Cap. 51

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"Y así, entre besos y abrazos, él se convirtió en lobo y yo en luna".

POV Fred:

-Entonces, a dónde vamos?-preguntó Freddy de nuevo.

-A mi casa.

-Hmm? Para qué?-me giré hacia él sonriendo de forma pícara.

-Para seguir con nuestra charla~.-insinué.

Este sonrió tímidamente y le pegó un sorbo a la bebida.

-Ahg! Sabe horrible!-declaró de pronto parandose en seco.

Me le giré riendo.

-Deja.-le pedí, a lo que el me lo dio aún con la lengua fuera y asqueado.

La probé y reí.

-Es un Blue Hawaiian Cocktail, lleva ron, coraçao y detecto que también vodka!-reí nuevamemte era demasiado para él.

-Pues qué asco!-insistió.

-Bueno,me puedes decir si esto sabe mejor?-me acerqué insinuante y le besé apasionadamente, beso que el me siguió a la perfección y del cual, en cierto, momento llevó él el ritmo.

-Sí... Mucho mejor...-murmuró de una forma tan lujuriosa y derretida que incluso dudé de que se tratara de Freddy.

-De todas formas te sabe mal por que es el primer trago y pega fuerte, pero sabrá mejor al siguiente.-murmuré dandome la vuelta y continuando mi camino a casa.

Escuché como sorbía de nuevo del vaso, reí para mis adentros.

Unos minutos después llegamos a mi casa, abrí la puerta y encendí la luz.

-Y tu madre y Enzo?-preguntó mientras entrábamos.

-Han cambiado sus horarios, últimamente les tocaba de mañana pero este fin de semana les tocaba de noche.-murmuré empezando a marearme.

-Fred...? Estás bien?-preguntó Freddy acercándoseme.

Le miré a los ojos y en mi cara se dibujó una fantasiosa y pervertida sonrisa.

De un rápido aunque pesado movimiento empujé a Freddy con rudeza contra la pared.

Este me miró sorprendido.

El problema de beber o de drogarse es que a las cuatro horas de tomar, el auge del efecto llega y ese efecto se me estaba presentando en ese preciso momento.

-Dios, Fred... Hueles a alcohol como no lo imaginas...-murmuró Freddy preocupado.

-Nah, 'ta bien, 'ta bien...!-la sala me daba vueltas pero una intensa sensación de felicidad y de falsa seguridad me rodeaba, se sentía maravilloso.

Sin pensarlo dos veces y teniendo a Freddy aún arrinconado entre mi cuerpo y la pared, uní mis labios a los suyos, a lo que el correspondió patosamemte en un principio al no esperarlo, pero finalmente llevó con perfección.

Me hubiera controlado más en una situación normal, pero en aquella no era consciente y quien llevaba las riendas eran mis más puros instintos, así que siquiera me controle al darle intensidad al beso o a tocar sin titubear el cuerpo de mi pareja, quien parecía no poder seguirme el ritmo.

-F-Fred, más lento...!-declaró de pronto con su corazón latiendo a mil.

Incluso en ese momento podía darme cuenta de que le estaba asustando, así que me detuve.

-Lo... Lo siento...-murmuré arrastrando mis palabras.

-No... Es solo que...-apartó la mirada como un tomare, de pronto me empujó levemente para poder escapar de mi inmovilización y, encogido, se acercó a la salida.

-Perdoname... No estoy siendo razonable, si te vas lo entien-.-me giré hacia él y pude ver con total perfección como tomaba el vaso de Blue Hawaiian Cocktail y lo bebía todo de un solo trago, abrí mis ojos como platos.

Este se sacudió un poco y se giró hacia mí con sus ojos entrecerrados y una vaga y relajada postura en su cuerpo.

Se acercó a mí y se colgó de mi cuello mirandome lujurioso, acto seguido declaró:

-Ahora sí~.-y empezó él el beso, por su propio impulso fue que tuve que retroceder hasta chocar mi espalda con la pared, jamás imaginé poder ver a Freddy de aquella manera, es decir, ebrio y de forma tan activa.

Coloqué mis manos en sus caderas y le seguí lo mejor que pude, pero este detuvo el beso de inmediato descolocandome aun más.

Freddy tomó mis dos manos quitandolas de sus caderas y, acto seguido, las colocó en su trasero sorprendiendome como nunca antes y causando que, de la impresión tardara un poco más en corresponder el beso que continuó segundos después.

Mi cuerpo ardía más que el propio infierno y roda aquella lava fue a parar a un sitio indecente y poco cristiano.

Pero no crean que yo era el único, aquí mi compañero estaba igual que yo.

-Mejor vamos a la habitación.-murmuré alejandome de los labios de Freddy notando que aún nuestras lenguas estaban unidas por un puente de saliva.

Este me miró con la expresión más lujuriosa, pervertida y pasiva con la que jamás había visto o vería a nadie.

Sonreí, le tomé en brazos y, volviendo a besarle, empecé a subir las escaleras, lo que probablemente había sido muy mala idea por aquello de que ya iba un tanto ebrio, tenía a una persona aproximadamente del mismo peso que yo entre mis brazos y aue también  tenía que subir hasta un segundo piso, pero bueno, al final no pasó nada y entramos a la habitación de forma descuidada y con las luces apagadas.

Sin parar nuestros besos, mi mano se fue colando por dentro de la camiseta de Freddy acariciando su espalda, cada vértebra de su columna y sus escápulas, este me miró rojo como un tomate, a lo que yo mordí mi labio lujurioso.

Este me tiró al suelo quedando yo sentado y apoyado sobre la puerta y este sentado sobre mí.

Sonreí.

-Qué planeas?-insinué.

-Ah, no sé, tú dime.-arrastró sus palabras, y eso que solo había tomado un vaso, que poco aguante!

Y fue a besar mi cuello como en el baño de la casa de la fiesta, pero esa vez le detuve.

-Yo ya estoy marcado, creo aue ahora me toca a mi.-lamí mis labios insinuante.

Este se sorprendió y apartó la mirada mostrándome su cuello, como dandome permiso para hacer lo que quisiera.

Sonreí y, aproximándome, empecé a besar su cuello con calma y dedicaciónn, aunque, si OS digo la verdad, estaba tan caliente que solo deseaba morderlo como un maldito lobo.

"Y así, entre besos y abrazos, él se convirtió en lobo y yo en luna".

~•°-MI ANGEL-°•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora