~•°-MI ANGEL-°•~

Cap. 28

"El mejor doctor es el que conoce la inutilidad de la mayoría de medicamentos"

POV Fred:

-Si quieres... Puedo tratar de hablar con el director...-se prestó Fox en mi ayuda.

-Fox, te va a pasar lo mismo que a mi, jamás te creerán! Somos agitadores, problemáticos y los profesores ya nos reconocen, incluido el director, crees enserio que nos va a creer?! Y de hacerlo, crees que hará algo?!

Fox solo me miró con lástima.

-Yo... No sé qué hacer para ayudarte...-murmuró apenado.

-Fox... Haznos un favor a ambos y dejalo estar... Deja de meterte en líos por mí o sino también se volverán contra ti...

-Sabes que lo que esos mocosos digan de mi-.

-Se que piensas que no te importa, pero prga fuerte si no tienes escapatoria, por favor, Fox, no quiero que me hables en el instituto, mi tú, ni Chica, ni Bonnie y mucho menos Freddy... Imagino que Golden se habrá dado cuenta de la situación, él no me hablará... Pero no les puedo decir yo... Si me ven con vosotros se os echaran encima... Así que, por favor, díselo tu.

-Fred, no voy a-.

-Fox!-le corté.-Por favor... Hasta que el ambiente mejore... Necesito que esteis lejos...

Fox me miró y después al suelo.

-Si te ponen la mano encima te aseguro que los mato.-aceptó finalmente.

-Sabes que me puedo defender...

-Repito: si te ponen la mano encima...-se acercó mucho a mi rostro.-Te aseguro que los mato.

Sonreí.

-Sí... Está bien...

Entonces me percaté que estaba al lado de mi casa.

-Gracias por acompañarme... Ahora me tengo que ir...-murmuré.

Este puso una mano en mi hombro.

-Suerte tío...

-Gracias... Nos vemos.-y entré a mi casa.

Escuché un movimiento de platos y el choque de la ceramiva de estos y corrí a la cocina tirando la mochila al suelo, pero al ver a alguien distinto a mi madre me dejó bastante cortado.

-Oh, tu debes de ser Fred, no?

Me puse lo más serio que pude.

-Quién eres?

-Tranquilidad, tranquilo, no hace falta ponerse tan serio...! Soy Enzo, un amigo de tu madre.

-Y qué haces aquí?-seguí preguntando realmente serio.

-Tu... Ah... Tu madre me invitó a comer... Dijo que su hijo Fred estaba al caer... Supuse que eras tú...-parece que logré intimidar a ese hombre.

-Hola, Fred.-saludó secamente mi madre desde atrás.-Él es Enzo un compañero de trabajo.

-M-mamá, llevo sin contactarte casi dos días...!-me giré hacia ella preocupado.

-Lo sé.-fue lo único que dijo.

-Y-y ya esta?! Pensé que estabas en problemas!-le rebatí.

-Pues ya ves que no, siéntate.

-Pero-!

-Fred.-me nombro de forma seria, pero suave.

Miré al suelo frustrado, acto seguido me senté en la mesa malhumorado.