~•°-MI ANGEL-°•~

Cap. 24

"Amo caminar bajo la lluvia... Así nadie nota que estoy llorando..."

POV Fred:

-Ella... Seguro que me perdonará...?

-Te lo prometo.

No me quería separar de él en ese momento... Me daba tanta vergüenza que me viera en un estado tan lamentable...

Trató de alejarme para hablar cara a cara, pero yo me aferré a él negándome en rotundo.

-Fred... Los sentimientos nos hacen humanos...-como si hubiera leído mi mente... Soltó sin más esa sencilla frase...-Por eso está bien de vez en cuando llorar... Aunque sea por tonterías... Todos necesitamos desahogarnos de vez en cuando...

Le miré un poco de reojo, entonces pude apreciar que me estaba mirando con una sonrisa en el rostro.

-Y no por mostrar como lloramos, demostramos debilidad, al contrario, mostramos valentía por ser capaces de dejar que alguien nos vea en nuestros momentos más bajos.

-A qué viene eso, filósofo?-bromeé aún con lágrimas en los ojos.

-Oye, Fred...-me nombró pasando de la broma.-Yo...-le miré seriamente.-...Yo te podría besar?

Me puse como un tomate, b-besarme?! A mi?!

Al ver mi perturbación y confusión este trató de calmarme.

-E-es decir... Antes... Nos interrumpió Foxy... No?-miró hacia el piso casi tan rojo como yo.

-Nos... Interrumpió...-susurré recordando y avergonzándome aún más.

-Y bien...? Crees que podría...?-le miré de frente, muy cerca de su rostro, no me costó llegar pues aún seguía abrazado a su pecho, entrecerré mis ojos mirando lujurioso sus tan ansiado labios, los cuales antes no había podido alcanzar antes...

Este captó la idea de mi plan y lo seguió, se dejó llevar.

Acerqué mis labios a los suyos hasta el punto de rozarlos, pero entonces me detuve y coloqué mi frente contra la suya.

-Estas seguro de esto?-pregunté temiendo que luego se arrepintiera o algo por el estilo.

Este abrió sus ojos cono platos, pero volvió con un aire pícaro:

-Qué caballeroso, eso desde cuándo?

-Agh... Cállate...-me puso nervioso.

-Mejor voy a cerrar la puerta con cerrojo.-declaró levantándose sigilosamente.

Entonces la cerró y se volvió de nuevo hacia mí.

Me levanté acercándome a él.

-Y bien, por dónde-?-entonces le besé allí mismo, apoyándole a él sobre la puerta comencé con un suave y dulce beso, el cual no corría peligro.

Nos separamos segundos después, él me miró con sus ojos entrecerrados, noté en él un aire pícaro y lujurioso, no me digas que le había gustado tanto.

-Otro...-demandó él.

-A sus órdenes~.-y respondí a ellas besándole nuevamente, pero de una forma diferente, me acercaba ya al extremo del beso con lengua, pero quise moderarme...

Este me siguió el beso inesperadamente bien, pero no mejor que yo.

Este apoyó sus manos en mi pecho y, debido al beso, perdió la fuerza en estos y fueron bajando hasta mi vientre hasta caer rendidas.

Y ahí nos encontrábamos, besándonos en medio de su cuarto, con la puerta cerrada y su madre en la casa.

La verdad, me prometí a mí mismo que sería solo besos... Pero me pudo la tentación y lujuria y pasé a mayores.

A base de un rastro de besos, de sus labios llegué a su cuello, ahí comencé a besar suavemente.

-F-fred...!-medio gimió él.

-Oh, vamos, aún no estamos en lo bueno~.-y de besar comencé a lamer, lo cuál causó un gran escalofrío en Freddy y le puso la piel de gallina.

-F-Fred!-volvió a nombrarme con la intención de frenarme, pero no lo hizo.

Le miré fijamente desde muy cerca y pregunté:

-Seguro que quieres que pare?

Este, rojo totalmente, no pudo responder, no supe si por vergüenza o por lujuria, pero no lo hizo, eso fue el detonador de la bomba...

Como supuse que estaba bien, regresé a lamer su cuello, pero entonces me cansé y le mordí.

Este soltó un sollozo, pero no me pidió que parara, entonces me aproveché de eso y continúe haciéndolo hasta el punto de dejar zonas rojizas.

Iba a pasar a mayores.

Mi mano viajó cortés de su espalda a su pecho, de su pecho a su abdomen y de su abdomen, a zonas bajas.

Freddy se puso nervioso y parando el beso, tomó mi muñeca con la mano temblorosa:

-F-Fred, o creo-.-le callé de nuevo besándole, entonces, con mi mano libre rodeé su cadera y lo arrimé hacia a mí.

-Olvida que sea así de cortés siempre, hoy quizá pueda esperar... Pero puede que a la siguiente no...-lamí mis labios lujurioso.

Iba a comenzar otro beso cuando comenzamos a escuchar pasos subiendo por la escalera, entonces nos activamos enseguida, nos alejamos y Freddy quitó el cerrojo.

Su madre llamó a la puerta y con una voz dulce preguntó:

-Freddy, puedo pasar?

-C-claro, pasa!-respondió él nervioso sentándose en el suelo frente a mí notablemente nervioso y aún muy sonrojado, yo me imaginaba que estaba en las mismas, así que para disimularlo un poco, comencé a sobar mi flequillo nerviosamente.

-Hola, chicos, Fred... Tu madre no sabía dónde estabas y se la notaba muy preocupada... La he dicho que estabas aquí y está de camino.-murmuró ene se tono dulce que utilizaban todas las madres con hijos de otras personas.

La miré preocupado, a continuación a Freddy y, como último soporte, miré al suelo desanimado y preocupado, a la mar que entisitecido, jamás quise decir algo tan feo como lo que dije...

-Cielo, no le des disgustos a tu madre, ella se esfuerza muchísimo por que tu puedas vivir una vida normal... Piensa que todo lo hace por tu bien, además... Crees que huyendo tu madre no te encontraría? Las madres tenemos un sexto sentido, un GPS integrado que nos hace terminar encontrandoos, no teneis escapatoria, chicos.-bromeó ella, pero yo no era capaz de reír.

Entonces se escuchó el timbre de la casa, a lo que la madre de Freddy me miró con ternura.

-Creo que es para tí.

Miré hacia Freddy asustado, a lo que él me respondió con un gesto de que fuera con ella con un intento de sonrisa.

-Sí... Siento las molestias, hablamos luego, Freddy...- y salí de la habitación devastado.

Abrí la puerta de la entrada y ahí estaba mi madre, cruzada de brazos y con una expresión de enfado en su rostro.

Hizo un gesto de moverme de ese lugar con la cabeza, entonces dio media vuelta y comenzó a caminar hasta el coche, la había armado gorda...

-Mamá, yo-.

-Lo siento, no quiero escucharte en este momento.-y se montó en el coche.

"Amo caminar bajo la lluvia... Así nadie nota que estoy llorando..."