los insectos de los alrededores, el escaso silbido del viento entre los árboles a sus espaldas y un lejano tamborileo, seguramente proveniente de O'Malley. Entonces Kara se giró hacia Lena, estudiando su silueta y su expresión ligeramente consternada de siempre; la tristeza a diario persistente en sus ojos claros.

-          Hay tanto que habría querido decirte...- murmuró, abduciendo su mirada-, y tantas cosas que trato de entender... Pero nada de eso importa ahora que estás aquí.

Lena elevó las comisuras, provocando con ese simple gesto que el pulso de Kara se exaltara.

-          Yo no me había sentido así en mucho tiempo- Confesó-. Y debo reconocer que me aterra muchísimo.

-          A mí también- Replicó Kara- Pero de una forma increíble.

La otra joven asintió, desviando los ojos hacia el agua reluciente y cristalina que se extendía por debajo de ellas.

-           Nunca he conseguido conservar a la gente que me importa- reveló-. Simplemente se van, o la vida o mi familia me los terminan arrebatando de una forma o de otra- Suspiró-. Contigo me sentí... tan bien... Más segura de lo que me he sentido en años- Ladeó la cabeza-. Y eso me acobarda, Kara. No puedo vivir con la posibilidad de que yo misma pueda hacerte daño por un descuido, por más que quiera más que ninguna otra cosa estar contigo de esa forma, simplemente... no puedo. Sería muy egoísta de mi parte, por más que fuésemos precavidas. 

Sintió la mano de Kara cerrarse con suavidad en torno a la suya por encima de la superficie pétrea.

-          Desearía algún día poder ayudarte a sanar todo ese dolor que llevas dentro- Acarició su piel con el pulgar-. Sé que no has tenido un pasado fácil, y tampoco lo tienes fácil ahora con todo lo que ha pasado con Lex y tu familia- Sonrió-. Pero lo que viviste te convirtió en quien eres; una mujer fuerte, decidida y valiente. Una de las más duras que conozco,  y consigues inspirarme día a día con tu madurez y tu determinación para lidiar con los problemas. No puedes pensar ni por un momento que privarme de eso es ser egoísta. ¿No lo entiendes? Adoro estar contigo. Nunca creí poder llegar a experimentar ésta clase de sentimiento... Puede que también me induzca temor, pero también me conmueve y  me da fuerza.

Lena se mordió el labio, esbozando un gesto de tristeza que se mezcló con una risa amarga.

-          Ni siquiera puedo besarte...- Le recordó, aunque si era sincera, dijese lo que dijese, el simple hecho de estar con Kara y oírle decir todas esas cosas con semejante grado dulzura y seguridad, conseguía derribar casi todas las barreras que le permitían mantener la cordura y un mínimo esquicio de racionalidad.

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora