Capítulo 40

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Kara se dejó caer en uno de los brazales de los sillones de su sala, justo a un lado de Lena, mientras que sus visitantes se acomodaban en los lugares libres a su alrededor, ya fueran sillas o sillones. Bruce, por su parte, se quedó de pie junto a la chimenea, apoyado en la repisa y con la vista clavada en el suelo en un gesto ausente.

Hal Jordan se frotó las manos, dejando a la vista un extraño anillo de un verde resplandeciente cuya forma resultaba algo particular, y más aún el símbolo dibujado en el medio. Kara, sin embargo, estaba demasiado consternada como para prestar atención a los detalles.

-          El Abrasador es real, ¿cierto?- Preguntó la joven. Habría preferido no tener la razón en un asunto como aquel.

-          Es tan real como tú o como yo- Replicó Hal-, y tan terrible como todos dicen.

-          ¿Y por qué hasta ahora se sabe de él?- Terció Amelia-. ¿No debería ser futuro petróleo para este entonces? ¿Acaso es inmortal?

-          No, no es inmortal- Contestó Hal-. Fue encerrado hace décadas por los guardianes; recluido en un envase que lo privó de utilizar su poder, y que lo conservó tal como era en sus tiempos de gloria.

Kara y Lena se miraron, sin poder evitar notar el parecido.

-          ¿Como en el caso del Códex?- Preguntó la rubia.

-          Sí. Algo como eso. Los dos tienen cierta relación entre sí, a decir verdad. Una relación más estrecha de lo que se podrían imaginar-. Kara, Amelia y Lena, que parecían ser las únicas que no habían escuchado nada al respecto, lo miraron expectantes-. En términos generales, durante sus robos alrededor de toda la galaxia, el Abrasador encontró un poder más grande que todos los que hasta el momento había adquirido. Es conocido entre los guardianes como el Xemun.

-          ¿Como Númex pero... al revés?- Observó Amelia.

-          Exacto- Hal asintió-. El Xemun y el Númex provienen de la misma época, y es probable, aunque no se sabe con certeza, que del mismo lugar. Ambas son fuentes de poder extraordinarias. Aún más potentes que todos los anillos de los guardianes en conjunto.  Se cree que alguien, hace muchísimo tiempo, consiguió recluirlos en un par de contenedores dotados de la particularidad de poder resistir el alojamiento de tales fuerzas.

-          El Códex- Determinó Kara, removiéndose en el sillón. Lena tomó su mano al percibir su creciente ansiedad.

Hal le dio la razón.

-          El Númex, el que te poseyó- el hombre se dirigió a Lena-, tiene inclinaciones propias de la luz. El Xemun, por el contrario, es pura oscuridad. Uno es vida, y el otro es muerte. Uno el ying, y el otro el yang. Opuestos entre sí, pero también complementarios. Destinados a enfrentarse hasta el fin de los tiempos. Por otra parte, aunque su naturaleza sea antitética, su vínculo es muy estrecho. Creemos que, cuando el Númex se fundió contigo, pudo haberse roto el sello mágico que recluía al Abrasador en la prisión remota de Aglamedón, donde se sabe que estaba, y de esa forma quedó libre de su encierro eterno.

Los demás guardaron silencio. Lena podía notar con toda claridad la alteración general de quienes la rodeaban. El miedo posterior a las palabras proféticas de Hal acechaba en la puerta de cada uno de sus focos, pero nadie estaba dispuesto a permitirle el paso.

-          ¿Cuándo nos queda?- Preguntó Kara en una temblorosa exhalación.

-          Poco menos de un año, si tomamos en cuenta los antecedentes- Fue Diana quien respondió-. Por eso es necesario que nos movamos de prisa.

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora