CAPÍTULO 3

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Lee Donghae

Estaba de vuelta a casa, los demás me estaban esperando ¿pero para que? Hace bastante tiempo que no estábamos todos juntos. No desde que ella murió hace unos años.

—Hasta que al fin llegan— dijo Yesung levantando su miraba el techo a la misma ves que levantaba sus manos—.¿En donde se han metido?

—Fui a buscar a Donghae, sé que hoy no es un día bueno para él.

Tenia razón, no era un día bueno para mi.

—¿De todas maneras, sabes que día es hoy?

—Hoy es su aniversario de muerte— respondí con voz quebrada.

—No solamente eso— añadió Eunhyuk quién venia de la cocina con un bizcocho en sus manos.

—Feliz cumpleaños, Donghae— dijeron Leeteuk, Eunhyuk, Yesung y Heechul al mismo tiempo.

Mi mirada nuevamente se entristeció. Ni siquiera respondí un "gracias". No estaba para celebrar nada, ni siquiera mi cumpleaños.

—Disculpen, no me siento bien— dije cariz bajo.

Camine en dirección a las escaleras para dirigirme hacia mi habitación. Los chicos se habían quedado allí con el bizcocho igualito a como estaba con la vela prendida. Lo más seguro Eunhyuk la tiene que haber apagado.

Me senté en el borde de la cama y me dispuse a pensar. Pensar en todo lo que había ocurrido hace algún rato. Aquella chica se parecía mucho a ella, a mi Ha Ri. Llevaba un vestido como ella aquella ves, de flores, chaqueta negra cabello suelto largo. Era como verla a ella ¿será solo casualidad? Verla a ella me transporto a ese día. De pronto verla actuar como una loca, me causo gracia. Se aprecia a ella en todos los sentidos la primera ves que la vi.

Para salir de todo ese transe pensativo. Decidí darme un ducha para luego irme a la cama. Pensar tonto me agotaba demasiado. Cubrí mi cuerpo con las sabanas y deje que mi cuero se relajara hasta quedar profundamente dormido.

Lee Jieun

Regrese al apartamento en taxi. Luego de haber tropezado me comenzó a dar un inmenso dolor en mi tobillo. Abrí el refrigerador y tome una bolsa con hielo y para que no me molestase cuando fuera a dormir, tome una píldora para el dolor. Me di una ducha rápida casi a las 2:00 de la mañana. En la mañana tendría que pasar al trabajo quiera o no. Tenia que hablar con el padre de Chae Yeon, para mi mala suelte. Pensando en lo que le diría a los padres de Chae Yeon, quede profundamente dormida.

En la mañana me levante y deje todo listo para cuando la señora Kim llevara a Hanah a la escuela. Hoy era mi día libre, no tenia que ir a trabajar. Solo iría hablar con sus padres e irme.

—Buenos días— dije a las compañeras de trabajo.

—Señorita Jieun, la joven Chae Yeon me dijo que fuera a donde ella tan pronto al viera llegar.

—¿De verdad?

—Si ¿acaso hizo algo malo?

—¿Yo? Claro que no.

—Bueno en todo caso, valla y hable con ella. Lleva varias veces que procura por usted.

—Gracias por decirme.

Fui hasta su habitación, y allí estaba ella, tirada en su cama toda despeinada. Era extraño verla en esta posición.

—Ya estoy aquí— anuncie.

Se levanto de golpe al escucharme hablar.

—Hasta que al fin llegas.

—Todo es tu culpa, es mi día libre y aun así me obligas a venir hasta aquí.

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