Cap 4

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"La ira sólo es guardaespaldas de la tristeza."

POV Fred:
-Sí que estás tardando esta vez.-murmuró refiriéndose a Chica.

Di media vuelta, no iba a comenzar otra discusión.

-Tu madre estaba preocupada.-elevó la voz ya q me estaba alejando.

Me giré con una expresión apagada en mi rostro.

-Ella me pidió q te buscara, no respondías al teléfono fijo ni al móvil y eso la preocupó.-murmuró mientras se acercaba.

-Bueno, pues, ya me has encontrado, ya vuelvo, puedes irte.

Este no dijo nada pero, siguió acercándose hacia mi.

-Dije q te llevaría a casa.-murmuró frente a mi.

-No me voy a perder, no está tan lejos.

De pronto reinó el silencio.

-No ibas a casa, no?-miré a otro lado dando, obviamente, la idea de q estaba en lo correcto.-Está bien, ve a dónde quieras, pero hasta q no hayas entrado a casa no me iré.

Me encogí de hombros con molestia y comencé a caminar, había estado toda la tarde durmiendo y, ahora q era de noche, no quería dormir.

Ninguno dijo una sola palabra, sólo se podía escuchar el sonido de los grillos al cantar, el crujido de las hojas cayendo... También podía escuchar como Freddy castañeaba sus dientes, miré hacia atrás, estaba temblando.

Suspiré.

Mi suspiro se transformó en bao y se deshizo en el aire.

Me quité la chaqueta quedando solo en camisa.

-Toma murmuré.

-No la pienso aceptar.-respondió fiero y con orgullo, pero, a pesar de ello, seguía temblando.

-No te la estoy ofreciendo, tengo calor, quiero q la cargues por mi, "mami".-me burlé.

-Tsk... -cogió la chaqueta de mala gana pero no se la puso.

-Puedes ponértela, "mami", parece q te va a dar hipotermia.

Sentía su mirada asesina tras de mi, pero escuché un suspiro y, al mirar atrás, llevaba mi chaqueta puesta, le quedaba bastante grande, reí, en ese momento me invadió un aire de nostalgia, me vino a la mente la imagen de un recuerdo, cuando Freddy y yo éramos pequeños, sacábamos la ropa de mi padre del armario y nos la poníamos, Freddy se veía realmente tierno...

-Q carajos miras tanto?-pero me acuerdo de lo que es ahora y ese recuerdo se rompe...

-Lo siento, sólo recordé algo.-volví a darme la vuelta.

-Si tienes frío pídeme la chaqueta.

-Está bien, soy muy caluroso.-lo puse de excusa.

Después de unos minutos de estar caminando, Freddy se aventuró a preguntar:

-Se puede saber a dónde vamos?

-Al muelle.

-Al muelle?! A estas horas?!

-Ya te lo he dicho, si te molesta, te puedes ir a casa.

-Pero... No estás cansado?

Paré en seco y miré al suelo:

-Me acosté al volver a casa y, pensando en... Cosas, terminé durmiéndome sin querer.

-Y ahora no tienes sueño.-murmuró comprendiendo.

-Básicamente.-seguí caminando.-Te lo repetiré de nuevo, puedes irte a casa, te prometo q volveré en un rato.

-No gracias, no es q me importe si te secuestran cuando no mire, pero, tu madre es muy buena persona y lo q ella diga, va a misa.

Me encogí de hombros, minutos después llegamos al muelle.

Freddy se quedó parado varios pasos más atrás que yo, me apoyé en la barra y miré hacia el agitado mar.

Las olas chocaban furiosas contra las afiladas rocas causando un lejano estruendo, debajo de mi todo se transformaba en espuma.

Cerré mis ojos, el olor a agua salada llegaba hasta mis fosas nasales e inspiraba mi imaginación.

-Cuánto tiempo vas a estar aquí?-y así alguien destruye la magia.

-Tsk...-reproché, siquiera me dejaba estar tranquilo.

-Osea, no te lo tomes a mal, pero, por qué has venido aquí?

-Para aclarar mis ideas.

-Oye... Fred...-le miré confuso pero serio.-Lo q te he dicho antes... Lo he estado pensando y... Creo q me he pasado...

-Crees?-arqueé una ceja irónico.

-Bueno... Sí... Lo siento, Fred...

-Da igual,-murmuré.-supongo q solo fuiste sincero.

-De igual forma, hay cosas q no se deberían decir...

-Ya. -fue lo único q respondí.

-Qué escondes?-preguntó pillandome desprevenido.

-Qué?

-Te conozco lo suficiente como para saber q t queda algo por decir.

-No, todo está bien.

Este se apoyó a mi lado en la barandilla y me miró:

-Quiero q me digas.

-No pasa nada, Freddy.

-Algo te enfada.-se estaba poniendo muy pesado... Apreté mis dientes, traté de calmarme...-Mira,Fred... Se q... Bueno, en definitiva... Yo... Chica decia la verdad?-preguntó a gran velocidad.

-Qué?

-Chica... Ella dijo q la estabas pasando mal por mi culpa...

-Y?

-Es verdad?

-Olvídalo, sólo son paranoias suyas.

-Ella... Ella está celosa de q pase tanto tiempo con-?-de pronto sonó el teléfono, su rostro se iluminó como nunca antes lo había visto y respondió.-Golden!

Fruncí mi ceño con una furia indescriptible, di media vuelta y comencé a caminar con rapidez.

-Fred, espera!-yo no respondí, sólo trataba de alejarme antes de cometer una estupidez.-Fred, Fred, Fred!-me detuvo cogiéndome de la manga, no veía el teléfono en sus manos, debió  de haber colgado la llamada.-Q carajos anda mal contigo?!

-Eres tan estúpidamente ignorante q ni siquiera te das cuenta?! -terminé explotando.

Este, asustado por mi expresión, retrocedió un poco.

-Si... Si lo supiera no preguntaría!-saltó tratando de intimidarme, finalmente, sin éxito.

Apreté los puños, era realmente frustrante...

-Me voy.-declaré fiero.

-Respóndeme, cobarde!-se acabó, el control q tenía sobre mi mismo se rompió.

Con rabia, le empujé arrinconándole contra una farola:

-No t comportes como si fueras el maduro! No te comportes como si pudieras entenderlo, porque no lo haces!

-F-Fred...-me nombró atemorizado.

"La ira sólo es guardaespaldas de la tristeza."

~•°-MI ANGEL-°•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora