~•°-MI ANGEL-°•~

Cap. 58

"Tenerlo todo preparado no es suficiente, los nervios te traicionarán".

POV Fred:

Yo ignoré su comentario y continué acariciando su cuerpo sin ningún tipo de censura.

-F-Fred-!

Entonces mis manos tropezaron, "accidentalmente", con zonas poco cristianas, lo que hizo que Freddy se alterara.

-Fred-! Oy-!

-Shh... Mi madre duerme en la sala de al lado, cualquier cosa se escuchará.-murmuré muy cerca de su rostro.

Entonces proseguí con mis caricias pecaminosas.

Este trataba de ahogar sus gemidos, pero no podía hacer nada con sus jadeos.

Sentir el agua caliente resbalar por mi piel,  el suave tacto de la piel de Freddy contra la anteriormente dicha, y sobre todo, su irresistiblemente dulce y erótica voz gimiendo literalmente a mi oreja hacía de toda aquella situación un sueño.

Mi mano se "resbaló" hasta la zona más baja de su espalda, comencé a tocar sin ninguna clase de censura.

-F-Fred-! Ah-! Por favor...!-susurró Freddy perdiendo la calma.

Entonces noté como mi jr empezaba a endurecerse, y contra el cuerpo de Freddy, lo que significaba que no tardaría en percatarse, tenía que darme prisa.

-Freddy..-apoye mi frente contra su hombro.-Por motivos médicos necesito que lo hagamos...

-Hah? Que es lo que quieres decir con-?!-se alteró Freddy.

Sonreí perverso, me encantaba verlo así.

-Me lo vas a negar...? Tú tampoco pareces estar conforme con solo caricias~.-manoseé su hombría haciendo que este se accionara nuevamente.

-Pero aquí no-!

-Shhh... Pretendes que salgamos así? Y vayamos a mi habitación? Con las paredes más finas de la casa? Quieres que nos escuchen hasta en la calle de al lado~?-Freddy se puso completamente rojo.-Aquí nos disimula un poco el sonido del agua... No es el lugar idoneo~?

-Pero es que no sé cómo...-apartó la mirada.

-Fácil~.-coloqué mis dos manos en su trasero y lo levanté casi sin dificultad, apoyándolo sobre la pared para eliminar algo de su peso y que fuera más fácil moverse.

-U-Uwah! Fred...!-se puso nervioso.

-Shh~.-fui mi penúltimo comentario antes de colocar a mi jr en su entrada.-Te va a gustar~.-y ese fue el ultimo, ahí dejé a Freddy caer un poco para que comenzara a meterse.

-A-Ah! F-Fred-! Due-!-los ojos de Freddy se llenaron de lágrimas.

-Acostúmbrate, hasta que no lo hagas no me moveré.-tal y como dije la noche anterior.

Este inspiró y suspiró algunas veces de forma profunda como asumiendo lo que ocurría y prepatandose mentalmente.

-Todo bien?-pregunté viendo como su expresión poco a poco cambiaba a una de alivio.

Freddy asintió con la cabeza, entonces le fui dejando caer muy suavemente sobre mi hombría, metiendola un poco más cada vez.

Se me escapaba algún que otro suspiro, se sentía increíble...! No se sentía como al hacerlo con chicas, aquello era muchisimo más placentero.

Noté como Freddy hundía las uñas en mi espalda, seguramente por la mezcla de molestia y gusto.

Entonces volví a subir a Freddy lentamente y así estuvo un minuto más o menos hasta acostumbrarse a que mi hombría entrara y saliera con facilidad.

En tan solo unos segundos aquella habitación se había llenado de vapor, y no precisamente por la temperatura del agua.

-A-ah, Fred...-gimió mi nombre todo rojo mientras apoyaba su frente contra la mía.

Sonreí y aceleré un poco el ritmo, la cara de placer de Freddy era simplemente indescriptible, mi ritmo fue aumentando y aumentando hasta el punto de estar apunto de venirme.

-F-Fred...!-me avisó Freddy.

-Solo un poco más, estoy apunto...-le pedí sin detenerme.

Y a apenas unos segundos de acabar, alguien trató de entrar al baño, menos mal que estaba puesto el pestillo...!

Ambos nos alteramos.

-F-Fred, déjame bajar...!-susurró Freddy pataleando.

-Shhhh...-le ordené sin moverme del sitio.-Estoy duchándome!-respondí.

-Oh, perdóname, cielo!-Zalgo, era mi madre.

-Fred...!-se puso nervioso Freddy.

Sonreí perverso, comencé a moverme nuevamente.

-Crees tardar mucho?-preguntó mi madre desde afuera.

-Qué diablos haces...?!-preguntó Freddy abrazándose a mi cuello para no caer.

-No~. No me queda mucho!-insinué, iba mas bien dirigido a Freddy.

-Y Freddy?-preguntó esta.

-Freeeeeed...!-se abrazó con mas fuerza, mi ritmo de movimiento ya era acelerado, no me quedaba apenas para venirme y por la cara de Freddy sospechaba que a él tampoco le quedaba mucho.

-E-en la habitación... P-pero no entres! Se está... A-ah! cambiando!-ya estaba apunto...!

-Todo bien?-se preocupó mi madre.

-F-Fred, m-me vengo...!-murmuró Freddy ruborizado.

-S-sí!-y tras él, me vine yo sin casi quererlo.

-Esta bien, me volveré a la cama, nos vemos luego.

-S-si... Claro...-me apoye contra la pared agotado.

Esos momentos de calma entre lo que me acababa de ocurrir y la represalias eran increíbles... Pero no eternos y le había dado dos maravillosas razón es a Freddy para que me defenestrara en ese maldito instante.

Lo miré, estaba totalmente rojo, como seguíamos conectados, tambien podia sentir el latido de su corazon, que no era precisamente lento.

Acaricié su mejilla, este me miró con ojos vidriosos y una mueca de molestia.

-Qué diablos te pasa...?!-murmuró rabioso.

-Por cual de las muchas cosas que he hecho mal me estas echando la bronca ahora mismo...?-pregunté sacandola de él.

-Por todo! Lo primero, se suponía que ibas a esperar en tu habitación!

-Sí, pero-.

-Lo segundo, encima me convences para que lo hagamos en la ducha-. O más bien la metes a traición!-razón no le faltaba...

-Sí, lo sé per-.

-Tercero! Tu madre estaba ahí afuera, qué diablos planeabas?! La excusa de que me estaba cambiando no valdría por un largo tiempo!

-Ya-.

-Y cuarto...!-me hizo mirarle desde muy cerca.-Te acabas de venir adentro?!

Me quedé meditándolo unos segundos.

-Mier-.-pues iba a ser que sí.-Lo siento!

-Que lo sientes por qué de todo lo que has hecho?!

-P-por todo! Perdóname!-la verdad, sonaba enfadado, pero no creo que lo estuviera realmente.

-Ahg, Fred! Controla tus instintos de gata en celo, por favor!

-Lo siento...-agaché mi cabeza con una sonrisilla incomoda.

-Hum.-hizo ese sonidito que había cuando no le quedaba mas opción que hacer algo.-Aunque he de admitir que fue intenso...-susurró esa última parte, pero yo lo oí.

"Tenerlo todo preparado no es suficiente, los nervios te traicionarán".