Capítulo 11

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- Supergirl... Super...

    Kara despertó de sopetón, incorporándose violentamente y mirando a su alrededor con los ojos desorbitados.

- ¡Eh, eh! ¡Está bien, estás a salvo!

    La joven suspiró al reconocer el rostro de Lena y contempló su entorno con la vista desenfocada. Estaba en un sillón, dentro de una oficina y aparentemente en el piso superior de algún edificio, por lo que se podía ver del paisaje a través del ventanal.

    Se llevó una mano al vientre, que le hormigueaba.

- ¿Qué sucedió?- Preguntó, distraída.

- Lo conseguiste- Replicó Lena-. Nos trajiste a Metrópolis...

    Kara se enderezó en el sillón y se puso de pie, sintiéndose reconstituida.

- Utilicé un generador de energía solar. Despertabas de a ratos... No sé si habrás sanado completamente, pero al menos a nivel superficial, no se ve nada en lo absoluto- Declaró Lena.

    La rubia le sonrió.

- Te lo agradezco- Dijo.

    Lena le devolvió la sonrisa.

- Es lo menos que podía hacer- Contestó-. Fue por mí que acabaste de esa forma...- La miró en silencio durante unos segundos- ¿Crees que esa cosa pueda volver a encontrarme?

- Espero que no- Kara puso los brazos en jarras-. Al menos hasta que sepamos qué hacer...

    Un repentino ladrido la distrajo.

- Vaya...- Lena frunció la boca-, al parecer Ruby hizo otro compinche...

    Bajo la mirada curiosa de Kara, se dirigió a la puerta de la oficina y la abrió. De inmediato una bola peluda le pasó entre las piernas, y tras esta apareció una niña de aparentes cinco o seis años que traía una lonchera azul en la mano derecha y una mochila diminuta colgada a la espalda.

- ¡Tía Lena!- Exclamó la pequeña, abrazándose a las piernas de la joven.

- ¡Hola, pequeñaja!- Lena rió feliz- ¿Hiciste un nuevo amigo?- Preguntó, viendo al perro que se paseaba por su alfombra dando saltitos y moviendo la cola, saludando a...

- ¡No puede ser!- La boca de la niña casi cayó al suelo al reparar en la otra visitante.

    Kara sonrió amablemente mientras la veía acercarse insegura y con aire de admiración.

- ¡Lena! Uf, qué bueno encontrarte- Una mujer alta y delgada, con cabello castaño y lacio, se introdujo por la puerta de la oficina, tupida de bolsas como un árbol de navidad-. Disculpa, dame un momento- Apoyó las bolsas en el suelo y suspiró, agotada- Es difícil seguirle el paso a Ruby cuando... Oh...- Se detuvo al ver a Kara.

- Es un gusto volver a verte, Sam- Lena sonrió con amplitud-. Me disculpo por no haberme anunciado, es que tuve una emergencia...

- Yo... no...- Sam se rascó la cabeza, sin poder simular su asombro-. Hum... Lamento interrumpir.

- ¡Es tu oficina tanto como la mía!- Repuso Lena con afabilidad-. Dejen que las presente; Sam, ella es...

- ¡Supergirl!- La interrumpió Ruby, saliendo de su shock-. ¡No puedo creerlo! ¡Mamá! ¡Es Supergirl! ¡La tía Lena conoce a Supergirl!- Comenzó a dar saltitos de excitación- ¡En mi clase no se deja de hablar de ti! ¡Lo que dirá Melissa Firlesbutton cuando se entere de que te vi en persona! ¡Já! ¡Ella que siempre presume de que Superman le dijo "hola" cuando fue a Nueva York!

Nuevos Comienzos- SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora