Cap. 64

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"En mi garganta se ahogan palabras que necesitan ser escuchadas".

POV Fred:

-Ahí lo tienes.-me señaló Enzo, a lo que Freddy abrió mucho los ojos y corrió hacia mí.

-Fred!-me abrazó.

-Hola, Freddy.-lo abracé de vuelta.

-No me vuelvas a asustar así en tu vida, desgraciado!-enjuagó sus lágrimas.

-Lo siento.-sonreí.

-Cómo se te ocurre...!-murmuró entre dientes.-Lo siento...! Lo siento tanto! No tenía que haberte llamado! Fue todo mi culpa!-lloró Freddy.

Entonces lo recordé todo, qué diablos pasaba con Chica... Algo no andaba bien con ella...

-No es tu culpa, Freddy... Cómo ibas a saber tú que en ese instante unos niños estarían jugando con piedras en los alrededores?-este me miró aturdido, confuso, sobresaltado.

Yo le miré como queriendo decir: "por favor, sígueme la corriente".

-...Igualmente me siento muy culpable...-lo había pillado!

-Cielo, no te culpes, los accidentes ocurren...-murmuró mi madre hablandole a Freddy.-Bueno, tu madre está preocupada, Enzo te llevará a tu casa. Muchas gracias por velar por Fred...

-Bueno... Tanto como velar... Me quedé dormido...-murmuró sonrojandose.

Reí.

-La intención es lo que cuenta.-bromeé.

Freddy sonrió.

-Hablamos.-se despidió y salió por la puerta con Enzo tras él.

-La doctora ha dicho que si te despertabas, todo iría a mejor... Tienes muy buena carita.-acarició mi madre mi mejilla.

-Perdona el susto.-murmuré, mi madre negó con la cabeza.

-Menos mal que Freddy nos llamó... Justo estaba en casa y como Enzo también... Fuimos rápidos.-sonreí.

-Todo bien?-insinué.

-Hm?-preguntó mi madre con tranquilidad.

-Con Enzo.-Sonreí pícaro.

Mi madre se sorprendió bastante.

-No sé que es lo que quieres decir.-trató de engañarme.

-No sirve de mucho que lo sigas negando si ya lo sé.-esta suspiró y se me sentó al lado.

-Desde cuando...?-suspiró.

-Desde el principio, Enzo y yo lo hablamos.

-Ah?! Enzo lo habló contigo?!

-Más bien se lo sonsaqué.

-Que malo.-rió.

-Jaja, sí...-murmuré cabizbajo.

-Qué escondes?-me interrogó.

-Hay algo que... Bueno... Que hablabamos para llegar a ese tema.-murmuré mirando al suelo.

-Hmmm, déjame adivinar~. Algún amorío.-me encogi de hombros.-Ya veo, ya veo y no me dijiste nada!

-Ah? Tú tampoco.-se lo eché en cara.

-Touché.-respondió mi madre, de pronto una señorita bastante joven, muy bonita y esbelta, vestida con una bata blanca, entró por la puerta revisando unos papeles.

-Oh, vaya, despertaste pronto, Fred.-sonrió como un ser de luz acercandose hacia mí y acariciando mi cabeza.-Te duele mucho?

-No, estoy bien.-respondí sin mayor problema.

~•°-MI ANGEL-°•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora