Capítulo 8

3.8K 391 30
                                    

Kara anduvo por la sala de la enorme mansión Luthor hecha un manojo de nervios. Estaba segura de que no se había sentido así de ansiosa desde que sus padres la acompañaron hasta la pequeña nave con un curso pre-programado hacia la tierra teniendo tan solo nueve años de edad. De igual forma, no dejaba de cuestionarse respecto al por qué de tanta agitación; aunque tampoco podía negar que todo cuanto leyó acerca de Cat Grant en internet no había servido sino para aumentar sus inseguridades... La mujer fundó un imperio desde cero y lo dirigió y lo dirigía con puño de acero. No por nada existían pocos que osaran meterse con ella, muchas críticas negativas hacia su persona y bastantes más con respecto a sus triunfos y el respeto general que le tenían las personas de la cumbre social.

    La luz ingresaba a dentelladas por los inmensos ventanales de la mansión, y los zapatos de suela dura de la joven producían claros golpes contra las baldosas de mármol que constituían el suelo.

    Kara pasó por debajo de una ciclópea lámpara de araña y divisó a dos hombres uniformados apostados junto a una puerta que –según había descubierto la noche anterior – pertenecía a la oficina de Lena.

    Sin poder resistir la tentación, previo a dirigirse hacia el lugar, se quitó los lentes un instante y atisbó a través de los muros, encontrando a dos personas sentadas en una mesa.

     Aguzó el oído.

-          ¿Y dónde está esa campesina estrella por la cual me has hecho venir?- Preguntó una de las mujeres.

-          Para llegar- Afirmó Lena, dando un sorbo a su taza de té-. No te preocupes, Cat. Como bien sabes, nunca hago nada en vano. La chica tiene talento.

    La señora Grant soltó una risa nasal.

-          Ya veo- Comentó, cruzando las piernas-. Y no he tenido jamás la intención de desconfiar de tu criterio, querida, pero sin embargo, no hay bufón disfrazado de político que deje de ser bufón.  

-          ¿Disculpa?

-          ¡No te hagas la inocente conmigo, niña!- Exclamó Cat con aire divertido pero firme-. Eres una Luthor. Es cierto que nunca haces nada en vano.- Hizo una pausa, como si dejara que sus palabras surtieran efecto en la otra-. ¿Por qué crees que he llegado a donde estoy? ¿Por mis contactos? ¿Porque cada dos por tres desayuno con Johnny Deep o con Oprah? ¿Por mi inteligencia? ¿Mis dotes de periodista? ¡No, no y no, querida! Todo lo que tengo se lo debo a mi instinto y a mi intuición. Y por eso puedo ver exactamente lo que sucede aquí.

    Lena la contempló en silencio durante unos segundos.

-          Ilumíname...- Dijo al final, con tono desafiante.

Cat descruzó las piernas y se puso de pie, parándose de cara al ventanal, con las manos entrelazadas tras la espalda. Kara prácticamente podía sentir su sonrisa de suficiencia desde su posición. 

-          Lo sabremos con toda certeza en cuestión de minutos- Resolvió.

Kara supo que el silencio siguiente implicaba una oportunidad sin igual para hacer su entrada.

Suspiró profundamente, con la conversación que acababa de oír aún latiendo en algún rincón de su mente y, pegándose una radiante sonrisa al rostro, se aproximó a las grandes puertas, dijo su nombre a los hombres de seguridad y se introdujo en la sala.

Lena fue la primera en notar su presencia y curvar los labios a modo de bienvenida.

-          ¡Kara! Ven, adelante. La señora Grant está ansiosa por conocerte.

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora