~•°-MI ANGEL-°•~

Cap. 66

"No puede construirse una felicidad sino sobre los cimientos de una desesperación".

POV Fred:

Mi respiración se paró mientras asimilaba con lo que me estaba encontrando.

Apreté mi mandíbula y puños con fuerza, frunciendo mi ceño y temblando de pura rabia:

-Tú...!-no podía creer que la casa de mis miserias se encontrara a solo unos milimetros de mí.

-F-Fred...?-me nombró la chica q aún me tenía a mano.

Luna me miró entonces confundida.

-Qué mosca te ha picado, Leyenda?-preguntó al fin.

-Os conociais?-preguntó uno de mis compañeros.

Luna asintió con la cabeza.

-Qué haces aquí? Pensé que seguías en HS.-murmuró mirándome.

-Creo que sabes perfectamente qué hago aquí...!-la ataqué más enfadado que nunca, y en el mejor dia, vaya.

-Hm? No sé de que hablas.-era una maldita broma?! La iba a matar!

Me acerqué entonces a paso furioso hacia ella y de pronto... El profesor apareció mandando que nos sentaramos.

Paré en seco.

Luna me miró a un confusa, cuanto tiempo más iba actuar como si no supiera nada?! Me enfermaba!

-Ya hablaremos, Leyenda.-insinuó y se fue a sentar sin más.

-Luego?! Iba a abordarla en el maldito patio e iba a hacer que rogara de rodillas por perdón!

-Frederick, sientate, empieza la clase.-murmuró el profesor, a lo que yo solo hice caso y me senté.

Las horas pasaban lentas, mi mirada estaba fija en esa maldita rata traidora, la iba a destruir como había sido yo destruido por tantísimo tiempo!

La gran mayoria de compañeros captó que algo malo pasaba entre nosotros, no podía imaginarme por qué, solo la miré con desprecio durante las tres horas de clase apenas pestañeando de la rabia que sentía.

Y por fin, hora del recreo, fui hacia el lugar de Luna, pero ella había logrado escapar.

Cómo?! No lo había quitado la vista de encima! Que clase de super-velocidad era esa?!

Entonces vi su caracteristica cabellera dirigiendose al patio, corrí tras ella.

Ya en el exterior, me acerqué lo suficiente a ella como para irrumpir en su grupo de amigos y agarrarla violentamente, perdiendo los papeles, del brazo.

-Hm? Qué está mal contigo?-preguntó muy tranquilamente.

-Te atreves siquiera a preguntar?!

Ests me miró sin decir nada.

-No vas a decir nada?!-insinué furioso.

-Fred, tranquilizate.-me ordenó uno de sus amigos.

-Antes tendría que saber qué es lo que me estás reprochando. Es por aquella vez que te entregué a los profesores?-la miré sorprendido, iba a hacer como si no supiera nada?!

-Tú...!-la acerqué a mi rostro totalmente furioso, pero era como un témpano de hielo, con una actitud serena e inamovible.

-Fred...!-llamaron mi atención algunos de sus compañeros.

Pero entonces mis planes cambiaron, mi mirada llegó a parar por una razón u otra al exterior del edificio, donde una muchacha rubia que se me hacía extrañamente familiar.